Las elecciones quedaron atrás y Donald Trump ya se ha puesto a armar su equipo de gobierno. Algunos nombres eran esperables, pero otros sorpresivos e incluso cuestionables vienen apareciendo en la lista de quienes estarán en los cargos más importantes de su próxima administración. Y detrás de ellos hay un patrón: la lealtad hacia el presidente electo.
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En algunos casos no se trata de las personas más experimentadas o idóneas para puestos tan críticos, pero sí los más convenientes para seguir el guion de Trump y mostrar que llega con todo para cumplir sus promesas de campaña. Aunque aún faltan nombramientos -muchos de los cuales tienen que pasar por la aprobación del Senado- los que han sido anunciados están dando suficiente material para entender cómo serán estos próximos cuatro años, en los que el movimiento MAGA (Make America Great Again) tendrá las riendas de la Casa Blanca.
Empecemos con el más polémico: el exlegislador Matt Gaetz. Si bien estudió Derecho, su experiencia judicial es mínima. Sin embargo, ha sido propuesto como fiscal general y estaría a la cabeza del Departamento de Justicia. Un puesto ideal para uno de sus acólitos más fervorosos, teniendo en cuenta todos los procesos judiciales que tiene el mandatario electo. Gaetz, no obstante, no es bien visto por los propios republicanos pues fue uno de los que propició la salida de Kevin McCarthy, el presidente de la Cámara de Representantes, por lo que su nombramiento no está del todo asegurado.
“Aunque preocupa la posibilidad de que Matt Gaetz se convierta en el principal fiscal de Estados Unidos, la lista de cargos que Trump tiene que cubrir es larga, así que se esperan más sorpresas impactantes”, señala a El Comercio la doctora Nevena Trajkov, presidenta del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Jacksonville, Florida.
Otros de los nombramientos que han remecido Washington son los de Tulsi Gabbard, quien estará a cargo de los servicios de inteligencia, y de Pete Hegseth, al frente del Pentágono. Gabbard, una exdemócrata convertida en entusiasta trumpista, sucedería a Avril Haines, quien durante varios años tuvo numerosos puestos de seguridad nacional e inteligencia de alto nivel.
Hegseth, por su parte, pasará de ser presentador de Fox News a dirigir el Departamento de Defensa, una de las áreas más delicadas en medio de las guerras en Ucrania y Oriente Medio, y las tensiones con China, Irán y Corea del Norte.
“Trump está escogiendo basado en las lealtades hacia él. Muchos de los que ha nombrado no tienen realmente las calificaciones y la experiencia que en general se espera en el gabinete de los Estados Unidos”, comenta Shauna Gillooly, experta en Relaciones Internacionales y docente del Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien advierte que algunos no recibirán la luz verde del Senado, pese a la mayoría republicana. “En algunos casos se trata de personas que están en los márgenes del partido”, agrega.
En este grupo habría que hacer algunas excepciones, como Susan Wiles, una conocida operadora política que fue el pilar de la campaña de magnate y que será la primera mujer en ser jefa de gabinete.
“En cuanto a estrategas republicanos, Susie Wiles es una de las mejores. En la campaña, ella mantuvo a Trump tan disciplinado como nunca lo hemos visto, y su nombramiento como jefa de gabinete es un reconocimiento de que sabe cómo trabajar bien con Trump y hacerlo quedar bien”, comenta Trajkov.
Mano dura
La inmigración ilegal fue uno de los temas sustantivos de la campaña de Trump y para ello ha nombrado a un viejo conocido. Thomas Homan, uno de los ideólogos de la separación de familias indocumentadas durante su primera administración, ha sido designado como “zar de la frontera”, un puesto de confianza que no necesita la aprobación del Congreso.
“No hay mucha claridad sobre qué hará el zar de la frontera, pues generalmente esos temas son manejados por ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas). Sin embargo, es una señal de que va a tener una línea muy dura en el tema migratorio, incluyendo las deportaciones masivas”, añade Gillooly.
