El éxito de “The Diplomat” ha sido notable desde su lanzamiento en abril de 2023. La primera temporada acumuló más de 174 millones de horas de visualización en sus primeras cuatro semanas, alcanzando rápidamente el puesto número uno en la lista de los 10 mejores programas de televisión en inglés de Netflix. Con una audiencia en constante crecimiento, la plataforma no tardó en renovarla para una segunda temporada solo días después de su debut.
En su primera entrega, la serie nos presentó a Kate Wyler, una diplomática estadounidense interpretada por Keri Russell, quien es asignada al Reino Unido en medio de una crisis internacional que pone a prueba sus habilidades profesionales en una situación compleja que requiere sacrificios y decisiones cruciales.
Este drama ha ganado un lugar destacado gracias a las actuaciones de su elenco, especialmente la de Keri Russell, quien fue nominada a un Emmy como mejor actriz principal. La serie ha sido elogiada también por su representación realista del ámbito de la diplomacia, en un enfoque pausado que resuena entre espectadores y críticos.
“En la medida de lo posible, basamos nuestras historias y detalles en lo que escuchamos de ellos. Muchas veces, los eventos que parecen fantásticos o absurdos en la serie son simplemente situaciones que ocurrieron un jueves cualquiera en la vida de algún embajador”, comenta la creadora y showrunner, Debora Cahn, en entrevista con El Comercio.
Detrás del protagónico
El personaje principal encarna a una mujer en un entorno dominado por juegos de poder y constantes presiones, enfrentando el desafío de equilibrar su pasión por la diplomacia con su vida personal. Además de enfrentarse a conflictos internacionales complejos, su posición exige navegar tensas relaciones con otros actores influyentes y lidiar con las limitaciones impuestas por un sistema que a menudo intenta poner freno a sus ambiciones.
Su vida personal queda en un segundo plano, eclipsada por las prioridades del servicio diplomático, lo que pone a prueba sus vínculos y su capacidad para mantener su individualidad. La protagonista, al mismo tiempo que enfrenta decisiones cruciales para la estabilidad global, se ve empujada a cuestionar los sacrificios personales que exige su rol y hasta qué punto está dispuesta a comprometer su identidad.
“Es fascinante reflexionar sobre el rol de las mujeres como figuras de poder; es una ventana para mostrarlas en roles que suelen asociarse a hombres”, menciona Cahn. “Queríamos mostrar a una persona inteligente que también pueda derramar café en su camisa; eso le da un toque humano y real a un personaje como este y genera conexión con quien lo ve”, agrega.
La trama, además de abordar temas de poder y diplomacia, explora las complejidades de las relaciones humanas en el ámbito político, estableciendo una base sólida para futuras temporadas, en las que se espera que las dinámicas entre personajes evolucionen. “Al igual que en la vida real, donde colaboras o compites profesionalmente, para el personaje también lo es; veremos relaciones que prosperan y otras que no sobreviven”, comenta Cahn.
En el género de drama político, cuyas tramas avanzan lentamente y sin acción constante, el éxito de “The Diplomat” destaca por su narrativa fresca, que no solo presenta conspiraciones y estrategias, sino también personajes que conectan con la realidad. A través de tensiones políticas, momentos de vulnerabilidad, peligro y suspenso, la trama ha encontrado su lugar entre las opciones preferidas del público para disfrutar en Netflix.
