
Se trata de un esfuerzo que tiene como foco a los mineros en vías de formalización y no a los mineros ilegales que “son personas que cometen actos delictivos”, remarca Jorge Montero, ministro Energía y Minas.
Minería informal
“Nunca mezclemos (mineros) ilegales con informales. Los mineros ilegales no son administrados por este ministerio. Esos son temas de policías fiscales y jueces”, precisa el funcionario.
La aclaración es necesaria debido a la confusión que suscita el empleo de ambos términos, sobre todo, cuando se lo confronta con el famoso Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).
Así lo entiende Julio Pérez Alvan, presidente de la Asociación de Exportadores (Adex),
“Tenemos plena conciencia que la gran mayoría de mineros artesanales no son delincuentes, pero sabemos que muchos no quieren formalizarse por diversos motivos. Y es aquí donde los verdaderos delincuentes se esconden bajo el manto de la impunidad que les brinda el Reinfo”, refirió el líder gremial en el foro ‘Transitando hacia la formalidad‘.
A estas alturas queda bastante claro que muchos titulares de Reinfos utilizan esta inscripción para encubrir actividades ilegales. De allí la importancia de depurar para concretar la ansiada formalización.
Tal es la primera tarea que se ha propuesto el Minem para conocer, de una buena vez, cuál es el universo de mineros que tiene que formalizar.
Depuración del Reinfo
A fines del año 2016, el gobierno de Pedro Pablo Kuckzynski creó el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) para identificar a los mineros que tenían la intención de formalizarse.
En ese entonces había 72 mil mineros inscritos, recuerda Máximo Gallo, director general de Formalización Minera (DGFM) del Minem.
Hoy, el Reinfo consigna 83.709 mineros, de los cuales solo 18.378 (el 21%) cuenta con estatus vigente, es decir, que cumplen con los requisitos mínimos establecidos en el proceso de formalización. A saber: cuentan con RUC, disponen de un instrumento de gestión ambiental y presentan un reporte semestral de producción.
“Se trata de requisitos bien sencillos. Quien no los ha cumplido es porque no quiere formalizarse y no lo va a hacer”, anota Julia Torreblanca, presidenta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Eso es, precisamente, lo que estaría ocurriendo con los titulares de los 64.963 Reinfos suspendidos (79%), una circunstancia que lleva a suponer al Minem que sus titulares “no son mineros” y que están usando el registro solamente para “alquilarlo y blanquear a la minería ilegal”.
“Hay que depurar completamente el Reinfo y eso significa que nos vamos a quedar solamente con los que hacen minería y quieren formalizarse. Con los demás, que se vayan a su casa. No nos interesa”, advierte el funcionario.
Meta: Formalizar a 20 o 30 mil mineros
La depuración del Reinfo es el primer pilar en la estrategia de formalización minera del Minem.
“Yo aspiro a formalizar a 20 mil o 30 mil mineros en este año, por lo menos”, ha declarado Máximo Gallo.
En conversación con este Diario, el funcionario explicó que este número incluye a los titulares de los Reinfos y a los operarios mineros asociados a estos.
Y es que los Reinfos tienen como titulares no solo a personas naturales, sino también a personas jurídicas, es decir, que “existen Reinfos colectivos” que pueden comprender a cinco, diez o más operarios, precisa Gallo.
Así, se explica que el Minem hable de 11 mil mineros formalizados en los últimos doce años, cuando solamente se han formalizado 2.800 Reinfos.
Para formalizar a 20 mil/30 mil ‘mineros’ en el 2025, el Minem alista una serie de iniciativas legales y financieras, como la transferencia de las concesiones mineras ociosas a los mineros en vías de formalización.
Concesiones ociosas
La primera y principal barrera a la que se enfrentan los mineros en vías de formalización es la dificultad que tienen para firmar contratos de explotación con los titulares de las concesiones mineras que ellos ocupan.
Esto, porque la mayor parte de dichos titulares se niegan a suscribir los documentos.
Se trata de una formidable cortapisa debido a que el 96% de las MAPE trabaja en concesiones mineras ajenas.
¿Por qué los dueños de estas concesiones no firman contratos de explotación con los mineros en vías de formalización?
La razón, explica Gallo, es muy sencilla, y es que estos titulares no se dedican a la extracción o procesamiento de minerales, sino a hacer negocio con las concesiones mineras, “dejando que los pequeños mineros ingresen a ellas para cobrarles una regalía”.
Hablamos de contratos informales y, por lo tanto, de “dinero negro, pues ese titular gana plata y no tributa ni un solo sol al Estado, y eso no lo podemos permitir”, manifiesta el funcionario.
Para terminar con este tráfico ilícito, el Minem propone otorgar esas concesiones mineras a los mineros en vías de formalización a través de un dispositivo legislativo, para lo cual el Congreso de la República “tiene que ayudar”.
Esta medida, precisa Gallo, no afectará a las grandes y medianas mineras, porque estas sí trabajan sus concesiones. Y es que solamente el 14%-15% de las concesiones invadidas por mineros artesanales pertenece al segmento de la gran y mediana minería.
El problema está en el 85%-86% restante, que se encuentra en manos de pequeños mineros o personas inescrupulosas que “pasa cinco, diez o veinte años y no produce mineral”.
“A esos hay que quitarles la concesión”, enfatiza Gallo.
En línea con esto, el Minem también propone otorgar las concesiones extinguidas a los mineros en vías de formalización.
Hablamos de aquellas concesiones que “pertenecieron a titulares mineros, que no las han trabajado y el Estado se las ha quitado”, explica Gallo.
Fondo Minero
Como complemento a estas medidas el Minem propone crear un Fondo Minero, que se alimentaría de dineros públicos y privados, porque “la idea es que los mineros hagan un auto gravamen”, explica Gallo.
Dicho fondo será de uso exclusivo para el minero formalizado, para que “los no formalizados digan: ‘Yo también quiero’“, agrega.
Este mecanismo servirá como una ’autopista de incentivos’ para los mineros formalizados, puntualiza Jorge Montero.
“Sin este fondo, la formalización no va a funcionar porque las MAPE no van a encontrar un sentido a la formalización”, remarca el ministro.