
Telefónica, la multinacional española de telecomunicaciones, acelera su estrategia de desinversión en América Latina. Un plan que, como indica El Economista (España), llevan analizando desde hace dos años buscando desinvertir en México, Argentina y también en Colombia, Ecuador, Uruguay, Venezuela, Chile y en el Perú, donde hoy Telefónica Hispanoamérica (Telefónica Hispam) anunció la venta de la totalidad de su participación (99,3%) en Telefónica del Perú (TdP) a la firma Integra Tec International Inc., por un valor total de S/3,7 millones (alrededor de US$1 millón) a la compañía argentina Intregra Tec, según detalló en un hecho de importancia enviado a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV). Esta operación incluye también la cesión de créditos financieros relacionados, y marca un nuevo capítulo en la presencia de la compañía en América Latina. Como se recuerda, en la quincena de febrero la compañía solicitó un Procedimiento Concursal Ordinario (PCO) ante el Indecopi para reestructurar sus obligaciones financieras.
De este modo se cerrará la historia de la compañía española en el mercado peruano luego de 31 años. En detalle, el acuerdo de compra contempla la continuidad del servicio para más de 13 millones de usuarios en todo el Perú, tanto en zonas urbanas como rurales, así como la transferencia indirecta del control sobre la operadora rural Internet para Todos (IpT). Asimismo, se confirmó que el actual proceso concursal ordinario de reestructuración (PCO-R), que TdP tramita ante Indecopi, seguirá su curso conforme a la normativa vigente.
Integra Tec (con experiencia regional en telecomunicaciones, medios, energía y reestructuración de empresas), parte del holding Integra Capital, asumirá el control operativo, con Germán Ranftl como nuevo presidente del directorio, liderando el proceso de reestructuración. Por su parte, el equipo de gestión actual, encabezado por Elena Maestre, continuará al frente de las operaciones.
La venta también incluye el compromiso de mantener disponible el monto no desembolsado del crédito mercantil firmado el 14 de febrero de este año, por un total de S/1.549 millones, que será ejecutado parcialmente por ambas partes.
Actualmente, Germán Ranftl está vinculado a Integra Capital, donde lidera procesos de reestructuración empresarial. Integra Capital es presidida por el empresario y exministro del Interior argentino José Luis Manzano, figura influyente en sectores clave de la economía latinoamericana como la energía, las telecomunicaciones y los medios.
Recordemos que desde el 2019, Telefónica anunció una reestructuración mayor de la compañía con el objetivo de concentrarse en cuatro mercados- España, Brasil, Reino Unido y Alemania (que aportaban 80% de sus ingresos)- y agrupar sus negocios en Latinoamérica (salvo Brasil), los cuales ya no aportaban tanto como antes.
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En una carta a los accionistas en aquel entonces, José María Álvarez- Pallete, entonces CEO de Telefónica, detalló el plan en el que al conformarse la nueva filial para Latinoamérica -Telefónica Hispanoamérica- la compañía anunciaba que buscaría nuevos inversionistas y sinergias con otros ‘players’ del mercado, así como no descartaba deshacerse de activos, como efectivamente ha venido haciendo.
”Nuestras operaciones en Hispanoamérica eran hasta hace unos años el motor de crecimiento de la compañía. Sin embargo, las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos (entorno macro y regulatorio, mayor presión competitiva, una escala insuficiente o la volatilidad de las divisas)”, apuntó Álvarez-Pallete. Con ello, agregó que también se ponía en marcha la revisión del portafolio de activos en Hispanoamérica. La pandemia, la competencia y las condiciones de algunos mercados de la región sumaron a que Telefónica acelere sus planes, por lo que los rumores y negociaciones de venta han aparecido con mayor fuerza desde el año pasado.
Retirada de Latinoamérica
Este anuncio se produce luego de que Telefónica vendiera sus filiales en Guatemala, Costa Rica y Colombia. En febrero, además, anunció la venta de su operación en Argentina por 1.200 millones de euros a Telecom Argentina, pero el presidente argentino, Javier Milei, amenazó con frenar la operación, diciendo querer evitar un “monopolio”. Según medios españoles, Telefónica también considera vender su filial en Chile.
Telefónica sufrió el año pasado una pérdida de 49 millones de euros, a pesar de un aumento en la facturación del 1,6%. Esta pérdida fue provocada por la depreciación de sus activos en varios países de América Latina.
De hecho, en un repaso de las recientes ventas en Sudamérica, a mediados del año pasado, la ‘telco’ luxemburguesa Millicom (mayor accionista de Tigo) reveló que lanzó una oferta de compra por más de US$400 millones para quedarse con la filial colombiana de Telefónica, pero no solo eso, sino que irá por la totalidad de acciones de Tigo.
En México el desenlace también está cerca. El grupo español ha contratado al banco de inversión JPMorgan para vender su negocio azteca, de acuerdo al diario español Cinco Días. El objetivo de la compañía sería llevar a cabo la venta en su junta anual de accionistas, que suele darse en abril o mayo. En este mercado, el operador ya no cuenta con infraestructuras móviles y tiene cerca de 24 millones de abonados.
