Junio y julio constituyen la denominada ‘temporada alta’ de turismo en Cusco. Miles de viajeros provenientes de todo el mundo llegan a diario hasta la Ciudad Imperial, con el único propósito de visitar Machu Picchu, antigua joya arquitectónica, heredada del Imperio de los Incas.
Es así que en estas fechas, la maravilla mundial peruana soporta una carga bastante amplia de turistas, por lo que desde el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección de Cultura Cusco, buscan conservar la antigua ciudad inca, estableciendo parámetros normativos y de accesibilidad, todo a fin de no causar un impacto negativo en el lugar.
Es en estas circunstancias que el último miércoles, un turista de nacionalidad española trasgredió la normativa vigente y accedió a una zona totalmente prohibida a fin de sacarse una foto, siendo inmediatamente intervenido y expulsado de Machu Picchu.
Se trata del visitante español de iniciales Pablo A.F. (44), quien decidió saltarse la valla de seguridad que circunda el sector denominado Intihuatana, pese a las advertencias de los guardaparques designados a la zona.
Al respecto, este Diario entrevistó al jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, el arqueólogo Régulo Franco, quien confirmó la intervención al mal visitante, señalando que la respuesta después de la trasgresión fue inmediata y se evitó llegar a mayores.
“El turista pasó la línea demarcada y se subió al Intihuatana que está totalmente restringido desde el primero de junio, por razones de conservación, ya que si se suben a este sector vamos a tener serios problemas incluso de desplome de la pirámide que soporta el propio Intihuatana”, refirió.
Finalmente se supo que el turista fue intervenido luego de haber ingresado hasta en dos oportunidades al Intihuatana, para posteriormente ser expulsado de Machu Picchu y trasladado a la comisaría de la zona donde se elevó un acta policial para los efectos correspondientes.
Maravilla
Mejor atracción turística de Sudamérica
El Santuario histórico de Machu Picchu está considerado como una de las siete nuevas maravillas del mundo moderno y ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad en 1983. Recientemente fue elegido por sexto año consecutivo como la mejor atracción turística de Sudamérica en los World Travel Awards, más conocidos como lo ‘Oscar del turismo’. Su visita y acceso está totalmente regulado con parámetros de flujo y visita.
