
Hoy la historia de Telefónica del Perú en el país ha tenido su punto final. En 31 años donde fue querida por unos y resistida por otros de sus consumidores, Telefónica ha sido parte de la historia de las telecomunicaciones en el país en estas tres décadas.
El 28 de febrero de 1994, la multinacional española ingresó al mercado peruano tras adjudicarse la subasta pública internacional de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel Perú) y la Compañía Peruana de Teléfonos (CPT), durante el primer gobierno de Alberto Fujimori. Telefónica Perú Holding S.A. pagó el precio ofrecido en la subasta, que representó una inversión total de US$ 2.002 millones y pasó a controlar el 35% de ambas compañías.
El 31 de diciembre de 1994, CPT absorbió en un proceso de fusión a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones S.A. y, en adecuación a la Ley General de Sociedades, el 9 de marzo de 1998 Telefónica del Perú adoptó la denominación de Telefónica del Perú S.A.A., la que conserva a la fecha.
En ese entonces, el mercado de telecomunicaciones era incipiente. Solo tres de cada 100 peruanos tenían acceso a un teléfono y se tenía que esperar hasta nueve años para obtener una línea, cuyo precio era muy alto, como recuerda la compañía en un reporte compartido por su aniversario número 30, el año pasado. De acuerdo a datos de Grade, Telefónica alcanzó sus cifras de concesión en cobertura con 1′197.600 de líneas en el mercado de telefonía básica en 1998. Hoy en día, en su salida del mercado peruano, Telefónica Hispanoamérica ha vendido la totalidad de sus acciones en Telefónica del Perú -el 99,3% de la compañía- a la argentina Integra Tec Internacional, de Integra Capital, por S/3,7 millones (alrededor de US$1 millón) y asumirá también las deudas de la empresa de telecomunicaciones, que se encuentra en proceso concursal en el Perú.
En 1996, se dio un gran impulso a la telefonía móvil, triplicando la cantidad de líneas y con el paso de los años poco a poco las telecomunicaciones dejaron de ser un servicio exclusivo para convertirse en un servicio masivo y de mayores prestaciones, recuerda la compañía en su reporte. Ese mismo año se expandió el servicio de TV paga a provincias y lanzó la marca Cable Mágico con las primeras producciones propias. Hoy Movistar incluye en su oferta servicios de ‘streaming’ y televisión por fibra óptica.
En el 2000, Telefónica introdujo el servicio de Internet fijo con el nombre de Speedy, el mismo que fue cambiando conforme nuevas tecnologías se iban introduciendo. Se pasó de tener velocidades mínimas, de menos de 100KB, hasta disponer hoy en día de conexiones de alta velocidad de hasta 1GB. Además, desde el 2016, Telefónica inició el despliegue de redes de fibra óptica. Además, realizó iniciativas junto a Meta, BID Invest y CAF para reducir la brecha digital en los lugares más apartados. Así, en los últimos cinco años conectó a más de 3.5 millones de personas de 18 mil comunidades rurales. El año pasado, Telefónica indicó que cuenta con cerca de 13 millones de clientes en el país.
Competencia
Si bien por muchos años no tuvo mucha competencia en el mercado local, durante su ‘prime’ sí que supo hacerle frente. E incluso pudo comprar a Bellsouth, la segunda empresa extranjera que entró al país y que allá por el inicio de los 2000 se convirtió en una importante competidora. Pero la principal era Telecom Italian Company (TIM), que tenía alrededor del 22% de ‘market share’. En el 2004, Bellsouth fue vendida por más de US$500 millones a Telefónica, que compró las filiales de Bellsouth en América Latina, incluyendo el Perú, donde logró obtener el 75% del mercado de telefonía en aquel entonces, pasando de 1,5 millones a 2,14 millones de clientes, de acuerdo a reportes de medios en esos años.
Apunte
¿Telefónica o Movistar?_ Fue en el 2011 el año en el que telefónica decidió unificar todos sus servicios bajo la marca Movistar, pero la compañía se mantiene como Telefónica. A partir del 2012 aparecen los famosos ‘dúos, y ‘tríos’, y en el 2013 ganó la licitación del espectro 4G por 20 años y en el 2014 lanzó el servicio de Internet móvil 4G.
