Lunes, Diciembre 30

Seamos sinceros. Quien tiene y siempre ha tenido la sartén por el mango ha sido el Congreso. Que no utilice el aceite o que mantenga la hornilla apagada ya es otra cosa. Pero si el gobierno de Dina Boluarte ha podido superar un año de crisis generadas por relojes, ‘waykis’ dadivosos, ‘cofres’ playeros y narices modificadas ha sido gracias a la inacción y permisividad del Parlamento.

El 2024 llega a su fin y en el recuerdo nos quedará la retahíla de escándalos que ha protagonizado el Gobierno. El último, con repercusiones que lindan con lo siniestro, es el Caso Qali Warma y la sospechosa muerte de Nilo Burga, dueño de la empresa productora de conservas Frigoinca.

Boluarte cierra un año de mediocridad coronado por el escaso 3% de aprobación que obtuvo en la última encuesta de Datum para El Comercio. Dejando constancia de que la autocrítica no es lo suyo, la mandataria encaró a las encuestadoras y, evocando al Chavo del 8, las retó: “De una vez pónganme cero cero, así estamos empatados y nos vamos a penales”. Para una presidenta que afronta varias investigaciones en el Ministerio Público, la invitación a irse a los penales no es una frase muy afortunada que digamos.

¿Qué nos depara el 2025? Posiblemente, unos primeros seis meses de más de lo mismo. La convivencia forzada tarde o temprano llegará a su fin. Ninguna fuerza política con aspiraciones electorales querrá asumir el lastre de una aliada con un respaldo popular casi inexistente. Pero las decisiones que se tomen en julio en el Palacio Legislativo pueden marcar un giro decisivo en Palacio de Gobierno. Dependerá mucho de la persona que pongan al frente de la Mesa Directiva. Elegir a alguien con el perfil de Soto o Salhuana solo significará la continuidad de Boluarte. Pero si se opta por una figura de consenso, que tenga aceptación no solo entre los congresistas sino también entre la población, las cosas pueden cambiar radicalmente. Todo dependerá del uso que quieran darle a la sartén.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Compartir
Exit mobile version