Lunes, Mayo 6

Si bien faltan dos años para los comicios del 2026, solo falta uno para el inicio de la campaña electoral y las definiciones partidarias. Por el momento, el acontecer electoral se encuentra centrado en la inscripción de partidos políticos: tenemos 25 inscritos y al menos 12 en proceso de formalización. Pese a que podríamos llegar a bordear las 40 agrupaciones, un análisis de El Comercio muestra que solo 11 podrían pasar la valla electoral en el 2026.

A lo largo del último mes, se han disparado las alarmas sobre el elevado número de partidos, que incluso podría seguir elevándose. Durante la semana, se informó que la agrupación de Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta Dina Boluarte, ya presentó la documentación respectiva para la inscripción de Ciudadanos por el Perú.

—Factores—

El politólogo Mauricio Zavaleta sostuvo que se debe tener en cuenta el número efectivo de partidos y no los inscritos. Es decir, los partidos que logran votos y pasan la valla.

Zavaleta, coautor del libro ¿Por qué no hay partidos políticos en el Perú? (Planeta, 2019), explica que existen dos factores para el número elevado de agrupaciones que tenemos: la alta volatilidad y la segunda vuelta electoral.

“La alta volatilidad produce tener mucha gente que postula básicamente en busca de ganar la lotería, todos piensan que pueden llegar como pasó con [Pedro] Castillo. Mientras que, al existir una segunda vuelta, existen menos incentivos para coordinar fuerzas en la primera etapa de la elección”, dijo Zavaleta.

Para el politólogo, antes del 2021, si bien no teníamos partidos políticos fuertes, contábamos con figuras políticas que permitían predecir una segunda vuelta presidencial. Hoy en día, anota Zavaleta, no tenemos ni agrupaciones y tampoco contamos con figuras políticas fuertes.

“No hay un electorado fiel a una marca, y está dispuesto a probar marcas nuevas. Al final, los electores no van a decidir sobre 25 marcas, van a acotar el número. Igual es fragmentado, pero es un sistema proporcional”, indicó.

—En busca de rostros—

Este 2024 es el inicio del mercado de pases en el campeonato electoral., y para ello algunos partidos han empezado el ‘scouting’ de figuras políticas para sus equipos.

De las últimas elecciones presidenciales, los rostros que sobreviven para una contienda más son Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y César Acuña (APP), en lo que podría resultar el último intento, al menos para una de las dos figuras políticas.

De los rostros candidateables más recientes están el del actual alcalde de Lima, Rafael López Aliaga (Renovación Popular) y Hernando de Soto, quien postuló con Avanza País, aunque se mantiene alejado del partido.

Lo que se podría dar en la contienda del 2026 es la postulación de excongresistas. En Acción Popular se vocea el nombre del expresidente del Parlamento, Manuel Merino. En el Partido Morado, figura entre las opciones Mesías Guevara, quien acaba de sumarse a sus filas tras renunciar al partido de la lampa.

Yonhy Lescano estaba voceado dentro de Podemos, pero lo negó ante este Diario y, tal como explicamos, anunció su nuevo partido. En Podemos ha empezado a sonar como opción el excongresista y actual regidor de Lima, Aron Espinoza.

Para los partidos, un buen candidato presidencia es clave para el arrastre que le ayude a pasar la valla electoral.

Uniformizar las vallas existentes

Por José Manuel Villalobos, abogado especialista en materia electoral

En nuestro sistema electoral, tiene dos fines y está regulado en leyes distintas: el umbral fijado en el artículo 20° de la Ley Orgánica de Elecciones y la valla electoral del artículo 13° de la Ley de Organizaciones Políticas. 

El primero exige que, para acceder a la distribución de escaños un partido debe haber obtenido al menos siete representantes al Congreso en más de una circunscripción electoral, es decir 5% del número legal de sus miembros o haber alcanzado al menos el 5% de los votos válidos a nivel nacional.

Su objetivo es evitar un Parlamento fragmentado; por lo que, solo aquellos partidos que superen el umbral accederán al reparto de escaños. Eso significa que, en un escenario electoral con más de treinta partidos en liza, solo accederán a tener una bancada en el Congreso aquellos partidos que obtengan en las urnas al menos el resultado mínimo que ha fijado la valla electoral. En las pasadas elecciones generales, diez partidos superaron la valla electoral y accedieron a la distribución.

La segunda, por su parte, establece que los partidos políticos que no superen la valla electoral perderán la inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones, tal como ocurrió luego de las elecciones de 2021.

Lo que urge es uniformizar las dos vallas, evitando que se presente el escenario en el que un partido accede al reparto de escaños, pero a su vez pierde la inscripción.

Por José Manuel Villalobos, abogado especialista en materia electoral

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