Viernes, Mayo 17

Por primera vez en la historia, Irán atacó directamente a Israel, en lo que representa la mayor escalada bélica entre estas dos naciones enemigas. Todo comenzó el 1 de abril cuando, cuando Israel bombardeó el consulado iraní en Damasco, matando a un general de alto rango y a otras doce personas. Ahora, el gabinete de guerra israelí ya ha anunciado que habrá una respuesta.

El fin de semana, Irán ejecutó un amplio ataque aéreo contra Israel donde usó más de 300 drones y misiles. Gracias a una coalición de países aliados como Estados Unidos y el Reino Unido, el 99% de esos proyectiles fueron interceptados.

MIRA: ¿Quiénes son los aliados de Irán en Medio Oriente y cuáles participaron en el ataque a Israel?

Pese a ello, Irán calificó el ataque como un éxito. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, dijo el lunes que la acción fue “para disuadir, castigar y poner en advertencia al régimen sionista”.

El asunto no ha terminado. El martes, el ejército israelí insistió en que habrá una represalia y que Irán que no saldrá “indemne” de su inédito ataque.

“No podemos quedarnos con los brazos cruzados ante tamaña agresión”, afirmó el portavoz del ejército, Daniel Hagari.

“Disparar 110 misiles directamente contra Israel no quedará impune. Responderemos en el momento, en el lugar y de la forma que determinemos”, agregó.

El portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari (izq.), posa junto a un misil balístico iraní que cayó en Israel el fin de semana. (Foto de GIL COHEN-MAGEN / AFP).

Horas antes, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, había advertido que la “mínima acción” contra intereses iraníes recibirá una respuesta dura, amplia y dolorosa contra el perpetrador.

Mientras que el portavoz de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento iraní, Abolfazl Amouei, afirmó que en el ataque del sábado no se “usó un poder significativo” y que están listos para emplear nuevas armas si hay una represalia de Israel.

“Estamos listos para usar armas no usadas hasta ahora. Tenemos planes para todos los escenarios”, sostuvo Amouei.

Como anota el diario estadounidense The New York Times, una represalia de Israel contra territorio iraní también configurará un nuevo escenario entre estas dos potencias del Medio Oriente, pues los israelíes y sus aliados como Estados Unidos han evitado durante décadas los ataques militares directos contra Irán, al no querer enredarse con el complejo aparato militar de Teherán. En su lugar, hubo acciones en la sombra mediante ataques aéreos, marítimos, terrestres y cibernéticos. Israel también ha atacado de forma encubierta instalaciones militares y nucleares dentro de Irán y ha matado a comandantes militares y científicos.

“No es que los adversarios de Irán teman a Irán. Es que se dan cuenta de que cualquier guerra contra Irán es una guerra muy seria”, dijo al NYT Afshon Ostovar, profesor asociado de asuntos de seguridad nacional en la Escuela de Posgrado Naval y experto en el ejército de Irán.

En este punto cabe hacer un repaso por las capacidades militares de Irán:

¿Cómo son las fuerzas armadas de Irán?

Las fuerzas armadas de Irán tienen 580.00 soldados, 200.000 reservistas y unos 220.000 paramilitares. Se trata de uno de los mayores cuerpos militares del Medio Oriente. Esos efectivos están repartidos entre el ejército y la Guardia Revolucionaria Islámica, que tiene su rama la Fuerza Quds, según datos del año pasado del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).

El ejército y la Guardia Revolucionaria tienen fuerzas terrestres, aéreas y navales separadas y activas. Además, la guardia es responsable de la seguridad fronteriza de Irán, anota el NYT.

En cuanto a la Fuerza Quds, esta unidad de élite se encarga de armar, entrenar y apoyar a las milicias aliadas de Irán en todo el Medio Oriente, conocida como el “Eje de la Resistencia”, e incluyen a Hezbolá en Líbano, los hutíes de Yemen, milicias en Siria e Irak, Hamás y la Yihad Islámica Palestina en Gaza.

Varias de estas milicias que responden a Irán han estado participando de manera activa en la guerra en Gaza en apoyo a Hamás, mediante disparos de misiles al territorio o a intereses israelíes. Incluso al menos dos de estos aliados formaron parte del inédito ataque iraní del sábado.

El comandante en jefe de las fuerzas armadas de Irán es el líder supremo, el ayatola Alí Jamenei, que tiene la última palabra en todas las decisiones importantes, resalta el NYT.

Misiles, drones y otras armas

En cuando a sus armas, la industria militar de Irán ha estado desarrollando sus propios misiles de precisión de largo alcance, drones y defensas aéreas.

El país también cuenta con una gran flota de lanchas rápidas y algunos submarinos pequeños capaces de interrumpir el tráfico marítimo y el suministro mundial de energía que pasan por el golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz, resalta el NYT.