El tiempo fue pasando y el mejor momento de la española también. En una conjunción de factores, podemos destacar que la competencia se hizo más ardua entre las ‘telco’, que además de Claro (América Móvil) , desde hace una década recibió a Entel y Bitel, que llegaron a avivar las aguas del sector. Y en el camino también las nuevas operadoras de Internet como Win, entre otras. Las contingencias tributarias de Telefónica con la Sunat también se convirtieron en un gran pasivo para la compañía, mientras se dilataban los tiempos entre discrepancias. Y, por supuesto, la pandemia no ayudó a mejorar el panorama, ya que vemos que la compañía arrastra una situación financiera afectada, incluso desde el 2017, fecha desde cuando la compañía presenta pérdidas contables, de acuerdo con los resultados financieros trimestre a trimestre.
Pérdidas
En el 2023 reportó una caída de ventas de 9,8% en el país y hasta el tercer trimestre del año pasado arrastraba un desplome de 7,2%. Y a inicios de este mes, la junta general de accionistas de la filial de Telefónica en Perú ha aprobado una reducción del capital social de la sociedad de S/1.150 millones (unos 290,6 millones de euros al cambio actual) para “absorber” unas pérdidas de S/2.800 millones(casi 708 millones de euros) acumuladas en el actual ejercicio, según reportó la compañía en un comunicado. Además de la reducción de capital, las pérdidas acumuladas en 2024 también se cubrirán con una prima de emisión de S/2.019 millones.
Este panorama ha ido forzando Telefónica a contraer el tamaño de su operación en estos años mediante la venta de activos considerados no estratégicos, recortando personal o dejando negocios como PangeaCo.
Y lo que ocurre en el plano financiero también repercute en el competitivo, ya que se observa una reducción de su ‘market share’ en el segmento móvil, donde reinaba, y en el segmento fijo. Como reconoce la empresa en sus cifras de ayuda memoria, hoy tienen el 27,5% en móviles (9,75 millones de accesos), siendo los segundos del mercado.
En el último reporte de resultados de Telefónica del Perú al tercer trimestres del 2024, la compañía registró ingresos por S/655 millones en el negocio de servicios fijos (voz, internet, TV paga y TI), una caída de 14.2% respecto a tercer trimestre del 2023. En ese mismo periodo, el negocio móvil decreció 6,1% frente al tercer trimestre del año pasado.
“A partir de un escenario de mercado más complejo y al entorno de escasa predictibilidad y seguridad jurídica, se ha registrado un ajuste por deterioro de activos lo que, sumado al resultado negativo de la operación, llevó a un resultado neto acumulado en los primeros nueve meses del año de una caída de S/2.534 millones. Para recomponer la situación patrimonial, el Directorio acordó la capitalización de préstamos otorgados por Telefónica Hispanoamérica por un monto de S/2.069 millones. Dichos préstamos son para que TDP pueda hacer frente, entre otras, a demandas y litigios con SUNAT”, remarcaron. En total, entre 2023 y 2024 Telefónica Hispanoamérica, matriz de TdP, ha inyectado un capital de casi US$ 1,000 millones para mantener la operación.
En cuanto a sus discrepancias con Sunat, en junio la entidad recaudadora ejecutó un grupo de cartas fianzas por S/746 millones, correspondiente a litigios por el Impuesto a la Renta (IR) de los ejercicios 2000 y 2001. Para junio, Sunat tuvo un nuevo pago, en su larga disputa con la compañía, al ejecutar otra carta fianza por más de S/347 millones.
“TdP ha estado en una controversia con Sunat por el pago de impuesto a la renta de los ejercicios de 1998, 2000 y 2001. Esta controversia tiene más de 20 años. En abril del 2024 Telefónica dispuso el pago a SUNAT de hasta S/1.361 millones, vinculados a procesos de los ejercicios fiscales de 2000 y 2001. A la fecha se han ejecutado cartas fianzas vinculadas a esos años por una suma de S/1.106 millones, que corresponde a una parte de la controversia”, detallan. El monto total, asegura la compañía, aún se encuentra en definición debido a que existen discrepancias en el cálculo de los intereses moratorios.