
Durante el domingo, Telefónica Hispanoamérica (Telefónica Hispam) anunció la venta del 99,3% de su participación en Telefónica del Perú (TdP) a la firma Integra Tec International Inc., por un valor total de S/ 3,7 millones, según detalló en un hecho de importancia enviado a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV). Sin embargo, esta cifra llamó mucho la atención. ¿Por qué la filial en el Perú de la multinacional de telecomunicaciones se vendió a ese precio?
El acuerdo, que marca un nuevo capítulo para la empresa, contempla la continuidad del servicio para más de 13 millones de usuarios en todo el Perú, tanto en zonas urbanas como rurales, así como la transferencia indirecta del control sobre la operadora rural Internet para Todos (IpT). Asimismo, se confirmó que el actual proceso concursal ordinario de reestructuración, que Telefónica del Perú tramita ante Indecopi, seguirá su curso conforme a la normativa vigente.
La venta también incluye el compromiso de mantener disponible el monto no desembolsado del crédito mercantil firmado el 14 de febrero de este año, por un total de S/1.549 millones, que será ejecutado parcialmente por ambas partes.
¿Cómo Telefónica llegó a este precio?
Según indicó El Economista (España), la empresa lleva analizando desde hace dos años desinvertir en México, Argentina, Colombia, Ecuador, Uruguay, Venezuela, Chile y en el Perú. Con esa reestructuración, la compañía tendría como objetivo concentrarse en cuatro mercados: España, Brasil, Reino Unido y Alemania (que aportan el 80% de sus ingresos) y agrupar sus negocios en Latinoamérica (excepto Brasil), los cuales ya no generan ingresos tanto como antes.
Telefónica sufrió el año pasado una pérdida de 49 millones de euros, a pesar de un aumento en la facturación del 1,6%.Esta pérdida fue provocada por la depreciación de sus activos en varios países de América Latina.
Si bien por muchos años, la empresa multinacional no tuvo mucha competencia, la aparición de rivales ‘telco’ tales como Claro, Entel, Bitel y entre otras, a lo largo de los 31 años en el Perú, sumada a las contingencias tributarias de Telefónica con la Sunat y la pandemia de la COVID-19 tuvieron como resultado una “bola de nieve” en la situación financiera de Telefónica.

Durante una entrevista con Elena Maestre, CEO de Telefónica del Perú durante el Día1 Summit, reconocía que “la competitividad, desde luego, nos ha afectado muchísimo, el entorno también, venimos de un periodo donde la inflación no nos ayudó y donde la pobreza sigue creciendo. El entorno regulatorio tampoco es el más fácil, porque las empresas de telecomunicaciones estamos fuertemente reguladas y a veces no es fácil en un entorno de alta competitividad”, apuntó.
En el último reporte de resultados de Telefónica del Perú al tercer trimestre del 2024, la compañía registró ingresos por S/655 millones en el negocio de servicios fijos (voz, internet, TV paga y TI), una caída de 14.2% respecto al tercer trimestre del 2023. En ese mismo periodo, el negocio móvil decreció 6,1% frente al tercer trimestre del año pasado. ”Este resultado se genera por menores ingresos en el segmento pospago derivados de la intensificación de la portabilidad, así como a un menor volumen de recargas prepago”, indicaron en su reporte de resultados.
Remarcaron también que a partir de un escenario de mercado más complejo y al entorno de escasa predictibilidad y seguridad jurídica, se registró un ajuste por deterioro de activos lo que, sumado al resultado negativo de la operación, llevó a un resultado neto acumulado en los primeros nueve meses del año de una caída de S/2.534 millones. “Para recomponer la situación patrimonial, el Directorio acordó la capitalización de préstamos otorgados por Telefónica Hispanoamérica por un monto de S/2.069 millones. Dichos préstamos son para que TDP pueda hacer frente, entre otras, a demandas y litigios con SUNAT”, agregaron. En total, entre 2023 y 2024 Telefónica Hispanoamérica, la matriz de TdP, ha inyectado un capital de casi US $1.000 millones para mantener y sostener la operación.