Irán posee uno de los mayores arsenales de misiles balísticos y drones del Medio Oriente. Esto incluye misiles de crucero y misiles antibuque, así como misiles balísticos con un alcance de hasta 2.000 kilómetros. Estos misiles pueden golpear cualquier objetivo en Medio Oriente, incluido Israel.

De acuerdo con el IISS y otras fuentes especializadas, estos son algunos de los misiles de Irán:

  • Qiam -1. Es una variante de 800 km de alcance del misil balístico de corto alcance Shahab -2. Lleva una ojiva separable de 500 kg y un aumento de guía terrestre. Los Qiam han sido entregados de contrabando a los rebeldes hutíes, quienes lo han llamado Burkan2H y lo han utilizado contra Arabia Saudita.
  • Emad. Se basa en la variante de mayor alcance Ghadr -1 del misil balístico de medio alcance Shahab -3. Tiene un alcance declarado de 1.800 km. También está equipado con lo que los funcionarios iraníes han dicho que es un MaRV de separación, ello con el fin de mejorar la precisión y letalidad del misil.
  • Sejil. Misil balístico de propulsión sólida capaz de volar a 17.000 km por hora (Mach 15, o 15 veces la velocidad del sonido) con un alcance de 2.000-2.500 km y una ojiva de 700 kg.
  • Kheibar. Conocido como Khorramshahr 4, puede alcanzar velocidades de Mach 8 en la atmósfera (16 fuera de ella) con un alcance de hasta 2.000 kilómetros y lleva una ojiva de 1.500 kg.
  • Shahab 3. Misil balístico de combustible líquido derivado del norcoreano Nodong-1. Cuando lleva una ojiva de 1.200 km a Mach 7 puede alcanzar objetivos a solo 1.000 km pero hasta 2.000 km con una ojiva más pequeña. Ha sido mejorado en precisión con un sistema de guía chino.
  • Qadr-110. También conocido como Ghadr-110, es el misil balístico de medio alcance obtenido mejorando el Shahab-3A. Viaja hasta 1.950 km de distancia con velocidad máxima Mach 9 y es capaz de llevar de 650 a 1.000 kg de explosivo.
  • Paveh. Misil de crucero de largo alcance con hasta 1.650 km de autonomía.
  • Khaibarshekan. Revelado en el 2022, es un misil balístico de combustible sólido de medio alcance, puede llegar a 1.450 km de distancia a Mach 4. Es quizás el más temible para el escudo antimisiles israelí, porque es altamente maniobrable, incluso en la fase final de la trayectoria.
  • Fattah 2. Misil de crucero hipersónico de última generación capaz de volar como un avión a Mach 5 por 1.400 km, aún en parte experimental.
  • Haj Qassem. Misil balístico de medio alcance, con velocidades estimadas entre Mach 5 y 12 y un alcance de 1.400 km. Lleva el nombre del general iraní Qassem Soleimani, asesinado en un ataque estadounidense en Bagdad en enero del 2020.
  • Misiles balísticos de corto alcance de combustible sólido y móviles de carretera de la familia Fateh, que han evolucionado tanto en alcance de aproximadamente 300 km a 1.400 km como en precisión mediante la incorporación de guía terminal, incluida una versión antibuque. La familia Fateh también muestra los importantes avances que Irán ha logrado en el ámbito de los misiles de propulsor sólido, que son ventajosos porque su tiempo de preparación para el lanzamiento es mucho más corto. Irán ha transferido la tecnología para fabricar algunos sistemas de Fateh a Siria y a aliados no estatales.

Irán también tiene aviones no tripulados con un alcance de entre 1.900 y 2.500 kilómetros y capaces de volar bajo para eludir los radares, según expertos y comandantes iraníes. Además de mostrarlos en desfiles militares, esos aparatos han entrado en acción y están siendo utilizados por Rusia en la guerra contra Ucrania.

Estas son las características de dos de los drones iraníes:

  • Shahed-136. Estos drones están operativos desde el 2021 y fueron desarrollados por la empresa estatal iraní HESA. Fueron diseñados esencialmente para neutralizar objetivos terrestres desde la distancia y su diseño les permite evadir las defensas aéreas. Tienen unos 2.500 km de alcance por lo que pueden ejecutar ataques a larga distancia. Llevan un pequeño motor de hélices en la parte trasera del fuselaje y su aerodinámica emplea el formato de ala delta. Miden 3,5 metros de largo, una envergadura de 2,5 metros y pesan casi 200 kilogramos. En el extremo delantero llevan una ojiva explosiva y el sistema de guiado funciona a través de un sensor óptico. Son lanzados desde plataformas que emplean un sistema de cohetes para impulsarlos en las primeras fases de vuelo. La plataforma puede colocarse tanto en vehículos militares como civiles y cada lanzador puede albergar hasta cinco drones a la vez. Tienen un costo de alrededor de US$20.000. Antes de ser usados por los rusos en Ucrania se les vio por primera vez desplegados activamente en áreas controladas por los hutíes en Yemen.
  • Mohajer-10. Por su diseño, se asemeja al MQ-9 Reaper de Estados Unidos. Este dron tiene una autonomía declarada de 24 horas, un alcance de 2.000 km y una ojiva de 300 kg. Puede volar a una velocidad máxima de 210 kilómetros por hora, está equipado con sistemas de guerra electrónica y es capaz de transportar una variedad de bombas y equipos antirradar. Alcanza una altura de 7.315 metros, incorpora una cámara y requiere estaciones terrestres y comunicaciones por satélite al ser un dron de largo alcance.

