El estrés es conocido como un sentimiento que provoca tensión física y emocional, mientras que La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como el conjunto de reacciones fisiológicas que preparan al organismo para la acción. Proviene de situaciones que te hacen sentir cansado, nervioso o frustrado.
Según el doctor Richard Lang, presidente de Medicina Preventiva y vicepresidente del Instituto del Bienestar de la Cleveland Clinic de Estados Unidos, las partes del cuerpo que el estrés puede afectar son los siguientes:
Músculos y articulaciones: el estrés reduce el umbral del dolor y esto puede causar fuertes molestias, espasmos, tensión o inflamación en los músculos. Además, puede derivar en síntomas de artritis, fibromialgia y otras afecciones.
Corazón y pulmones: un nivel alto de cortisol, conocida como la hormona del estrés, puede empeorar cuadros cardiovasculares y pulmonares. Por ejemplo, se puede padecer enfermedades cardíacas, ACV, hipertensión y asma. También puede derivar en fuertes dolores de pecho u opresión y palpitaciones.
Piel y cabello: las afecciones de la piel como eczema, rosácea o psoriasis, pueden aumentar debido al estrés. La piel y el cabello se ven afectados. Sufrir urticaria y picazón, sudoración excesiva e incluso caída de pelo son algunos de los síntomas.
Intestino: el estrés afecta al sistema digestivo y los síntomas pueden ser simples como dolor, gases, diarrea y estreñimiento o más complejos como padecer el síndrome del intestino irritable y el reflujo ácido.
Hombros, cabeza y mandíbula: el estrés puede desencadenar dolores de cabeza por tensión, opresión en el cuello y la mandíbula, y nudos y espasmos en el cuello y los hombros. También puede contribuir a alteraciones de la articulación temporomandibular (como el bruxismo).
Sistema inmune: el estrés contribuye al debilitamiento del sistema inmune, que es el encargado de protegernos de las enfermedades. Al debilitar las defensas, nos hace más propensos a contraer enfermedades como el resfriado o la gripe, pero también puede empeorar condiciones autoinmunes como el lupus y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Salud mental: por último, pero no menos importante, el estrés puede afectar directamente a la salud mental y provocar síntomas de depresión y baja autoestima.
Además, dejas de relacionarte con otras personas y de hacer actividades que antes disfrutabas o eran parte de tu rutina. Al igual que en los otros casos es importante buscar ayuda y tratar con profesionales de la salud.
El estrés puede causar dolor muscular o nervioso en la zona lumbar
Cuáles son los tipos de estrés
El cuerpo reacciona ante el estrés al liberar hormonas, las cuales hacen que el cerebro esté más alerta, los músculos se tensionan y aumenta el pulso.
Hay dos tipos de estrés y aquí te los describimos:
Estrés agudo: es a corto plazo y desaparece rápidamente. Se cree que todas las personas atraviesan en algún momento de sus vidas por este tipo de estrés. Se da en situaciones cotidianas donde los nervios y la presión están presentes.
Estrés crónico: dura por tiempo prolongado, lo que significa que permanece por semanas y meses. Se da por situaciones que se consideran difíciles de atravesar y que te generan preocupación y nerviosismo constantemente. Puede derivar en problemas serios de salud, por lo que se vuelve importante la ayuda de profesionales.
Qué parte del cuerpo se acumula el estrés
El estrés se acumula en ciertas zonas del cuerpo, especialmente en la espalda, hombros, cuello, mandíbula y entrecejo ya que surge una tensión muscular que deriva en contracturas musculares, pesadez y rigidez muscular.
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Qué dolores en el cuerpo causa el estrés
El estrés puede causar síntomas en el cuerpo que son notorios y permanecen por un tiempo considerado.
Los dolores en el cuerpo que causa el estrés son los siguientes:

Estrés
Cómo se manifiesta el estrés en el cuerpo
El estrés se manifiesta en el cuerpo con los siguientes síntomas:
- Preocupación excesiva
- Inquietud
- Tensión
- Dolores de cabeza o de cuerpo
- Presión arterial alta
- Pérdida de sueño