sábado, diciembre 6

Con el principal referente de la derecha de Brasil preso, queda saber quién podría asumir su papel en las elecciones de octubre del próximo año, donde el izquierdista Lula da Silva ya adelantó que irá por la reelección.

Newsletter Vuelta al Mundo

MIRA: El plan secreto de 28 puntos de EE. UU.: así quiere Trump cerrar la guerra en Ucrania (y por qué sería una “victoria” para Rusia)

La orden de detención fue reafirmada el lunes por unanimidad por una sala de cuatro miembros del Supremo Tribunal Federal, dirigida por el magistrado Alexandre de Moraes. Según la corte, Bolsonaro violó “dolosa y conscientemente” la tobillera electrónica, con la finalidad de obstruir la fiscalización de la detención domiciliaria, lo que confirma un “riesgo inminente de fuga”.

Ese hecho ocurrió el sábado. Hoy, con el Bolsonaro en prisión, otros nombres tendrán que ir apareciendo.

Luciana Santana, especialista en ciencia política, señala que Bolsonaro es una figura importante para la base electoral más conservadora y anti-Lula. Pero hoy ellos están en incertidumbre.

“La derecha se encuentra sin una definición clara. El nombre más fuerte hoy es el del gobernador Tarcísio de Freitas, pero enfrenta resistencia de la propia familia Bolsonaro”, indica a El Comercio.

Tarcisio de Freitas, posible figura de la derecha para las elecciones presidenciales del 2026. (Foto: AFP)

¿Quién es Tarcísio de Freitas? Es un militar e ingeniero de 50 años. Para algunos es considerado el heredero natural del bolsonarismo. Fue ministro de Infraestructura del líder del Partido Liberal (PL). Hoy ocupa el cargo de gobernador de Sao Paulo, con el paraguas político del partido Republicanos.

Pero está lejos de ser la única alternativa. Como en otros países, el apellido Bolsonaro tiene sus propios herederos familiares. Y aquí aparece el nombre de Flávio Bolsonaro, hijo del ex presidente.

Ha tenido un activismo bastante fuerte, no solamente dentro del país, sino de cara al exterior: ha visitado Estados Unidos y ha estado ejerciendo presión sobre el establishment del gobierno de Donald Trump para que ejerza presión, a su vez, sobre la justicia y el gobierno brasileño”, explica a El Comercio el analista internacional Jorge Chávez Mazuelos.

Hoy, Flávio Bolsonaro (44), primogénito del ex presidente, es senador de Brasil. No es nuevo en política pues desde el 2001 ha postulado a cargos públicos, en diferentes partidos de derecha.

Otro personaje es Michelle Bolsonaro, la tercera esposa del ex presidente. En octubre de este año dejó abierta esta posibilidad en informe de la agencia AFP, que la señaló como la cara femenina y evangelista de la derecha. “Cualquier decisión sobre posibles candidaturas pasará por un debate profundo con mi marido (…) y será fruto de mucha oración para discernir sobre la misión que Dios, eventualmente, quiera confiarme”, dijo en aquella ocasión.

MIRA: Lula dice que prisión de Bolsonaro no afecta relación con Trump

Guilherme Simões Reis, profesor de la Escuela de Ciencia Política de UNIRIO, también ve en los familiares de Bolsonaro a posibles candidatos. “Bolsonaro desde el comienzo tuvo la estrategia de poner sus hijos en los cargos importantes. Tiene hijos en el Senado Federal, como edil de la ciudad de Río de Janeiro, como diputado estadual de Río de Janeiro y dos son diputados federales por diferentes unidades de la federación. Claro que para él seria interesante que uno de ellos ocupara su posición, pero no me parece automático que logre esto”, indica a este Diario.

También advirtió la difícil relación de Michelle Bolsonaro con los hijos del ex presidente, en especial con Carlos Bolsonaro, “edil en Río de Janeiro y principal especialista de la familia en las estrategias en las redes sociales”.

Otros nombres son Carlos Roberto Massa Junior, conocido como Ratinho Jr., o Eduardo Leite, a quienes Gilberto Kassab, líder del Partido Social Democrático (PSD), ve como alternativas para apoyar, en caso no postule De Freitas.

