Martes, Abril 22

Incorporar a un socio conlleva decisiones que hay que evaluar con detenimiento y tener muy claro el porqué.

Una gran ayuda es tener un ‘check-list’ del socio que se busca para evaluar qué candidato cumple. Las empresas deben tener principios definidos de gobierno corporativo o contar con la disposición para delinearlos, buscando lograr una sana y fructífera convivencia con los nuevos socios. Esto se puede resumir en asegurarse que las “reglas del juego” queden claras entre los ‘stakeholders’.

 Varias empresas han crecido de forma exitosa al abrir su accionariado e incorporar inversionistas. Estos casos han cumplido con la frase “es mejor ser menos dueño de algo más grande y rentable” para los accionistas originales. Estos casos de éxito tienen ciertos elementos en común y el que más destaca es el ‘fit’ y la buena convivencia, al empujar el carro hacia la misma dirección.

Esta buena convivencia se logra con una gobernanza clara con documentos vinculantes como un Pacto de Accionistas que contemple diversas situaciones (buenos y malos tiempos) y relaciones entre accionistas, tales como adquisiciones/venta, manejo de endeudamiento, planes de crecimiento, cambios gerenciales; todos se resumen en la gobernanza de la empresa.

En muchos casos la incorporación de socios ha acelerado el proceso de profesionalización y sofisticación, logrando crecimientos a pasos agigantados. Esto se logra al inyectar un “segundo” aire, trayendo consigo la medición de indicadores con detalle, foco en la rentabilidad, manejo no pasional de la empresa, establecer entes de control y reporte (tales como comités y/o directorios con directores independientes) y estableciendo políticas para cimentar el éxito de la empresa.

En general, tener el gobierno corporativo claro de una empresa es un ‘non-brainer’ para buscar un socio y servirá para poder tener un pensamiento claro para definir el tipo de socio que podrá sumar a los ya existentes al buscar el mejor engranaje posible.

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