
MIRA: Putin no encabeza la delegación negociadora rusa en Estambul para el encuentro con Ucrania
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky no solo respondió positivamente a esta invitación al diálogo sino que confirmó su asistencia e invitó al líder del Kremlin a reunirse con él en persona para abordar el conflicto. Zelensky será recibido hoy por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en Ankara, mientras que la presidencia rusa confirmó la noche del miércoles que Putin no encabezará la delegación de su país.
Esta no es la primera vez que representantes de ambos gobiernos se reúnen en territorio turco para intentar ponerle fin al conflicto que se desató tras la invasión rusa al este de Ucrania y según analistas consultados por El Comercio nada parece indicar que la paz esté más cerca esta vez.
“Hasta ahora el encuentro no parece muy prometedor porque se ha anunciado que irá una delegación rusa de bajo nivel. Cabe preguntarse, hasta qué punto aceptará el presidente Zelensky reunirse con una delegación de bajo nivel. Sumado a ello, nada indica que Putin esté dispuesto a aceptar un alto al fuego”, comenta el internacionalista Francisco Belaúnde Matossian.
La delegación rusa estará encabezada por el asesor presidencial Vladímir Medinski –quien participó en la última ronda de diálogos con Ucrania en el 2022–, un viceministro de Exteriores, un viceministro de Defensa y un alto cargo del Estado Mayor del Ejército ruso, sin brindar mayores detalles sobre sus identidades. “La delegación abordará asuntos políticos y, yo diría, que también un conjunto de cuestiones técnicas”, comentó el asesor para Asuntos Internacionales del Kremlin, Yuri Ushakov, a la prensa internacional.
El especialista en temas internacionales Roberto Heimovits coincide en las pocas opciones de éxito que tiene esta ronda de negociaciones, principalmente “porque el presidente Putin ha seguido todo el tiempo presentando demandas maximalistas, pide prácticamente la capitulación de Ucrania”.
Sin embargo, considera que “es una oportunidad para que uno de los dos bandos logre una victoria propagandística o diplomática importante al demostrar que ese es el bando que quiere la paz y que el otro no la quiere”.

–Victoria en ausencia–
Si bien las reuniones, tanto de delegaciones como la que se esperaba entre Zelensky y Putin, se celebrarán en suelo turco, el verdadero actor clave es Estados Unidos. El propio presidente Donald Trump aseguró desde Doha, donde se encuentra de visita, que ha estado pensando en asistir a Estambul para la reunión.
Quienes sí están confirmados son sus dos representantes para la guerra ruso-ucraniana, Keith Kellogg y Steve Witkoff, y a su secretario de Estado, Marco Rubio.
Antes de conocerse que Putin no asistiría al encuentro, Zelensky brindó una entrevista al diario francés Libération en la que dijo no creer que el líder del Kremlin aceptara su reunión porque “tendrá miedo”, pero le deja “una pequeña probabilidad” para que pueda demostrar que es “valiente”.
“Zelensky lanzó esa invitación pensando un poco en la comunidad internacional, bastante en Europa, pero sobre todo con miras a Donald Trump porque parecía que Putin estaba tomando la iniciativa en la victoria propagandística. Ahora Zelensky podrá llamar a Trump para decirle que el maltrato que sufrió en la Casa Blanca y la acusación de no querer la paz no tiene razón de ser. Está a punto de conseguir una victoria propagandística y diplomática importante”, comenta Heimovits.
“A Zelensky lo que le importa es que Estados Unidos no le corte la ayuda a Ucrania. De alguna manera, consiguió arrinconar a Putin con esta idea de reunirse personalmente y al final Putin no quiere reunirse porque sabe que no puede ofrecerle nada realmente interesante. Queda ver si Trump cumple con su amenaza de sancionar a Rusia si no se abría a negociar”, coincide Belaúnde Matossian.

Además de Estados Unidos, se espera que Europa también incremente las sanciones contra Rusia si las negociaciones no llegan a buen puerto. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, recordó el miércoles que “puede contar con el apoyo constante de la OTAN mientras trabaja hacia una paz justa y duradera”.
Mientras que la Unión Europea aprobó el miércoles el decimoséptimo paquete de sanciones contra Rusia, apuntando esta vez a la “flota en la sombra” como se conoce a los casi 200 petroleros que comercian con crudo ruso, y a 30 nuevas empresas implicadas en la invasión, especialmente en bienes de uso civil y militar.