China anunció este viernes la cantidad de material que logró traer de vuelta de la cara oculta de la Luna con la misión Chang’e-6, contabilizando un total de 1.935,3 gramos de muestras.
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El anuncio lo realizó la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, siglas en inglés), que confirmó que las muestras, las primeras que regresan a la Tierra desde la cara oculta del satélite terrestre, ya fueron entregadas a equipos de investigación en una ceremonia realizada en Pekín.
“Nos hemos percatado de que las muestras traídas por la Chang’e 6 son más viscosas en comparación con las anteriores, con la presencia de grumos. Estas son las características hasta ahora observables”, dijo Ge Ping, subdirector del Centro de Ingeniería y Exploración Lunar de la CNSA y portavoz de la misión en declaraciones recogidas por la agencia estatal Xinhua.
Las muestras, que incluyen rocas y regolito, fueron cuidadosamente extraídas del cráter Aitken del Polo Sur, uno de los más grandes y antiguos de la Luna.
La cápsula que contenía las muestras del satélite aterrizó con éxito en la región autónoma septentrional de Mongolia Interior el pasado 25 de junio.
Tras un minucioso proceso de recuperación y traslado a Pekín, las muestras fueron entregadas a equipos de investigación chinos seleccionados para comenzar su análisis y estudios.
El presidente chino, Xi Jinping, extendió este martes sus felicitaciones por el “completo éxito de la misión” y destacó “el esfuerzo de China por convertirse en una potencia espacial y tecnológica”.
“Durante los últimos veinte años, todos los involucrados en el proyecto de exploración lunar han escalado las cumbres de la ciencia y la tecnología, logrando destacados avances que han captado la atención mundial”, declaró el mandatario chino.
China, el único país que hasta ahora ha alunizado en la cara oculta de la Luna, dedicará las dos próximas misiones Chang’e a la exploración del polo sur del satélite, donde tiene previsto construir una base de exploración científica junto con Rusia y otros países.
La misión Chang’e 7 está programada para llegar al polo sur lunar en 2026, donde buscará depósitos de hielo de agua, mientras que la Chang’e 8 explorará en 2028 posibles usos de los recursos que su predecesora descubra y sentará las bases para una exploración tripulada, que el programa espacial chino espera materializar alrededor de 2030.
Además, China anunció este jueves nuevos proyectos para su programa espacial, con planes para explorar Marte y Júpiter en las próximas décadas.
Pekín ha invertido fuertemente en su programa espacial en los últimos años, con las distintas misiones de exploración, o la creación de su propia estación espacial, la Tiangong, que operará durante unos diez años.
La plataforma china se convertirá a partir de este 2024 en la única estación espacial del mundo si la Estación Espacial Internacional, una iniciativa encabezada por Estados Unidos y a la que China tiene vetado el acceso por los lazos militares de su programa espacial, se retira este año tal y como está previsto.