En Argentina, Telefónica concretó en febrero la venta de sus operaciones a Telecom, empresa de telecomunicaciones, cuyos dueños son Cablevisión (del Grupo Clarín), con el 40%, Fintech (de David Martínez), también con 40%, y otros inversores que compraron acciones en el mercado abierto, con un 20%. De acuerdo a La Vanguardia, la operación- comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se ha cerrado por US$1.245 millones de dólares. Entre los activos más valorados de Telefónica en Argentina está la propia marca Movistar que es una de las tres grandes proveedoras de telefonía móvil de Argentina y competencia directa con Personal (GrupoClarín) y Claro Argentina. No obstante, el gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, comentó advirtió que se tomarían todas las medidas “para evitarlo”, ya que consideran que “el 70% de los servicios de las telecomunicaciones quedarían en manos de un solo grupo económico, lo que generaría un monopolio, formado gracias a décadas de beneficios estatales”, dijo el gobierno argentino en un comunicado de la Oficina del Presidente.
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Y fue así que le llegó el turno a Perú, que este año cumple 31 años en el país, donde viene reportando pérdidas, con casa matriz brindando préstamos y los rumores se hicieron más fuertes desde que a finales de enero trascendiera- en el medio español Voz Pópuli-que Telefónica estaba cerca de negociar la venta en los próximos meses. Según indicaron, se llevaron a cabo reuniones desde finales del año pasado para acelerar los planes de venta. Incluso, la directora financiera de Telefónica estuvo en la capital para avanzar con las negociaciones conversando con interesados en adquirirla.
Ante ello, la compañía dijo que “como parte de la evaluación de oportunidades inorgánicas que permanentemente hace de sus activos en la región latinoamericana, ha sostenido conversaciones con potenciales inversionistas, sin perjuicio de lo cual, en el caso de Perú, no han tenido mayor desarrollo ni relevancia en relación con la transferencia de sus acciones representativas del capital social de Telefónica del Perú S.A.A.”. En febrero, solicitó un Procedimiento Concursal Ordinario (PCO) ante el Indecopi para reestructurar sus obligaciones financieras. Y este domingo finalmente hizo oficial la venta marcando así su salida del mercado peruano.
¿Cómo se encuentra Telefónica y cómo llegó al Perú?
Resistida por unos y querida por otros, Telefónica ha sido parte de la historia de las telecomunicaciones en el país. El 28 de febrero de 1994, la multinacional española ingresó al mercado peruano tras adjudicarse la subasta pública internacional de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel Perú) y la Compañía Peruana de Teléfonos (CPT), durante el primer gobierno de Alberto Fujimori. Telefónica Perú Holding S.A. pagó el precio ofrecido en la subasta, que representó una inversión total de US$ 2.002 millones y pasó a controlar el 35% de ambas compañías. El 31 de diciembre de 1994, CPT absorbió en un proceso de fusión a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones S.A. y, en adecuación a la Ley General de Sociedades, el 9 de marzo de 1998 Telefónica del Perú adoptó la denominación de Telefónica del Perú S.A.A., la que conserva a la fecha.
En 1996, rememora Telefónica en su página web, se dio un gran impulso a la telefonía móvil, triplicando la cantidad de líneas y con el paso de los años poco a poco las telecomunicaciones dejaron de ser un servicio exclusivo para convertirse en un servicio masivo y de mayores prestaciones. Ese mismo año se expandió el servicio de TV paga a provincias y lanzó la marca Cable Mágico con las primeras producciones propias. Hoy Movistar incluye en su oferta servicios de ‘streaming’ y televisión por fibra óptica.
En el 2000, Telefónica introdujo el servicio de Internet fijo con el nombre de Speedy, el mismo que fue cambiando conforme nuevas tecnologías se iban introduciendo. Se pasó de tener velocidades mínimas, de menos de 100KB, hasta disponer hoy en día de conexiones de alta velocidad de hasta 1GB. Además, desde el 2016, Telefónica inició el despliegue de redes de fibra óptica. Telefónica indicó que cuenta con cerca de 13 millones de clientes en el país.
Si bien por muchos años no tuvo mucha competencia, durante su ‘prime’ sí que supo hacerle frente. E incluso pudo comprar a Bellsouth, la segunda empresa extranjera que entró al país y que allá por el inicio de los 2000 se convirtió en una importante competidora. Pero la principal era Telecom Italian Company (TIM), que tenía alrededor del 22% de ‘market share’. En el 2004, Bellsouth fue vendida por más de US$500 millones a Telefónica, que compró las filiales de Bellsouth en América Latina, incluyendo el Perú, donde logró obtener el 75% del mercado de telefonía en aquel entonces, pasando de 1,5 millones a 2,14 millones de clientes, de acuerdo a reportes de medios en esos años.