Así como él, otros ‘halcones’ del trumpismo han sido llamados para puestos claves, como su fiel asesor Stephen Miller, que ahora será subjefe de gabinete. “Es importante recordar que Trump es un populista que ahora debe dar la apariencia de que va a cumplir las promesas que hizo durante la campaña. Aunque nombre a personas ‘de línea dura’, también debe pensar en mantener la mayoría que ha logrado tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado cuando sean las elecciones de medio término dentro de dos años”, explica Trajkov.
El factor Musk
Un nombramiento célebre ha sido sin duda el de Elon Musk, el hombre más rico del mundo. “Una estrella y un genio”, como lo ha calificado el propio Trump. El sudafricano nacionalizado estadounidense estará a cargo del nuevo departamento de Eficiencia Gubernamental, junto al empresario Vivek Ramaswamy. El millonario empezará a cosechar después de involucrarse personalmente en la campaña en la que invirtió millones de dólares. No obstante, su presencia está encendiendo las alarmas por los conflictos de interés que se puedan generar dado que podría ser juez y parte al momento de adjudicarse contratos para sus empresas Space X y Tesla.
“Musk es un hombre de negocios, tiene sus propias motivaciones y tiene empresas que probablemente van a recibir beneficios desde las políticas públicas que quiere implementar Trump, y tal vez va a tener influencia en el ambiente de regulaciones. Ese tipo de vínculos sí es preocupante”, considera Gillooly.
La duda está en cuánto tiempo, efectivamente, Musk decida continuar como un funcionario federal, teniendo en cuenta su personalidad y sus intereses. Y, sobre todo, si la luna de miel con Trump continúa, pues no hay que olvidar que al presidente lo que menos le gusta es ser opacado. “Para Trump, enemistarse con Musk ahora supondría el riesgo de que se le tache de desleal y podría convertir a un aliado muy influyente en un adversario formidable”, puntualiza Trajkov.
Aún faltan varios nombres para completar los ministerios, pero el republicano ya está dando señales de que regresa con todo, sin moderaciones ni medias tintas.
1
El círculo del poder
Susie Wiles – Jefa de Gabinete
La experimentada estratega política estuvo a cargo de la campaña electoral de Trump desde el 2021, cuando aún no había manifestado sus intenciones de postularse nuevamente. En estos años, se convirtió en su persona de confianza y en alguien allegada a su familia, lo que siempre es importante para Trump. Wiles ha trabajado en campañas republicanas desde la era Reagan, en los años 80, y antes de estar con Trump hizo campaña en Florida con el gobernador Ron DeSantis.
2
Marco Rubio – Secretario de Estado
Antes rivales, ahora aliados, el senador de Florida fue una de las opciones de Trump para la vicepresidencia, pero ahora lo ha convocado para tener el cargo diplomático más alto del país. Rubio es considerado un “halcón” en política exterior por su postura contra China e Irán. Es un acérrimo aliado de Israel y también ha cuestionado el continuo apoyo económico a Ucrania. De origen cubano, es un crítico del régimen castrista, de Maduro en Venezuela y de Ortega en Nicaragua.
3
Pete Hegseth – Secretario de Defensa
De 44 años, es veterano de las guerras de Iraq y Afganistán y uno de los presentadores del programa “Fox & Friends Weekend” de la cadena conservadora Fox News, donde cultivó una cercana amistad con Trump.
Hegseth, quien se ha manifestado en contra de que las mujeres tengan roles en operaciones de combate, no ha tenido puestos de alto rango en las fuerzas armadas ni tampoco en áreas de seguridad nacional. Si el Senado lo confirma, deberá dirigir un departamento donde hay más de 1,3 millones de militares en servicio activo.
4
Matt Gaetz – Fiscal general de EE.UU.
El exrepresentante de Florida es el nombramiento más polémico hecho por Trump. Defensor de los manifestantes que tomaron el Capitolio el 6 de enero del 2021, fue acusado de tráfico sexual de una menor y es investigado por el Comité de Ética de la Cámara de Representantes por uso de drogas.
