
Si bien estos datos son solo una muestra del escenario actual, Rosario Almenara, vicepresidenta de LHH DBM Perú, indica que las empresas están valorando a este tipo de profesionales y esto se debe a la experiencia conseguida a lo largo de su trayectoria profesional, sobre todo ahora que afrontan procesos de reestructuración y reorganización pospandémica y tras la recesión del 2023, menciona.
“El talento senior está siendo valorado porque estas empresas requieren roles específicos. Desde el punto de vista estratégico, la experiencia del profesional es vital en la toma de decisiones, pues puede tener diversos matices, incluso geográficos”, comenta Almenara a Día1.
Un mayor interés por el talento senior demuestra un cambio en la cultura corporativa, pues se rompen mitos en torno al profesional considerado como un trabajador con poca disposición para aprender. “La apertura de parte de los empleadores se debe a que abandonaron las antiguas creencias en torno al talento senior, de quienes se creía que tenían limitantes para incorporar nuevas habilidades. Ahora, si bien hay mayor grado de dificultad para la adaptación, la variable actitud juega un rol más relevante”, explica Daniel Galdos, gerente comercial de ManpowerGroup Perú.
De otro lado, Jimena de Torres, gerenta de Marketing, Comunicaciones y RSC de Adecco Perú, describe las ventajas para las empresas a la hora de incorporar talento senior. “Las organizaciones consiguen la visión estratégica de este tipo de trabajadores, quienes pueden convertirse en grandes mentores para las nuevas generaciones. Además, la empresa será percibida como inclusiva y respetuosa del talento diverso, mejorando el entorno laboral”, refiere.
Capacitación constante
Rosario Almenara también aclara que, si bien la experiencia es importante para ser contratado, esta no es un ‘pase gratis’ para conseguir puestos ejecutivos. La actualización, asegura la especialista, es importante.
“Lo primero que yo haría es que los profesionales se capaciten en materias como tecnología, finanzas, áreas de servicio. Todo lo que se requiera para que las personas o los ejecutivos senior puedan ser mucho más empleables”, indica.
También resaltó el dominio del inglés y el conocer las tendencias del mercado y su entorno profesional. Con ello descubrirán más oportunidades, asegura.
Galdós, de Manpower Perú, también considera un detalle específico para los profesionales de esta edad que es mejorar los hábitos de vida. Las empresas también los evalúan, pues estos influyen en la productividad del trabajador.

Compiten con los nuevos talentos
Lejos de creer que existe una competencia constante entre un junior y un senior debido a una brecha en capacidades, Rosario Almenara de LHH, destaca la sinergia que puede lograrse de la reunión de ambos profesionales en un equipo de trabajo.
Coincide Torres, pues para ella la contratación de los senior “no necesariamente reduce las oportunidades para los jóvenes en el mercado laboral. La experiencia y conocimientos adquiridos a lo largo de los años convierte al senior en un mentor valioso y un líder dentro de la empresa. Los jóvenes, por otro lado, suelen ser más flexibles y adaptables a nuevas tecnologías o formas de trabajo. La combinación de ambos perfiles no implica competencia directa”, refiere.
De esta manera, los especialistas consultados en este informe destacan las habilidades del talento senior como la comunicación efectiva, la facilidad para resolver conflictos, el pensamiento estratégico y el aprovechamiento de los recursos y la resiliencia en periodos de escasez.

Los sectores que los prefieren
En el 2024 las contrataciones del talento senior destacaron en varios sectores; por ejemplo, de los 550 trabajadores en este grupo etario, el 34% de los registrados por Adecco, tomaron posiciones en marketing y ventas; es decir, mercaderistas, reponedores, impulsadores, ejecutivos y promotores de venta.
El 23% obtuvieron puestos de operadores de montacarga, estibadores, auxiliares de ‘picking’, supervisores de almacén u operadores logísticos en el sector industrial. En la misma línea, el 20% consiguió empleo en el sector minero como técnicos de limpieza industrial, conductores u operadores de descompactación.