El tiempo fue pasando y el ‘prime’ de la española pasó. En una conjunción de factores, podemos destacar que la competencia se hizo más ardua entre las ‘telco’, además de Claro (América Móvil), su competidor más cercano , desde hace una década recibió a Entel y Bitel, que llegaron a avivar las aguas del sector. Y en el camino también las nuevas operadoras de Internet como Win, entre otras.
Las contingencias tributarias de Telefónica con la Sunat también se convirtieron en un gran pasivo para la compañía, mientras se dilataban los tiempos entre discrepancias. Y, por supuesto, la pandemia no ayudó a mejorar el panorama, ya que vemos que la compañía arrastra una situación financiera afectada, incluso desde el 2017, fecha desde cuando la compañía presenta pérdidas contables, de acuerdo con los resultados financieros trimestre a trimestre.
Durante una entrevista con Elena Maestre, CEO de Telefónica del Perú durante el Día1 Summit, reconocía que “la competitividad, desde luego, nos ha afectado muchísimo, el entorno también, venimos de un periodo donde la inflación no nos ayudó y donde la pobreza sigue creciendo. El entorno regulatorio tampoco es el más fácil, porque las empresas de telecomunicaciones estamos fuertemente reguladas y a veces no es fácil en un entorno de alta competitividad”, apuntó.

En el último reporte de resultados de Telefónica del Perú al tercer trimestres del 2024, la compañía registró ingresos por S/655 millones en el negocio de servicios fijos (voz, internet, TV paga y TI), una caída de 14.2% respecto a tercer trimestre del 2023. En ese mismo periodo, el negocio móvil decreció 6,1% frente al tercer trimestre del año pasado. ”Este resultado se genera por menores ingresos en el segmento pospago derivados de la intensificación de la portabilidad, así como a un menor volumen de recargas prepago”, indicaron en su reporte de resultados.
“A partir de un escenario de mercado más complejo y al entorno de escasa predictibilidad y seguridad jurídica, se ha registrado un ajuste por deterioro de activos lo que, sumado al resultado negativo de la operación, llevó a un resultado neto acumulado en los primeros nueve meses del año de una caída de S/2.534 millones. Para recomponer la situación patrimonial, el Directorio acordó la capitalización de préstamos otorgados por Telefónica Hispanoamérica por un monto de S/2.069 millones. Dichos préstamos son para que TDP pueda hacer frente, entre otras, a demandas y litigios con SUNAT”, remarcaron. En total, entre 2023 y 2024 Telefónica Hispanoamérica, la matriz de TdP, ha inyectado un capital de casi US$ 1,000 millones para mantener y sostener la operación.
Debido a las pérdidas acumuladas en 2024, en diciembre del año pasado el Directorio de TdP aprobó la ejecución de acciones para sanear el patrimonio de la empresa, como reducir el capital social (dinero y bienes que los accionistas han aportado y que se convierten en acciones) por S/1.038 millones para compensar pérdidas y mantener el equilibrio patrimonial. Esto debido a que el capital social es una parte del patrimonio y por lo tanto no puede ser mayor que éste. Telefónica Hispanoamérica, matriz de Telefónica del Perú, “la instó a buscar y evaluar otras opciones de financiamiento para alcanzar sus objetivos”.

En cuanto a sus discrepancias con Sunat, en junio la entidad recaudadora ejecutó un grupo de cartas fianzas por S/746 millones, correspondiente a litigios por el Impuesto a la Renta (IR) de los ejercicios 2000 y 2001. Para junio, Sunat tuvo un nuevo pago, en su larga dispuesta con la compañía, al ejecutar otra carta fianza por más de S/347 millones.
La Sunat ha dicho que, a pesar de las diversas acciones legales emprendidas por Telefónica del Perú para retrasar el pago de su deuda tributaria, la entidad ha conseguido que se cancele nuevamente una parte significativa de dicha deuda. Por su parte, Telefónica del Perú ha cuestionado la forma de proceder de la entidad. La disputa entre la Sunat y Telefónica del Perú ha sido larga, con múltiples litigios y recursos legales en el camino.
En base a información compartida por Telefónica, han contribuido con más de S/11.000 millones por concepto del impuesto a la renta, además de otras aportaciones entre diversos tributos y conceptos de pago de concesión, regalías y servidumbres desde 1994.
“TdP ha estado en una controversia con Sunat por el pago de impuesto a la renta de los ejercicios de 1998, 2000 y 2001. Esta controversia tiene más de 20 años. En abril del 2024 Telefónica dispuso el pago a SUNAT de hasta S/1.361 millones, vinculados a procesos de los ejercicios fiscales de 2000 y 2001. A la fecha se han ejecutado cartas fianzas vinculadas a esos años por una suma de S/1.106 millones, que corresponde a una parte de la controversia”, detallan. El monto total, asegura la compañía, aún se encuentra en definición debido a que existen discrepancias en el cálculo de los intereses moratorios.