Lunes, Octubre 21

A propósito de este nuevo fracaso en el resultado, repasamos los 24 minutos que duró la conferencia de prensa del entrenador Jorge Fossati y deshojamos -en una especie de Fact Checking, las declaraciones del uruguayo para encontrar varios mensajes entre líneas. En primer lugar, queda claro que el profesor asume la culpa, sin embargo, a lo largo de sus palabras hace hincapié en dos factores que pueden resultar superficiales, pero que finalmente terminan por construir un discurso: la puesta en evidencia de la falta de recurso humano y la reiteración de errores puntuales que impiden alcanzar el objetivo. Es decir, el problema es la materia prima.

Partamos de un breve resumen para contextualizar la crisis. Luego de amistosos engañosos, Fossati fracasó en lo que terminó siendo la peor participación peruana en una Copa América en 19 años. Sin ese espaldarazo de ánimo y fútbol que reafirme un posible buen camino, Perú empató en Lima ante Colombia y luego -en un partido para el olvido- perdió ante Ecuador de visita. La fecha dejaba a Perú colero en las Eliminatorias.

Luego llegó la presente fecha. El viernes, sorpresivamente, vencimos a Uruguay 1-0 con lo que, dentro de los cálculos, se daba la fecha por cumplida. Además de concretar la primera victoria peruana en las Eliminatorias, los resultados de la fecha dejaban a Perú fuera del último lugar (ahora somos penúltimos) y de paso, dejaban la cola de la tabla para el Chile de Gareca. Mejor imposible. Es en estas circunstancias que a Perú le tocaba visitar a Brasil.

“Todo lo que haya que quejarse de la selección peruana es mi responsabilidad”

Como desde que asumió la responsabilidad de la selección peruana y como le corresponde, Jorge Fossati deja en claro que asume las culpas de todo aquello que no resulte en cada apuesta. Esto no es digno de elogio porque, básicamente, es un principio fundamental que exige el puesto. Sin embargo, la disposición para asumir los errores viene resultando de algún modo insuficiente o mejor dicho, es una posición sensata de quien dirige, pero que no termina por respaldarse a partir del reconocimiento de esos errores o de un “mea culpa” detallado.

“Esa imagen que dejamos, nos duele en el alma, cada partido tiene su historia, no se puede juntar a los dos partidos en el análisis, la colecta de puntos no es lo malo, sino lo que nos pasó en el segundo tiempo, de todo lo que haya que quejarse de la selección peruana es mi responsabilidad, fue la postura inicial de Fossati en la conferencia.

Ante Colombia y principalmente frente a Ecuador, donde se perdió con un juego muy discreto e inoperativo, Fossati partió con el mismo mensaje: “la responsabilidad es mía, soy yo el que da las instrucciones”. Sin embargo, como ante Brasil, el acto de asumir las culpas no vino acompañado de explicación puntual de los errores.

“Este tipo de partidos, si no lo llevas con un orden estricto, cada pelota que te equivocas, te lo pueden hacer cobrar muy duro”

Fossati, es verdad, asume la responsabilidad desde las decisiones en los cambios y las órdenes tácticas. Sin embargo, a través de su discurso traslada esa responsabilidad -o la reparte- con el accionar de sus jugadores en el campo. Reitera que aunque la estrategia puede ser efectiva (Fossati), la inconsistencia en su aplicación (jugadores) determina el resultado.

“Yo lo que vi, es que sí, el equipo de alguna manera se desdibujó, pero lo veo eso en el segundo tiempo, en el primer tiempo creo que hicimos un partido muy sólido, bastante táctico, no de entrada, ellos de entrada tenían mucha libertad para manejar la pelota en la mitad de la cancha, y bueno ahí ordenamos un cambio posicional y me parece que después de ahí fueron muy pocas las situaciones que pudieron crear, creo que hasta el penal Pedro (Gallese) no había intervenido y en el primer pase filtrado que nos pueden hacer, cosa que estábamos controlando muy bien, sobreviene el penal, sinceramente no entiendo por qué se cambió la opinión el árbitro, porque él había hecho señas de que sí vio el brazo, pero después de golpearle al cuerpo”, sostiene el uruguayo.

Luego, advierte: “Es un golpe duro, es una situación que creo yo, este partido si no lo llevas de un orden táctico muy sólido, que sí lo seguimos haciendo, pero en el primer tiempo, ya en el segundo ellos consiguieron desarrollar su fútbol de ataque, insisto, no es querer lavarme las manos ni mucho menos, lo que Brasil fue muy superior en el Segundo tiempo, se debe especialmente a lo que decían… este tipo de partidos, si no lo llevas con un orden estricto, cada pelota que te equivocas, te lo pueden hacer cobrar muy duro.

Un detalle es que en otro tramo de la conferencia, Fossati fundamenta la imposibilidad de no seguir con el plan desde un plano emotivo. Resalta la valentía y el esfuerzo físico, pero a la vez deja en evidencia la falta de cabeza fría -clave para estos partidos-: “Para mí en el primer tiempo sigue el partido como venía, Perú inclusive tiene alguna llegada profunda, y de alguna manera es de lo que estábamos hablando antes, el tema de que a veces el corazón habla mas fuerte que la razón y te hace querer revertir esa situación y por ahí dejas espacios que no tuvieron en todo el recorrer del primer tiempo, es bien complicado si no tienes la paciencia de esperar algún momento que te sea favorable y hacer que el mal no sea mayor, ese equilibrio me parece nos faltó en el segundo tiempo”.

