Ambientada durante la Revolución Mexicana, Como agua para chocolate, novela de Laura Esquivel publicada en 1989, se convirtió en un fenómeno cultural y literario que nos invita a adentrarnos en la vida de Tita de la Garza, una joven que, a través de la cocina, descubre su propia identidad y emociones. Bajo las limitaciones sociales impuestas sobre las mujeres en una época de grandes cambios, Tita vivirá una historia llena de amor, gastronomía y rebeldía.
El éxito de la novela la llevó al cine en 1992 bajo la dirección de Alfonso Arau, quien plasmó visualmente la intensidad de la obra con un enfoque que resaltó los matices sensoriales y emocionales de cada escena. La película fue un éxito rotundo, ganó múltiples premios en festivales internacionales y marcó un hito en el cine mexicano al situar en el centro del escenario la riqueza cultural y gastronómica del país.
A lo largo de los años, Como agua para chocolate se ha adaptado en diversos formatos, entre ellos el teatro y el ballet. En 2004, la obra llegó a los escenarios en España y posteriormente fue representada en Estados Unidos, capturando la esencia de la novela en una versión dramática que sumergía al público en la magia de sus personajes. En 2023, el American Ballet Theatre de Nueva York llevó esta historia al ballet, transformando el amor y el desgarro emocional de Tita en una danza que conmovió al público y demostró la vigencia e impacto cultural de esta historia.
Ahora, con el reciente estreno de una serie en la plataforma Max, la novela revive una vez más, esta vez en formato televisivo, con Salma Hayek como productora ejecutiva. Hayek ha reunido a un elenco destacado de actrices, encabezado por Irene Azuela, Azul Guaita, Andrea Chaparro, Ángeles Cruz, Ana Valeria Becerril, Ari Brickman y Louis David Horné.
De actriz a productora
El vínculo de Salma Hayek con la gastronomía es un tema íntimo que se remonta a su infancia, en la cocina de su madre, y también un aspecto de la infancia de su hija, Valentina Paloma, a quien le preparaba una sopa de fideos con caldo de pollo, una de sus recetas favoritas que aprendió de niña. A pesar de ello, nunca se dedicó por completo a la creación culinaria.
“Mi mamá cocina maravillosamente y nunca me quiso enseñar. Me decía: ‘No, porque tienes talento y vas a cocinar delicioso, y no vas a poder salirte de la cocina. Quiero que hagas cosas más importantes con tu vida que la cocina’. En ese momento no lo entendí; ahora lo comprendo”, dijo Salma Hayek en una videollamada desde Nueva York durante una conferencia de prensa.
Desde sus primeros pasos en la industria, Salma Hayek se ha distinguido por su visión emprendedora y su deseo de expandir la representación de la cultura latina en el cine y la televisión. Su carrera como productora comenzó formalmente en 1999, cuando fundó su compañía de producción, Ventanarosa. Desde entonces, ha impulsado proyectos que no solo narran historias latinas, sino que también ofrecen una plataforma a talentos emergentes de esta comunidad.
Como productora, su trabajo incluye éxitos como la serie Ugly Betty (2006), que alcanzó renombre mundial y consolidó su influencia detrás de cámaras, posicionándola como una figura clave en la industria. También destaca Monarca (2019), otra producción de su compañía que explora temas de poder y corrupción en el contexto de una dinastía mexicana, ofreciendo una visión profunda y compleja de la realidad del país.
En la nueva serie de Como agua para chocolate, Salma Hayek y su equipo de producción buscan conectar a los espectadores con la riqueza de la cultura mexicana y la universalidad de temas como el amor, la familia y la búsqueda de libertad, todo enmarcado en un contexto gastronómico que será un elemento central de la narrativa.
Treinta y cinco años después de su publicación, Como agua para chocolate está disponible en formato de serie en la plataforma Max. Esta nueva adaptación del clásico de Esquivel busca reavivar el legado de la novela y trasladarlo a la era moderna, presentando una historia que continúa resonando en la vida y el corazón de sus espectadores.