La congresista Rosio Torres (Alianza para el Progreso) dispuso que trabajadores de su despacho laboren en la campaña política de su esposo, el exlegislador Fernando Meléndez. Esto en horarios en los que debían cumplir funciones en el Congreso, reveló “Cuarto poder” este domingo.
De acuerdo con el dominical, una extrabajador de la congresista entregó a la fiscalía chats que evidencian el uso indebido del personal parlamentario, cuyos sueldos son pagados con recursos públicos.
Las labores incluían la afiliación de ciudadanos a Alianza para el Progreso, partido en el que militan ella y su esposo.
En uno de los chats, que data del 3 de abril del 2022, la congresista señaló: “Mañana hay que ir al partido a digitar los afiliados de Loreto, en el partido, a partir de las 9 a.m.. Marisol ya sabe”.
En otra conversación del 5 de septiembre del 2022, una de sus trabajadores le escribe: “Todo azul con letras blancas”. Y la congresista responde: “Sí, todo azul con letras blancas”. A continuación, la trabajadora añade: “Me dice el señor si tiene la foto original para que salga bonito el llavero”, en referencia a un llavero con la imagen de Meléndez.
En otro diálogo, que data del 21 de agosto, la congresista escribe: “Me dice Silvia que las pinturas que mandamos no es la que necesitan. Ella te va a indicar cuál es. Mañana hay que comprar unos 10 kilos”. Y la trabajadora le responde: “Congresista, buenas tardes. Está bien”.
La legisladora habría ordenado a sus trabajadores comprar telas, paneles, pintura y llaveros con el logo del partido, además de cajas de fósforo con la foto de su esposo.
La extrabajadora que entregó los chats a la fiscalía aseguró que debían cumplir las órdenes para no ser despedidos. Y precisó: “Todos teníamos que trabajar. Cuando él empezó la campaña, ella conversó con nosotros, con todos del despacho y nos dijo que teníamos que apoyar la campaña de su esposo Fernando, que iba a ser para la gobernación de la región Loreto y todos lo hacíamos”.
En otro momento detalló: “Muchas veces se utilizó los pasajes de semana de representación del Congreso para llevar en nuestras maletas gigantografías para la campaña de Fernando Meléndez, su esposo. Llaveros, fósforos. […] Nos daban la maleta de 23 kilos donde llevábamos las cosas para la campaña de su esposo”.
Torres ya enfrenta una denuncia constitucional de la Fiscalía de la Nación por presuntamente recortar el sueldo de sus trabajadores. La fiscalía investiga si parte del dinero que les quitaba era destinado a solventar la campaña política de su esposo.
La extrabajadora que colabora con la investigación señaló: “Con ese dinero teníamos que comprar polos, banners, lapiceros, pulseras, todo lo que ella requería. Era la orden que daba la congresista”.
Torres negó la acusación. Al ser consultada por “Cuarto poder”, dijo: “Nunca lo hice. […] Nunca ha existido una orden mía para hacer campaña en favor de mi esposo. […] Esto es una motivación maquiavélica hacia mí”.