Debido a las pérdidas acumuladas en el 2024, en diciembre del año pasado el Directorio de TdP aprobó la ejecución de acciones para sanear el patrimonio de la empresa, como reducir el capital social (dinero y bienes que los accionistas han aportado y que se convierten en acciones) por S/1.038 millones para compensar pérdidas y mantener el equilibrio patrimonial. Esto debido a que el capital social es una parte del patrimonio y por lo tanto no puede ser mayor que éste. Telefónica Hispanoamérica, matriz de Telefónica del Perú, “la instó a buscar y evaluar otras opciones de financiamiento para alcanzar sus objetivos”.
La venta de la filial de Perú se dio luego que el rumor inició a finales de enero. Según se pudo conocer, se realizaron reuniones desde finales del 2024 para acelerar los planes de venta. Incluso, la directora financiera de Telefónica estuvo en la capital para avanzar con las negociaciones conversando con interesados en adquirirla.
En cuanto a sus discrepancias con Sunat, en junio la entidad recaudadora ejecutó un grupo de cartas fianzas por S/746 millones, correspondiente a litigios por el Impuesto a la Renta (IR) de los ejercicios 2000 y 2001. Para junio, Sunat tuvo un nuevo pago, en su larga disputa con la compañía, al ejecutar otra carta fianza por más de S/347 millones.
La Sunat ha dicho que, a pesar de las diversas acciones legales emprendidas por Telefónica del Perú para retrasar el pago de su deuda tributaria, la entidad ha conseguido que se cancele nuevamente una parte significativa de dicha deuda. Por su parte, Telefónica del Perú ha cuestionado la forma de proceder de la entidad. La disputa entre la Sunat y Telefónica del Perú ha sido larga, con múltiples litigios y recursos legales en el camino.

En base a información compartida por Telefónica, han contribuido con más de S/11.000 millones por concepto del impuesto a la renta, además de otras aportaciones entre diversos tributos y conceptos de pago de concesión, regalías y servidumbres desde 1994.
“TdP ha estado en una controversia con Sunat por el pago de impuesto a la renta de los ejercicios de 1998, 2000 y 2001. Esta controversia tiene más de 20 años. En abril del 2024 Telefónica dispuso el pago a SUNAT de hasta S/1.361 millones, vinculados a procesos de los ejercicios fiscales de 2000 y 2001. A la fecha se han ejecutado cartas fianzas vinculadas a esos años por una suma de S/1.106 millones, que corresponde a una parte de la controversia”, detallan. El monto total, asegura la compañía, aún se encuentra en definición debido a que existen discrepancias en el cálculo de los intereses moratorios.
Por su parte, Carlos Huamán Tomecich, director ejecutivo de DN Consultores, manifiestó para El Comercio, que el reducido valor de compra de Telefónica del Perú se explica porque Integra no solo está adquiriendo el patrimonio, sino también las deudas acumuladas en el tiempo por la empresa de telefonía.

“Desde el punto de vista financiero, el valor de una compañía no solo incluye la transacción, sino también el valor de los pasivos que el comprador debe asumir. Y, como bien se sabe, el valor de los pasivos de Telefónica está entre los US$800 millones y US$900 millones”, apuntó.
A eso cabe añadir la inyección de capital que Integra se ha comprometido a realizar durante año y medio en Telefónica, en atención a los compromisos adquiridos por esta ante Osiptel.
Y, también, al hecho de que invertir en el Perú “es un nivel de riesgo para cualquier fondo de inversión”, indica el especialista. “Todo eso hace que el precio de compra de Telefónica sea relativamente bajo”, agregó.
Por lo demás, Huamán anota que la venta de Telefónica forma parte de la dinámica del mercado de telecomunicaciones peruano, donde se observa “un descalce entre las operaciones de Internet (sean móviles o residenciales) y el nivel de inversiones que exigen los consumidores”.
“Entonces, cuando ocurre que el mercado requiere invertir más de lo que rinde el negocio – los precios de Internet en Perú son los más bajos de la región – empieza a aparecer una mayor presencia de fondos de inversión”, señaló para este Diario.