
TikTok dejará de estar disponible en Estados Unidos desde el 19 de enero si es que ByteDance –dueña de la aplicación– no la vende a capitales nacionales. Sin embargo, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca podría dar un giro drástico a la historia. De acuerdo a un informe de The Washington Post, el republicano estaría considerando emitir una orden ejecutiva para suspender por 60 a 90 días dicha norma.
La red social, con más de 170 millones de usuarios en ese país, debe atenerse a una ley aprobada en 2024 por el Congreso, que exige que las tiendas de aplicaciones como Apple y Google retiren TikTok de sus plataformas y que el proveedor de servicios en la nube de la red social, Oracle, deje de alojar datos de usuarios en EE.UU.
- MIRA: “Refugiados de TikTok” se exilian a la aplicación china Xiaohongshu
La ley, firmada por Joe Biden, exige que ByteDance venda la aplicación antes del 19 de enero o enfrente una prohibición inmediata en Estados Unidos.
No se ha especificado cuál debería ser el camino que siga la red social en este apagón, pero medios chinos han indicado que la compañía piensa desconectarse de manera inmediata, de tal manera que ningún usuario pueda acceder a su cuenta.
Trump como “salvador” de TikTok
Ante esta situación, Trump estaría buscando presentarse como el salvador de la plataforma, pese a que en su primer mandato intentó prohibirla. ¿Qué ha originado tal cambio de postura?
El próximo presidente ha alcanzado gran popularidad en TikTok, cuenta con más de 14 millones de seguidores, por lo que, la plataforma es parte de su estrategia de llegar a esa audiencia.
“TikTok ocupa un lugar especial en mi corazón”, declaró Trump el mes pasado.
Una de las fuentes del Washington Post señaló que Trump está ansioso por ser visto como un negociador exitoso, y firmar una orden ejecutiva justo después de que expire el plazo —un día antes de su inauguración— podría darle un toque dramático a los procedimientos.
Sin embargo, la estrategia de usar una orden ejecutiva —un tipo de decreto presidencial que Trump utilizó frecuentemente al inicio de su primer mandato— ha generado dudas entre algunos expertos legales, quienes argumentan que el presidente no puede anular completamente una ley aprobada por el Congreso con amplio respaldo bipartidista.
“Las órdenes ejecutivas no son documentos mágicos. Son simplemente comunicados de prensa con un papel más bonito”, dijo Alan Rozenshtein, exasesor de seguridad nacional del Departamento de Justicia, ahora en la Universidad de Minnesota. “TikTok seguirá estando prohibido y será ilegal para Apple y Google hacer negocios con ellos. Pero hará que la intención del presidente de no hacer cumplir la ley sea mucho más oficial”.
Algunos de los consejeros del republicano han propuesto alternativas, como vender parte de la compañía a empresas estadounidenses, pero la opción parece bastante improbable, debido al precio exorbitante del re social (50 mil millones de dólares), además de los riesgos políticos.
Los aliados de Trump también han considerado revivir el Proyecto Texas, un plan de reforma corporativa de 1.5 mil millones de dólares que TikTok ofreció sin éxito a la administración Biden para mantenerse en funcionamiento. Este habría otorgado al gobierno de EE. UU. control sobre decisiones clave de TikTok y un interruptor de apagado en caso de problemas de seguridad.
El futuro de TikTok en Estados Unidos sigue siendo incierto. Aunque Trump busca posicionarse como el salvador de la plataforma, las restricciones legales y políticas hacen que su estrategia enfrente múltiples obstáculos.