Gaetz no es muy querido por sus colegas republicanos, que de hecho ya se han estado manifestando contra su nominación. “No es un candidato serio”, ha dicho la senadora republicana de Alaska, Lisa Murkowski.
5
Elon Musk – Líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental
El magnate sudafricano, nacionalizado estadounidense en el 2002, donó más de 120 millones de dólares a la campaña de Trump y ayudó a movilizar votantes en estados claves, como Pensilvania.
Dueño de X (Twitter), Tesla y Space X, el ultramillonario codirigirá el Departamento de Eficiencia Gubernamental con el fin de buscar mejorar la asignación de los presupuestos federales. Su nombramiento, no obstante, viene planteando una gran incógnita sobre los conflictos de intereses que pueden surgir.
6
Thomas Homan – Zar de la frontera
Formó parte de la primera administración de Trump al estar al frente del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, el temido ICE, desde donde fomentó la separación de familias de indocumentados con el fin de desalentar el ingreso de ilegales al país.
El expolicía de Nueva York -que también trabajó en el ICE durante la administración Obama- vuelve ahora por sus fueros para coordinar las deportaciones masivas prometidas por Trump.
Los otros elegidos
- Kristi Noem – Secretaria de Seguridad Nacional
Gobernadora de Dakota del Sur desde el 2019, será la primera mujer en el cargo. Una acérrima trumpista, estuvo en la nómina para ser candidata a vicepresidenta. Se ha manifestado en contra de los derechos de los transexuales y apoya la militarización de la frontera.
- Michael Waltz – Consejero de Seguridad Nacional
El oficial retirado de la Guardia Nacional, fue asesor de Trump en su primera gestión. El exlegislador republicano estuvo desplegado en varias ocasiones en Afganistán y también trabajó en el Pentágono durante las gestiones de Donald Rumsfeld y Robert Gates.
- Tulsi Gabbard – Directora de los Servicios de Inteligencia
Exlegisladora demócrata por Hawái, se inscribió este año al Partido Republicano. Veterana de guerra en Iraq y Kuwait, estará a cargo de las agencias de inteligencia pese a no tener experiencia en el rubro. En el 2017 hizo una controversial visita a Siria para conocer al dictador Bashar al Assad.
- Robert F. Kennedy Jr – Secretario de Salud
Exdemócrata y reciente candidato independiente en esta campaña, Kennedy es conocido por promover desinformación sobre las vacunas, sobre todo durante la pandemia, y difundir teorías de conspiración.
- Elise Stefanik – Embajadora de EE.UU. ante la ONU
La legisladora republicana es una conocida trumpista. De 40 años, cuestionó duramente a las autoridades universitarias durante las protestas contra la guerra en Gaza. No tiene experiencia diplomática.
- John Ratcliffe – Director de la CIA
El exlegislador de Texas trabajó como director de inteligencia nacional durante el primer mandato de Trump. En política exterior tiene una línea dura respecto a China e Irán.
- Mike Huckabee – Embajador de EE.UU. en Israel
El exgobernador de Arkansas es un cristiano evangélico conservador defensor de Israel. Alguna vez dijo que “en realidad los palestinos no existen” y señala que Cisjordania debería pertenecer a Israel.
- Steven Witkoff – Enviado especial para el Medio Oriente
El inversionista de bienes raíces y compañero de juegos de golf del mandatario electo es un acérrimo defensor de Israel e hizo lobby para que importantes donantes judíos norteamericanos pusieran dinero en la campaña de Trump.
- Vivek Ramaswany – Líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental
Empresario y recién llegado a la política, Ramaswamy se convirtió en un ferviente acólito de Trump tras disputarle la candidatura presidencial republicana en el 2024.
- Stephen Miller – Subjefe de Gabinete
Defensor de las políticas migratorias de línea dura, fue uno de los propulsores de la separación de familias y deportaciones masivas. Ha sido una figura central en la vida política de Trump desde que llegó al gobierno en el 2016.