La caída de Bolsonaro

Pero Bolsonaro no solo queda fuera de carrera electoral por la prisión preventiva, aclara Santana.

“Él ya se encontraba en esa condición. Ya no podía ser candidato desde el 30 de junio de 2023″, indica la doctora en Ciencias Políticas. Y es que por aquella fecha el Tribunal Superior Electoral (TSE) declaró inelegible al ex presidente por ocho años, debido a una acusación por abuso de poder cuando ejerció la presidencia entre 2019 y 2022. Según recoge la BBC, se señaló que se incitó “un estado de paranoia colectiva ante el cúmulo de informaciones falsas o distorsionadas” sobre el sistema electoral.

La especialista indica que la orden que se dictó este lunes “lo que está haciendo es sacar a Bolsonaro del arresto domiciliario y trasladarlo a otro lugar, en la superintendencia de la Policía Federal”.

Además…

«Confusión mental»

Jair Bolsonaro fue intervenido el sábado por dañar parcialmente su tobillera electrónica con un soldador. La defensa del ex presidente señaló que tuvo un «cuadro de confusión mental». Esto se debería a los «efectos secundarios de las diferentes medicaciones prescritas, por lo que habría comenzado a tener pensamientos persecutorios y alejados de la realidad». Según informe de AFP, estaría medicado con pregabalina (antiepiléptico) y sertralina (antidepresivo).

Pero también hay otra razón que lo deja fuera de carrera. En setiembre de este año, el Supremo Tribunal Federal de Brasil lo condenó a 27 años y 3 meses de prisión por participar en un intento de golpe de Estado tras las elecciones de octubre de 2022. Aunque la medida fue apelada. Ese mismo tribunal le impuso el grillete electrónico y lo dejó bajo arresto domiciliario debido a evidencias que señalaban un plan para huir del país y buscar asilo político en Estados Unidos.

“Con una condena penal tan larga y con una medida de reclusión activa, porque bueno, él estaba bajo arresto domiciliario, pero ha sido trasladado a un centro de reclusión. Entonces, creo que en esas condiciones sería inviable que pueda participar en la liga electoral”, explica Chávez Mazuelos.

¿Tensión con Estados Unidos?

Bolsonaro no es solo una figura política en Brasil. Su situación legal ha provocado la reacción de Donald Trump, quien impuso medidas arancelarias de 50% contra el país sudamericano.

MIRA: Jair Bolsonaro alega que intentó quemar su tobillera electrónica en momento de “paranoia”

El republicano ha calificado el proceso judicial como “caza de brujas”. Además, Estados Unidos ha bloqueado los bienes y propiedades del magistrado Alexandre de Moraes en ese país, y se le prohibe a estadounidenses realizar cualquier transacción con él.

El mismo sábado que se conoció la detención de Bolsonaro, Trump calificó como “muy malo” el arresto. Y el lunes, el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Cristopher Landau, calificó como “provocador e innecesario” su encarcelamiento, y apuntó contra el magistrado De Moraes.

“No hay nada más peligroso para la democracia que un juez que no conoce límites a su poder”, indicó en su cuenta de X.

Para Chávez Mazuelos, este nuevo episodio va a generar un debilitamiento de las relaciones entre ambos países, debido a una cercanía ideológica.

“La posición de la administración Trump con respecto a lo que está sucediendo con Bolsonaro es que es un acto injusto que busca sacar de la liga electoral a alguien que tiene legítimas aspiraciones. Creo que eso va a hacer que esas tensiones recurrentes se sostengan e incluso se fortalezcan”, explicó.

Diferente es la posición de Simões Reis, en especial por el acercamiento entre el presidente Lula da Silva y Trump. “No considero que Bolsonaro siga, fuera del poder y condenado, como un aliado, que los EE.UU. todavía consideren importante”, indica. Y es que esto sucede unos días después de que Estados Unidos retirara parcialmente los aranceles en 238 productos como el café, la carne bovina, el cacao, el mango, el coco, la piña y el açaí.

¿Qué pasará ahora entre Estados Unidos y Brasil? ¿Seguirá la presión por Jair Bolsonaro?

Share.
Exit mobile version