Aquí el detalle sobre la importancia de la concentración frente las dificultades: “Me parece que lo fundamental es ese equilibrio para con carácter, buscar empatar el partido, pero a su vez con la cabeza fría de saber esperar esos momentos y no desbocarte y dejarle espacios a este tipo de jugadores que no te perdonan”.

“(Los jugadores) se equivocan queriendo revertir la situación, no es algo que yo les pueda reaprovechar demasiado”

Fossati, sin decirlo expresamente, pone en evidencia la falta del recurso humano para afrontar una Eliminatoria al máximo nivel. Esto no es nuevo, ya le sucedió a Ricardo Gareca -que supo destacarse con maestría en la gestión de las carencias-, incluso Juan Reynoso puso un problema evidente sobre la mesa. El uruguayo queda expuesto cuando intenta explicar cuánto afectó la baja de última hora de Alex Valera en el planteamiento del partido. A esto se suma la explicación sobre por qué apostó por Bryan Reyna, y la decisión por Luis Ramos. Sus respuestas también dejan en el aire una pregunta: ¿dónde está la capacidad de replanteo? Es cierto, con menos jugadores las opciones se reducen, pero finalmente son estos problemas los que exigen de un técnico de experiencia y trayectoria para ser resueltos.

“Si bien es cierto, nosotros intentamos con cambios darle un poco mas de posibilidades al ataque, tuvimos que hacer un cambio obligado, cinco minutos antes de empezar se cayó Alex Valera, se sintió, no tengo bien claro porque no me dio tiempo ni de preguntar, sino de ponerme a pensar quién entraba, las características del que entraba no tenía las mismas características de Alex, de alguna manera lo que se había trabajado en ataque con Alex eran tal vez otras posibilidades… ni qué hablar que a los jugadores les duele tanto mas que a nosotros y (los jugadores) se equivocan queriendo revertir la situación, no es algo que yo les pueda reaprovechar demasiado, explica el entrenador.

La respuesta de Reyna, que no ha tenido muchos minutos, era esperable que termine más ligada al sacrificio que al éxito. Sin embargo, Fossati advierte otro detalle: la falta de experiencia de Ramos (obvia) para este tipo de partidos: “Sí, estaba la posibilidad de Luis, creemos que primero si lo poníamos a Luis de entrada no teníamos recambio en caso de que sea necesario, si tenemos en cuenta lo que ha venido jugando Luis, me pareció que no era hoy el partido para ponerlo de entrada, a habida cuenta de que me parece no estaba para el ritmo con el que se juega en este tipo de partidos desde el comienzo, otra cosa es entrar unos cuantos minutos… La diferencia que hay entre Alex y Bryan en lo que se refiere a pelota quieta en contra, cómo defenderla, sería más que todo eso, los muchachos que tienen que haber sentido…”

“A veces también te pasa porque no todos los jugadores están en su mejor noche”

Fossati advierte de una situación que ya resulta obvia, la falta de jugadores de jerarquía. No lo dice, pero queda claro que cuanto más jerarquía y experiencia, es menor la posibilidad de error o la existencia de bajos rendimientos. Esto tampoco es nuevo para la selección peruana. Ya antes de clasificar a Rusia 2018 nos pasaba, incluso en pleno apogeo de la era Gareca, resultaba difícil encontrar variantes de un mismo nivel. El uruguayo lo lleva más por la suerte o el azar de tener un buen día.

“Esto lo he dicho desde enero, de ahí para atrás yo no hablo porque me parece que no es ético, y estar respondiendo por partidos que yo no estaba y sería un atrevido decir que pasó, en esto de las clasificatorias la ultima vez que nos pasó esto fue ante Ecuador, poco más al inicio del segundo tiempo y ya supimos, por ahí sí nos faltó mayor atrevimiento, mayor llegada, pero el resultado parcial se mantuvo, esto que nos pasó hoy, a nosotros, si pongo un paralelo que me acuerde ahora, fue ante el golpe de la expulsión de Miguel (Araujo) contra Canadá en la Copa América, que quisimos seguir jugando igual, los estábamos dominando, el gol no llegó por esas cosas, pero no supimos ser pacientes y ordenarnos, para que el rival no nos pudiera hacer precisamente lo que no nos había hecho hasta ahí, entonces por ahí puede ser que esté la explicación de hoy, no pudimos mantener el equilibrio entre estar ordenados y a su vez ser más profundos en ataque”, detalla.

Y es aquí donde se respalda en algo que también resulta válido en el fútbol: A veces también te pasa porque no todos los jugadores están en su mejor noche, porque esperas de este o el otro el desequilibrio que te de esa profundidad y hay veces de que no te salen las cosas, como le pasa a todos, a veces queriendo empujar desde atrás es que empiezas a desordenarte, contra este equipo y calidad de jugadores, puede y en definitivamente fue letal”.

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