Israel dio un severo golpe a Hezbolá con la muerte de Haytham Ali Tabatabai, jefe del Estado Mayor Conjunto de la milicia chiita, en un bombardeo llevado a cabo en el Líbano. El ataque aéreo sobre Beirut que acabó con la vida del líder paramilitar dejó otros cuatro fallecidos y 28 heridos.
Se trata de la muerte de mayor perfil dentro del grupo chiita desde el alto el fuego pactado con Israel en 2024. Tabatabai era considerado el segundo miembro dentro de la estructura de la organización afincada en territorio libanés, siendo probablemente el más importante de su brazo armado.
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Israel se ha adjudicado la autoría del ataque acabó con la vida de Tabatabai, señalando que “preparaba a Hezbolá para la guerra” contra el Estado hebreo, y el primer ministro Benjamin Netanyahu lo calificó como un “asesino en serie” que lideraba los “esfuerzos de rearme” de dicho grupo.

“Bajo mi liderazgo, el Estado de Israel no permitirá que Hezbolá reconstruya su poder y no permitiremos que vuelva a representar una amenaza para el Estado de Israel. Espero que el gobierno libanés cumpla su compromiso de desarmar a Hezbolá”, indicó el primer ministro israelí en la red social X.
Hezbolá confirmó la muerte de su jefe de Estado Mayor, llamándolo “gran comandante yihadista mártir” y señalando el incidente como un “ataque traicionero”. Irán, el principal aliado regional del grupo chiita, consideró la muerte de Tabatabai como un “asesinato cobarde” y afirmó que era “incuestionable” su derecho de “vengarse”.
“Cada ataque contra el Líbano es el cruce de una línea roja y esta agresión es inherente a la entidad que ataca la dignidad del Líbano, su soberanía y la seguridad de sus ciudadanos”, declaró al respecto Ali Ammar, diputado de Hezbolá.
Inicio temprano y ascenso
Haytham Ali Tabatabai nació en el barrio de Bashoura, en Beirut, en 1968. Su padre era de origen iraní y su madre libanesa. La inteligencia israelí sostiene que se unió sumamente joven, en 1980, al grupo chiita. Hezbolá afirma que era parte de su organización desde 1982.
Medios como Al Jazeera indican que no era una de las figuras más reconocidas del grupo paramilitar libanés entre la opinión pública, pero que se trataba de un elemento clave que fue ascendiendo progresivamente en el organigrama y contaba con una extensa experiencia militar.
Estuvo a cargo de las operaciones de Hezbolá en la región circundante a la ciudad de Nabatieh cuando Israel ocupó parte de la región sur del Líbano, dirigiendo ataques entre 1996 y 2000, año en el que se retira el Estado hebreo. Poco después tuvo el mando del frente en otra localidad libanesa meridional, Khiam, hasta 2008.
Tabatabai es considerado uno de los fundadores de la Fuerza Radwan, considerada la unidad de combate de élite de Hezbolá, con la que lideró operativos en Yemen y Siria, siendo jefe de operaciones a lo largo de toda la frontera con este último país. A lo anterior se añade que tenía fama como instructor de otras milicias de corte islamista en Oriente Medio.
Desde antes de la última intervención de Israel sobre el Líbano en 2024, Tabatabai ya había realizado labores como comandante en otros conflictos de mayor escala contra el país judío. Uno de ellos fue la guerra de 2006, que se prolongó por poco mas de un mes y fue vista un fracaso estratégico por los analistas militares israelíes.
El comandante de Hezbolá había sido etiquetado como terrorista por parte del gobierno de Estados Unidos desde la década pasada, y era considerado uno de sus líderes más evasivos, debido a la gran cantidad de ataques a los que sobrevivió. Fue por ello que Washington ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por cualquier información que llevara a su captura.
Liderazgo reciente y muerte
En medio de su intervención militar en Gaza, Israel combatió nuevamente de forma directa a Hezbolá, luego de que este grupo emprendiera ataques en apoyo a Hamás.
La respuesta israelí fue contundente y terminaría barriendo a buena parte de la cúpula de la milicia chiita, que pereció en bombardeos estratégicos y el recordado megaoperativo de septiembre de 2024, en el que la inteligencia israelí hizo estallar de forma coordinada los beepers y walkie-talkies que los miembros de Hezbolá usaban para comunicarse.
En ese periodo murieron figuras cruciales del alto mando de Hezbolá como Hassán Nasrallah, Ali Karaki, Fuad Shukr e Ibrahim Akil, a lo que se añade que la Fuerza Radwan también sufrió importantes bajas.
Pese a ello, Tabatabai logró sobrevivir y reemplazó a Karaki como comandante del frente meridional, convirtiéndose en el principal líder militar de facto, según reconocieron las Fuerzas de Defensa de Israel.
Una vez que se estableció el alto el fuego en el Líbano en noviembre de 2024, fue nombrado oficialmente jefe del Estado Mayor de Hezbolá con la idea de reconstruir el aparato de la milicia. Si su cabeza ya tenía precio, a partir de ese momento el nuevo líder del grupo paramilitar se había convertido en un objetivo prioritario para Israel.
Tras el cese el fuego, las fuerzas israelíes emprendieron nuevos ataques sobre territorio libanés, indicando que los bombardeos tenían como blancos a los integrantes y la infraestructura de Hezbolá. Dichos operativos fueron frecuentes durante el último mes y es en ese contexto que se enmarca la incursión que dio final al número dos de Hezbolá.
El día del ataque contra Tabatabai los habitantes de Haret Hreit, zona ubicada al sur de la capital libanesa, indicaron haber escuchado el sonido de aviones militares antes de una explosión, y un corresponsal de AFP dijo que el ataque fue contra un edificio de nueve pisos, siendo el tercero y el cuarto los que fueron golpeados por proyectiles israelíes.
La agencia oficial libanesa NNA indicó que fueron tres los misiles disparados contra la edificación y que el ataque afectó al área circundante. Además de Tabatabai, los cuatro integrantes de Hezbolá que fallecieron en el ataque fueron Rifaat Ahmed Hussein, Qassem Hussein Barjawi, Ibrahim Ali Hussein y Mustafa Asaad Barrou.
El difunto líder militar de Hezbolá fue despedido por una procesión de cientos de personas este lunes y su féretro fue llevado por las calles de Dahye junto a los de los otros fallecidos en el bombardeo israelí.