El New York Times precisó que las bases e instalaciones de almacenamiento de armas de Irán están muy dispersas, enterradas a gran profundidad y fortificadas con defensas antiaéreas, lo que dificulta su destrucción mediante ataques aéreos.

Irán tiene casi 70.000 vehículos militares, entre los que figuran tanques, carros de artillería propulsada, de artillería remolcada y otros para el disparo de cohetes; 551 aeronaves y 101 navíos.

Si bien el ejército de Irán es uno de los más fuertes del Medio Oriente en cuanto a equipamiento, cohesión, experiencia y calidad del personal, está muy por detrás del poder y la sofisticación de las fuerzas armadas de Estados Unidos, Israel y de algunos países europeos, enfatiza el NYT.

El diario estadounidense refiere que la mayor debilidad de Irán es su fuerza aérea, pues gran parte de sus aviones datan de la época del sah Mohamed Reza Pahlevi, quien lideró el país de 1941 a 1979, y muchos han quedado inutilizados por falta de piezas de repuesto. En la década de 1990, la República Islámica también compró una pequeña flota de armas a Rusia.

Los tanques y vehículos blindados de Irán son antiguos y solo tiene unos pocos buques de guerra de gran tamaño, según los expertos.

La capacidad nuclear de Irán

A mediados de la década de 1970, Irán comenzó a desarrollar un programa de energía nuclear con el respaldo de Estados Unidos. Pero en 1979, la revolución islámica puso fin a la participación occidental en dicho programa.

En diciembre de 1984, con la ayuda de China, Irán abrió un centro de investigación nuclear en Isfahán. Catorce años después, Estados Unidos anunció su preocupación de que el programa de energía nuclear de Irán pueda conducir al desarrollo de armas nucleares. Fue la primera alerta.

El 14 de marzo del 2000, entonces presidente de EE.UU. Bill Clinton firmó una ley que permite sanciones contra personas y organizaciones que brindan ayuda al programa nuclear de Irán.

El 21 de febrero de 2003, el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU, Mohamed ElBaradei, visitó Irán para inspeccionar sus instalaciones nucleares y alentar al país a firmar un protocolo que permita a los inspectores un acceso mayor y más rápido a los sitios nucleares. Irán se negó a hacerlo y reiteró que su propósito es producir energía y no armas.

Recién el 14 de julio del 2015, tras 20 meses de conversaciones, Irán aceptó firmar un acuerdo nuclear histórico con Estados Unidos y otros cinco países donde se comprometió a no desarrollar armas nucleares. A cambio, la República Islámica obtuvo alivio de las sanciones económicas y permiso para continuar su programa nuclear con fines pacíficos.

Sin embargo, el 8 de mayo de 2018 el entonces presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos se retiraba oficialmente del acuerdo nuclear con Irán.

¿Y qué pasa en la actualidad? Este martes, el director general del OIEA, Rafael Grossi, dijo que Irán tiene una cantidad de uranio enriquecido a un nivel que se utiliza “prácticamente sólo en armas nucleares”, aunque aseguró que “en estos momentos” el régimen persa no cuenta con ojivas nucleares.

Ya en diciembre del año pasado, el OIEA había alertado que Irán triplicó de manera acelerada la producción de uranio enriquecido al 60 %, cercano al nivel necesario para un arma nuclear.

“Esto representa un aumento respecto a los aproximadamente tres kilos que se producían al mes desde junio, y una vuelta al ritmo mensual de nueve kilos durante la primera mitad de 2023″, señaló esa agencia de la ONU en un comunicado.

El pasado 15 de noviembre el OIEA anunció que Irán disponía ya de 128,3 kilos de ese combustible nuclear al 60 %, por debajo del 90 % necesario para un arma nuclear pero muy por encima del máximo del 3,67 % impuesto en el acuerdo del 2015, que fue abandonado por Estados Unidos.

En cuanto a Israel, este país contaría con unas 90 ojivas nucleares, aunque nunca ha aceptado de manera oficial ser un país nuclear.

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