
Cerca de 4 meses tuvieron que pasar para que las obras del Corredor Turístico Miraflores-Barranco finalmente se reinicien. La Municipalidad de Miraflores anunció que la reactivación de los trabajos a cargo del Consorcio Costa Verde se llevará a cabo desde hoy viernes, con la colocación de las nuevas estructuras para el armado del puente tubular ubicado en la quebrada de Armendáriz, que unirá ambos distritos.
Previo a este reinicio, la noche del jueves, se realizó el traslado de dos plataformas para el puente, desde el taller ubicado en Lurín hacia la bajada de Armendáriz. Dicha acción se ejecutó conjuntamente con Provías, Rutas de Lima y la Policía Nacional, a fin de contar con “las autorizaciones respectivas en la coordinación de acciones logísticas y de seguridad para garantizar un transporte sin contratiempos”.
El municipio detalló que los trabajos consisten en el izamiento e instalación de cuatro plataformas, dos de ellas nuevas que llegaron anoche, y otras dos que ya se encuentran en la zona de intervención. “Luego de ello, quedarán pendientes solo tres plataformas, las cuales se encuentran en su etapa final de acabado y serán transportadas en los próximos días al distrito”, informó.
Asimismo, precisó que en la zona de obras se encuentran dos grúas adicionales que realizarán labores en superficie, empalmando las estructuras para que estas sean elevadas con la grúa principal de más de 50 metros de altura, y así asegurar su correcta instalación y aseguramiento en el puente.
La comuna miraflorina confirmó que la ejecución del saldo de obra deberá culminar en un plazo máximo de 90 días, contados a partir de este viernes. Es decir, a fines de junio deberá estar lista. Por su parte, el alcalde Carlos Canales comentó que la grúa principal estará siendo retirada entre 30 a 45 días después de finalizados los trabajos. Luego, se resanará la pista que sufrirá daños por el peso de la maquinaria.
“Las piezas se van a empezar a implementar desde hoy viernes hasta el martes. Van a instalarse 4 piezas. Son 90 días (de trabajos) a partir de hoy. Eso es lo que hemos pactado con la empresa. Estamos dentro de los plazos. A fines de junio debe estar lista la obra”, manifestó.
Restricción vehicular
Con el propósito de ejecutar un trabajo diligente y seguro, el municipio miraflorino dispuso la restricción del tránsito vehicular en la bajada de Armendáriz, que empezó a las 9 p.m. de ayer jueves y se extenderá hasta las 5 a.m. del martes 1 de abril.
No obstante, pasado este periodo, las restricciones continuarán. Con la aprobación de la Municipalidad Metropolitana de Lima, se establecieron los horarios de las restricciones para los siguientes días:
- De lunes a domingo el flujo de vehículos será restringido de 5:00 a.m. hasta las 9:00 p.m.
- De lunes a domingo habrá cierre total de 9:00 p. m. hasta las 5:00 a.m. del día siguiente.
La comuna explicó que esto se debe a que el movimiento de la grúa ocupará parte de los carriles de la vía, por lo que se adoptarán medidas de seguridad para garantizar la protección de conductores y peatones. “Una vez cumplido este último plazo, la vía quedará liberada en su integridad”, sostuvo.
¿Por qué el retraso?
Los trabajos del corredor quedaron paralizados en diciembre último, luego de que la Municipalidad de Miraflores resolviera el contrato con la empresa a cargo de la obra, Incot S.A.C., debido a incumplimientos que impidieron su avance. Tras esto, el alcalde Carlos Canales señaló que su gestión tomaría acciones a fin de que la obra sea retomada y quede lista para los primeros meses del 2025.
Cabe mencionar que Incot ganó la licitación de la obra del corredor turístico en el 2023. “Lamentablemente, problemas surgidos entre la empresa y sus propios subcontratistas impiden que la obra continúe adelante”, señaló el municipio.
Asimismo, la comuna miraflorina remarcó en aquel momento que interpondría las demandas legales correspondientes y apelaría a la Ley N° 31589, la cual garantiza la reactivación de obras públicas, con el propósito de no aplazar más los trabajos.
