Una de las posibilidades ha salido de boca del expresidente español Felipe González, quien este lunes 23 se ofreció para acompañar al líder opositor venezolano, quien ahora se encuentra en España como refugiado político tras una ola de detenciones dictadas por el régimen chavista.
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“Si yo tuviera que tomar las decisiones, lo llevaría en un avión, como lo trajimos”, dijo el político de 82 años a los periodistas.
Edmundo González llegó a España en un avión fletado por el gobierno español el 8 de setiembre, luego de haberse refugiado, primero en la embajada neerlandesa y luego en la legación española de Caracas (Venezuela). Ahora lleva más de tres meses en Madrid.
En este periodo el líder opositor ha denunciado la persecución de la dictadura chavista tras ser candidato de la oposición en los comicios presidenciales del 28 de julio, de la que se declaró como ganador mostrando más del 80% de las actas electorales. Varios países lo han reconocido como presidente electo, incluyendo Estados Unidos.
Sin embargo, las autoridades electorales de Venezuela proclamaron a Nicolás Maduro para un tercer mandato de seis años sin mostrar acta alguna. La oposición denunció el fraude. Pero persisten serias interrogantes sobre cómo podrá asumir González Urrutia la presidencia en lugar de Maduro.
El mismo líder opositor ha señalado que no tiene restricciones para regresar a su país, aunque no ha revelado cómo lo hará. “Yo no voy revelar ni el día ni la forma en la que voy a llegar a Venezuela”, dijo en las últimas horas González Urrutia.
Además…
Vicepresidenta escogida
Una figura importante es María Corina Machado. La aliada política de Edmundo González Urrutia será su vicepresidenta. “Ha liderado y continúa liderando este proceso político, es una de las más capaces de la Venezuela de hoy, con vocación y sensibilidad social”, destacó el líder opositor al chavismo. Fue ella quien organizó la presentación de las actas electorales que dieron como ganador a González Urrutia, y que pusieron en aprietos a las autoridades electorales venezolanas por un intento de fraude que hasta la fecha no ha sido aclarado. Está en la clandestinidad.
Los caminos a Venezuela
¿Es posible que González Urrutia regrese vía aérea a Venezuela? Este planteamiento del expresidente del Gobierno Español Felipe González resultaría más práctico a simple vista dada la distancia entre España y Venezuela. Sin embargo, para Francisco Belaúnde Matossian, profesor de derecho internacional de la Universidad de Lima, es una medida arriesgada.
“Lo que puede pasar es que el gobierno de Venezuela prohíba al avión aterrizar”, apunta el analista en conversación con El Comercio, como una situación extrema: el riesgo estaría en que el régimen de Maduro se pueda enterar de que dentro del avión viaja Edmundo González Urrutia.
Una travesía de ese tipo podría darse mediante un vuelo clandestino, con el uso de pasaporte falsificado o algún disfraz.
La otra opción es la vía terrestre. Para Belaúnde se trata de una estrategia más práctica. “Yo me imagino que buscará entrada por algún punto de la frontera. Claro, el tema está en cuál sería la postura de los países fronterizos”, explica, y en este caso hablamos de Colombia, Brasil y Guyana.
Este último país tiene un conflicto actual con Venezuela en torno a la posesión del territorio llamado Esequibo, bajo administración de Guyana. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro ha reclamado el territorio mediante la Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba. Esta diferencia ha despertado el temor del inicio de un conflicto armado entre ambos países.
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Por otro lado, la relación del régimen venezolano con Colombia y Brasil también sigue siendo una incógnita, a pesar de la cercanía ideológica de Nicolás Maduro con los presidentes Gustavo Petro y Lula da Silva.
“¿Qué pasa si el gobierno de Petro se entera de que [Edmundo González] va a querer pasar por la frontera colombiana? No sabemos cuál será la reacción de Petro en ese momento, porque además tampoco se sabe exactamente si Petro va a reconocer a Maduro como presidente a partir del 10 de enero”, explica el docente universitario. Aun así, considera que “las fronteras son tan grandes y es conocido que son imposibles de controlar” debido al tráfico que existe en ellas.
Dato
Una postura ambigua
La posición de Colombia sigue siendo contradictoria. Si bien el gobierno de Gustavo Petro ha pedido a Venezuela que muestre las actas que declaran como ganador a Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, y no ha terminado de reconocerlo como mandatario electo, se conoció que enviará una representación diplomática a la toma de mando del 10 de enero. Lo mismo hará el gobierno mexicano de Claudia Sheinbaum.
Una jugada peligrosa
Una vez resuelto el problema del viaje a Venezuela de Edmundo González Urrutia, la otra dificultad gira ya en torno a la toma de posesión del gobierno. Podría ser detenido, o incluso su vida podría correr riesgo.
Vale señalar que el juez Edward Briceño ha ordenado la detención del líder opositor. Conforme a un informe de BBC Mundo, el fiscal Luis Ernesto Dueñez Reyes acusó a González Urrutia de usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de las leyes, conspiración, sabotaje de sistemas y delitos de asociación.
En otras palabras: podría ser detenido una vez pise suelo venezolano.
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Pero para el docente Belaunde Matossian “lo que está haciendo la oposición de alguna manera es un desafío al gobierno”.
“La oposición está esperando que se genere un quiebre dentro del régimen, tal vez. Lo veo difícil, pero en fin, nunca se sabe”, indicó. Por eso, sostiene que se debe estar organizando una muchedumbre que lo acoja, que esté protegido por una gran cantidad de personas.
También considera que para esa fecha tan importante el servicio de inteligencia venezolano se debe estar preparando. En esa misma línea, Francisco Belaunde no deja de llamar la atención sobre la reciente liberación de presos políticos “como una especie de gesto para tratar de calmar a la gente, eventualmente”.
Así es como se perfila el 10 de enero en Venezuela, aun en la incertidumbre de quién gobernará a los venezolanos en el sexenio que viene.
