El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) reportó que el río Chillón ha superado el umbral hidrológico rojo, lo que indica una situación de emergencia extrema. Según el informe, se registró un caudal de 15,17 metros cúbicos por segundo en la estación Pariacancha, ubicada en Huaros, lo que representa un alto riesgo para las poblaciones cercanas.
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La alerta se emite en medio de la temporada de lluvias en la sierra, lo que ha incrementado el caudal de los ríos en la región. El Senamhi utiliza un sistema de colores para clasificar los niveles de riesgo hidrológico: el amarillo indica riesgo bajo, el naranja señala situaciones preventivas, y el rojo corresponde a un nivel crítico, como el que se ha registrado en el río Chillón, que requiere de una alerta máxima por parte de las autoridades.
Este umbral de riesgo elevado pone en alerta a las comunidades cercanas al río, ya que un desborde o inundación podría causar daños significativos en la infraestructura y poner en peligro a los habitantes de la zona. En este contexto, las autoridades instaron a la población a evitar realizar actividades cerca del río y a tomar las precauciones necesarias para protegerse ante posibles emergencias.
El Senamhi continúa monitoreando la situación y ha señalado que se mantendrán actualizaciones sobre el comportamiento del río y las condiciones climáticas en la región. Las autoridades locales, en coordinación con el Indeci y otros organismos de emergencia, están tomando las medidas pertinentes para garantizar la seguridad de la población en las áreas afectadas.
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La temporada de lluvias en la sierra peruana suele generar caudales elevados en ríos y quebradas, lo que aumenta el riesgo de desbordes e inundaciones, especialmente en zonas cercanas a los cauces de agua. Por ello, se mantiene un monitoreo constante para prevenir desastres naturales y mitigar sus efectos en las comunidades vulnerables.
El Senamhi exhorta a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las recomendaciones de las autoridades locales para evitar situaciones de riesgo. La prevención es clave para reducir los impactos de las lluvias intensas y sus consecuencias.
