Español
English
Français
Deutsch
Italiano
Русский
Un insólito y conmovedor caso ha generado gran asombro en la región Ucayali. Paulo Caiña Salinas, un joven oriundo de Requena (Loreto), llegó hasta la morgue de Pucallpa con la intención de reclamar el cuerpo de su tío fallecido, Mamerto Salinas, solo para descubrir que este ya había sido donado a la Universidad Nacional de Ucayali (UNU) para fines académicos, sin conocimiento ni autorización de la familia.
LEE: Suero fisiológico defectuoso: jefe de Depincri Cusco confirma nueva muerte
Mamerto Salinas, de 61 años, originario de Iquitos y estibador en el puerto de Pucallpa, falleció el pasado 28 de marzo. Llevaba cinco años viviendo solo en la capital de Ucayali y no contaba con familiares cercanos en la zona. Paulo, su sobrino, se enteró de su fallecimiento cuatro días después a través de las redes sociales y viajó de inmediato desde Requena para hacerse cargo del cuerpo. Al llegar a la morgue de Pucallpa, el 1 de abril, recibió una noticia que lo dejó consternado.
“Es ingrata la sorpresa […] él falleció el 28 de marzo y ese día viernes (se) hizo (el) levantamiento del cadáver. Lo llevaron a identificación y luego lo llevaron a la internación. Ha estado desde el día viernes en la morgue hasta el día martes (1 de abril) en la mañana. Familia no tenemos acá en Pucallpa, nadie ha reclamado, nadie se ha apersonado, y es por eso que medicina legal hace la donación a la universidad”, declaró Caiña en entrevista con RPP Noticias.
El joven explicó que la familia tenía la intención de brindar una sepultura cristiana a Mamerto, por lo que acudió de inmediato a la Universidad Nacional de Ucayali para solicitar la devolución del cuerpo. Sin embargo, la solicitud fue denegada.
“Solicitamos que nos brinden la oportunidad de despedir a mi tío como se merece”, manifestó visiblemente afectado.
MÁS: Huaicos bloquean carretera entre San Ramón y Vítoc tras activación de quebradas por intensas lluvias
La familia considera que, aunque Mamerto no tenía parientes directos en Pucallpa, el tiempo transcurrido entre su fallecimiento y la donación no fue suficiente para agotar la posibilidad de que algún familiar lo reclamara, más aún en una región donde las distancias entre localidades pueden implicar días de viaje.
Hasta el momento, ni las autoridades del Ministerio Público ni la Universidad Nacional de Ucayali han emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso, aunque se espera que en los próximos días se aclare si se siguieron correctamente los procedimientos establecidos.
La familia de Mamerto Salinas insiste en que su única petición es poder recuperar el cuerpo para enterrarlo de forma digna y conforme a sus creencias.