Por su parte, El Comercio reveló que, según Incot, la paralización se originó por incumplimientos de su subcontratista AMENPROD STELL S.A.C., responsable de la fabricación y montaje de la estructura metálica del puente. La empresa explicó que, pese a haber pagado el 95% del costo de la estructura como adelanto, AMENPROD no entregó la totalidad de los módulos requeridos.
Además, la empresa acusó a AMENPROD de exigir pagos adicionales no contemplados en el contrato y de suspender unilateralmente sus labores el 29 de noviembre del 2024, lo que imposibilitó cumplir los plazos establecidos con la municipalidad. Incot destacó que el municipio no tuvo responsabilidad en lo sucedido.
“Nosotros somos muy exigentes a la hora de elaborar los contratos. La empresa Incot, que fue la titular para accionar el corredor turístico, incumplió el contrato. Nosotros resolvimos, multamos, ejercimos una ejecución de la fianza que tenían de 3 millones de soles. Hicimos todo lo que señala el procedimiento para poder reactivar una obra paralizada“, expresó Canales.
En tanto, Alexandre Almeida Del Savio, ingeniero civil de la Universidad de Lima, opinó que es importante que ambas partes, contratista y contratante, tengan mucha agilidad en la gestión de pagos, a fin de que no ocurra un retraso durante los trabajos y se pueda generar un flujo de caja. “Así el contratista encargado pueda movilizar los materiales, así como el recurso humano para cumplir con la entrega de obra en el plazo estimado”, explicó.
¿Qué es lo que falta y cuándo estará lista la obra?
Tras quedar paralizada en diciembre pasado, el municipio miraflorino informó que emprendió acciones para que la obra del corredor turístico sea retomada. En tanto, en aquella ocasión, durante conferencia de prensa, el alcalde Carlos Canales aseguró que el proyecto finalmente estaría listo en los primeros meses del 2025.
Por su parte, Dante Abril, gerente municipal de Infraestructura Pública y Sostenibilidad, señaló que, para poder retomar la construcción de la obra, la comuna se iba a acoger a la ley que garantiza la reactivación de obras públicas paralizadas (Ley 31589). Para ello, se iba a cumplir ciertos hitos, entre ellos, determinar el monto que falta, elaborar el expediente técnico de saldo de obra y determinar si la modalidad de ejecución sería por contratación indirecta o directa.
Es así que, el pasado 4 de marzo, el municipio informó que decidió pasar a la fase de contratación directa tras no concretarse un acuerdo con dos antiguos postores para la ejecución del saldo pendiente del proyecto. Una de las empresas solicitó un incremento presupuestal y una ampliación del plazo, lo que fue considerado como una respuesta negativa. La otra no presentó una carta formal de interés.
En tanto, unos días después, el 10 de marzo, la comuna miraflorina confirmó la adjudicación del saldo de obra al Consorcio Costa Verde, que deberá culminar los trabajos en un plazo máximo de 90 días. El Comercio conoció que la contratación se realizó tras una invitación pública en la que cuatro empresas presentaron su interés en ejecutar los trabajos restantes.
“Miraflores salió del promedio nacional de obras paralizadas. Son 180 a 240 días que se paralizan. Nosotros lo hemos hecho en 60 días. Terminamos el expediente, convocamos a un proceso transparente y ahora reiniciamos la obra”, expresó el burgomaestre.
Por su parte, Almeida dijo a El Comercio que una obra de estas características sí se justifica y es necesaria su construcción, ya que resulta una propuesta bastante interesante el conectar dos distritos en función de la topografía de la zona y tomando en cuenta el aspecto peatonal y ciclista. “Al haber una quebrada quebrada esta conexión solo puede ser hecha por un puente”, sostuvo.
Por otro lado, consideró que la parte de las cimentaciones está bastante avanzada y ve factible que se pueda concluir la obra dentro del plazo estimado de 90 días.
Finalmente, la comuna remarcó que el Corredor Turístico Miraflores-Barranco cuenta con control concurrente por parte de la Contraloría General de la República, un mecanismo que permite el cumplimiento progresivo de hitos y la subsanación de observaciones que pudieran poner en tela de juicio o en peligro la culminación de la obra.