Wall Street abrió este viernes en terreno mixto, en un día en que nuevamente el selectivo índice S&P 500 volvió a ponerse por encima de los 5.000 puntos, una barrera que ya rebasó el jueves brevemente aunque no llegó a mantenerse a la hora del cierre.
Cinco minutos después de la apertura del parqué, el S&P 500 ganaba un 0,13 %, que le permitían ponerse en los 5.004,48 puntos.
El Dow Jones de Industriales, considerado el principal índice del parqué neoyorquino, perdía un leve 0,05 % hasta situarse en 38.707,83 puntos.
El Nasdaq, en el que cotizan las grandes tecnológicas, amanecía al alza, con una ganancia del 0,33 %, y se colocaba en los 15.845,07 puntos.
Los tres índices se encaminan a cerrar una semana de ganancias -sería la quinta consecutiva-, espoleados por los datos del Gobierno estadounidense de que la inflación en diciembre fue de solo un 0,2 %, cuando se esperaba que llegara al 0,3 %.
En cuanto a la importancia de que el S&P 500 rebase la cifra de los 5.000, el portal MarketWatch lo considera este viernes un factor más sicológico que objetivamente económico, pues reconoce que para los analistas el índice más relevante y más seguido es el Dow, “verdadera vara de medir del parqué neoyorquino para el público general”.
El portal subraya que si el S&P 500 se mantiene por encima de los 5.000 al cierre de hoy, le habrá costado 719 días de cotización sumar 1.000 puntos, desde su cuota de 4.000 lograda en 2021, y en todo alerta sobre los frecuentes factores de “corrección” que empujan estos índices a la baja tras tocar momentáneamente un techo.
Por sectores, a primera hora predominaban las variaciones eran también mínimas y ninguno superaba el 1 % en variación, ni positiva ni negativa.
Entre los 30 valores del Dow Jones, destacaba entre los perdedores Disney (-2,22 %), que parece replegarse después del ‘subidón’ de ayer, y las bajadas de Coca-Cola (-1,2 %) y Amgen (-1,09 %); entre los ganadores, solo despuntan las tecnológicas: Intel (0,82 %), IBM (0,75 %) y Microsoft (0,63 %).