La tarde del martes 23 de diciembre, las instalaciones de la iglesia San Francisco Solano se llenaron de mesas largas, conversaciones pausadas y sonrisas que no suelen salir en las fotografías. Allí, en el corazón del Rímac, se realizó un almuerzo de confraternidad dedicado a los adultos mayores del distrito, una de esas actividades que no hacen ruido, pero que dejan huella.
MIRA ACÁ | Retiro de AFP y cómo consultar si estoy afiliado a un partido político: esto es lo que más buscaron los peruanos en el 2025
La iniciativa fue organizada por la Hermandad del Señor Crucificado del Rímac, con el respaldo cercano y silencioso de la familia Cárdenas. No hubo discursos extensos ni protocolos innecesarios. Hubo, más bien, platos servidos con cuidado, bebida compartida, pequeños regalos y, sobre todo, tiempo: ese bien cada vez más escaso y que, para muchos de los cerca de 50 asistentes, fue el obsequio más valioso.
¡Gracias por suscribirte a Buenos días!
Tu inscripción ha sido confirmada. Recibirás nuestro newsletter en tu correo electrónico. ¡Esperamos que disfrutes del contenido!
«,t.textContent=n,t.classList.replace(«cutter-nl__button–free»,»cutter-nl__button–subscribed»)):(i.innerHTML=»
Lamentamos verte partir.
Tu suscripción ha sido cancelada y ya no recibirás más nuestro newsletter en tu correo electrónico. Si cambias de opinión, siempre serás bienvenido de nuevo.
¡Gracias por habernos acompañado!
«,t.textContent=s,t.classList.replace(«cutter-nl__button–subscribed»,»cutter-nl__button–free»)),t.disabled=!1}),3e3):(window.tp.template.show({templateId:»OTFEJQDCHMFK»,displayMode:»modal»,showCloseButton:»true»}),setTimeout((()=>{t.disabled=!1,t.textContent=l}),3e3))}catch(e){console.log(«ERROR AL SUSCRIBIRSE O DESUSCRIBIRSE: «,e)}}))}else window.tp.pianoId.init({display:»modal»,loggedIn:function(e){const{firstName:t,lastName:s}=e.user||{}}}),t.addEventListener(«click»,(()=>{window.tp?.pianoId?.show({screen:»login»})}))}])}))}));const closeSubscribeModal=()=>{document.getElementById(«subscribe-modal»).innerHTML=»»};
Newsletter Buenos días

Durante la jornada, las risas se mezclaron con recuerdos de otras Navidades, de un Rímac distinto, de épocas en las que la plaza y la iglesia eran punto de encuentro cotidiano. Algunos llegaron solos, otros acompañados, pero todos encontraron una mesa y alguien dispuesto a escuchar.

En la antesala de la Navidad, el gesto fue sencillo y directo: estar presentes. Los adultos mayores agradecieron no solo el almuerzo, sino el sentirse tomados en cuenta, mirados a los ojos, llamados por su nombre. En tiempos de prisas y distancias, ese detalle —tan elemental como humano— terminó siendo el verdadero motivo de celebración.














