
Ya veníamos escuchando su nombre hace unos meses. Con apenas 19 años, recién salido del torneo de la ATP Next Gen Finals y habiendo logrado sacar a Casper Ruud del Australian Open este año, Jakub Mensik dio la sorpresa en el Miami Open y se consagró como el campeón absoluto después de derrotar a nada más y nada menos que Novak Djokovic en un infartante partido a 2 sets.
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Un precioso y emotivo abrazo en la net concluía un encuentro que tuvo un poco de todo, pero que, definitivamente, nos tuvo al borde de nuestros asientos a todos los fans del tenis. Frente a un público de más de 65 mil personas, un pequeño Jakub Mensik vencía a su ídolo más grande -quien le dobla, literalmente, la edad- y la razón por la que alguna vez decidió agarrar una raqueta.
El Hard Rock Stadium recibió, después de varios años, a quien levantó por seis veces justamente el trofeo en el “sunshine state”, Novak Djokovic. Sin embargo, esta vez la final estaba cargada con un poco más de presión para el serbio ex número 1 del mundo, pues, de haberlo ganarlo, se hubiera convertido en su título profesional número 100. Pero ser la novedad y jugar sin presión terminó siendo favorable para el tenista de República Checa. El Miami Open marcó para Jakub Mensik varios hitos significativos en su carrera: en su primera participación en el cuadro principal de un Masters 1000, logró sus primeras finales, su primer título grande y, sobre todo, su primer título profesional en lo que lleva en el circuito. ¿Cuáles eran las posibilidades de que lo gane? Pues, aparentemente, eran bastante altas.
La historia de Mensik en el Miami Open se vuelve aún más fascinante cuando, al finalizar el campeonato, reveló en una entrevista que estuvo a punto de retirarse del torneo justo antes de su primer partido por dolores en la rodilla, cuando se encontró con el referee del torneo y fue él quien lo ayudó para recibir el tratamiento que le permita poder seguir jugando. Una preciosa coincidencia para Mensik, suerte o destino, como quieran llamarlo.
Con su triunfo en este Masters 1000, Jakub Mensik se convirtió, además, en el primer tenista de República Checa en ganar un título importante en 20 años, solo después de su compatriota Tomas Berdych que ganó el Masters 1000 de Paris en el 2005. Sumado a esto, Mensik subió significativamente en el ranking: llegó al torneo siendo puesto #50 y terminó alcanzando el #24, muy muy cerca del top 15 que ya le respira en la nuca y que, si sigue jugando a este nivel, seguro alcanzará pronto.
Jakub Mensik es un jugador completo: tiene los golpes -bastante potentes-, tiene el saque -bastante agresivo-, pero, sobre todo, tiene la mentalidad que necesita para seguir siendo un ganador. Juega de manera inteligente y no da un solo punto por perdido. En este torneo ya demostró que puede con cualquiera: tuvo rivales muy duros como Jack Draper -que venía de ganar Indian Wells y ya es un jugador top 10-, Roman Saffiulin, Arthur Fils, Taylor Fritz en la semifinal y el mismísimo Nole en la final.
Mucho mérito para el checo que definitivamente sorprendió a más de uno, y seguro vamos a seguir viéndolo lograr cosas muy grandes. Ya lo dejó bastante claro en la cancha. Por mi parte, no puedo esperar para lo que se venga.