Lavrov declaró en una entrevista con la agencia estatal de noticias TASS que Rusia no participará en ninguna negociación para poner fin a su guerra en Ucrania, a menos que este país renuncie a su objetivo de liberar su territorio de tropas rusas hasta sus fronteras internacionalmente reconocidas en 1991, que incluye la península de Crimea, anexionada por los rusos en el 2014.
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“Estamos dispuestos a entablar negociaciones, pero estas deben tener como objetivo abordar las causas profundas de la crisis ucraniana y tener en cuenta la situación real sobre el terreno”, declaró Lavrov.
Lavrov insistió en la necesidad de garantizar el “estatus no alineado, neutral y no nuclear” de Ucrania para “eliminar las amenazas a largo plazo para la seguridad de Rusia que plantea Occidente, incluida la expansión de la OTAN”.
“Kiev debe asumir obligaciones específicas para garantizar los derechos, libertades e intereses de los ciudadanos rusoparlantes”, añadió.
El pasado 19 de diciembre, el presidente Vladimir Putin, al responder preguntas de la prensa, dijo que Rusia estaba listo para negociar sobre Ucrania sin condiciones previas, pero teniendo en cuenta la situación actual en el campo de batalla y sobre la base de los acuerdos alcanzados previamente.
De acuerdo con el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), es probable que el Kremlin esté intentando imponer a Ucrania demandas poco realistas que violan el derecho internacional para obstaculizar las negociaciones legítimas de buena fe.
El ISW agregó que Rusia también podría estar intentando obligar a Occidente a coaccionar a Ucrania para que capitule totalmente, y que reconozca y acepte concesiones territoriales que beneficiarán a Moscú a largo plazo.
Rusia conquista más territorio ucraniano
¿Y cuál es la situación actual en el frente de guerra? El ISW informó el martes que el ejército ruso avanzó 3.985 km² en territorio ucraniano en el 2024, casi siete veces más que en el 2023, cuando fueron 584 km2.
Detalló que el avance se vio impulsado especialmente por la aceleración de los movimientos rusos en el otoño boreal del 2024, cuando sus tropas ocuparon 610 km² de territorio ucraniano en octubre y 725 km² en noviembre.
Desde marzo del 2022, noviembre y octubre del 2024 fueron los dos meses en los que los rusos conquistaron más territorio en Ucrania, de acuerdo con la agencia AFP.
Casi tres cuartas partes del territorio tomado por los rusos en Ucrania en el 2024 están en la provincia de Donetsk, donde se encuentra la ciudad de Pokrovsk, un centro logístico clave para el ejército ucraniano, sostuvo AFP. Rusia controla actualmente el 70% de la región, frente al 59% de finales de 2023.
En cuanto a Ucrania, en julio del 2024 inició una ofensiva a gran escala en la provincia rusa de Kursk. Sus avances se extendieron por unos 1.320 km². Pero para el 30 de diciembre, tras la contraofensiva lanzada por Rusia con la ayuda de soldados de Corea del Norte, ese territorio conquistado se redujo a 482 km².
Las exigencias de Rusia son inaceptables para Ucrania
Para Andrés Gómez de la Torre, especialista en temas de Defensa e Inteligencia, las condiciones que Moscú esgrime para una posible negociación son bastante extremas. Agregó que la consolidación de su avance geográfico ha fortalecido la posición negociadora de Rusia.
“En primer lugar, quieren el reconocimiento por parte de Ucrania de la independencia de Donetsk y Lugansk. En segundo lugar, la aceptación de la anexión de Crimea. Y en tercer lugar, algo muy importante y que pasa desapercibido, obligar a Ucrania a reducir sus efectivos militares y sus fuerzas armadas al 25% aproximadamente”, dijo Gómez de la Torre a El Comercio.
“Además, otra exigencia recurrente es la activación de una política exterior y de seguridad neutral por parte de Ucrania, que significaría su no ingreso en la OTAN”, siguió.
Gómez de la Torre dijo que estas exigencias rusas son tan fuertes que no existe un punto intermedio que permita a Ucrania aceptar negociar.
“Estamos hablando de anexión, guerra de agresión y uso de la fuerza, esta posición rusa choca con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, está reivindicando algo que está prohibido de manera formal, que es el uso de la fuerza como factor que dirime las relaciones internacionales”, hizo notar el especialista.
“El trasfondo de una negociación con las condiciones que quiere imponer Rusia va a generar un efecto en las relaciones internacionales; es decir, se legitima el uso de la fuerza por encima de las instituciones del derecho internacional, sería un retroceso, con un impacto universal, y con una menguada Naciones Unidas donde su secretario general Antonio Guterres es un convidado de piedra”, alertó.
¿Rusia hace estas exigencias sabiendo que no serán aceptadas y porque prefiere imponerse en el campo de batalla? Gómez de la Torre indicó que los rusos han demostrado a lo largo de la historia que han sido muy eficientes en guerras prolongadas, que prefieren las guerras de resistencia y de desgaste.
“Lo que podría suceder es una suerte de cese el fuego sin entrar a fondo a discutir los temas en una negociación bilateral, se mantendría el statu quo actual hasta que se aborden los temas de fondo, como ocurre actualmente con la Guerra de Corea”, manifestó Gómez de la Torre.
En cuanto a Ucrania, el especialista dijo que “Kiev insiste en combinar los elementos de presión, tanto de la fuerza militar, respaldada por Estados Unidos y la OTAN; la diplomacia y la económica, mediante las sanciones. Zelensky también ha hablado de una fórmula de paz de 10 puntos, pero hasta el momento las posiciones de ambas partes son irreductibles”.
El plan de Trump
El domingo, TASS publicó parte de la entrevista con Lavrov donde tácitamente rechazó la propuesta de Trump para acabar “de inmediato” con la guerra una vez que asuma el poder en Estados Unidos el 20 de enero.
“A juzgar por las numerosas filtraciones y por la entrevista que el propio Donald Trump concedió a la revista Time el 12 de diciembre, propone ‘congelar’ las hostilidades en la línea de combate y transferir a los europeos la responsabilidad de enfrentarse a Rusia. No estamos satisfechos con las propuestas de los representantes del equipo del presidente electo de aplazar durante 20 años la adhesión de Ucrania a la OTAN y de desplegar en Ucrania un contingente de paz formado por ‘fuerzas británicas y europeas’”, dijo Lavrov.
El diario estadounidense The Wall Street Journal informó a fines de noviembre, basado en fuentes cercanas a Trump, que uno de los planes del magnate es postergar el ingreso de Ucrania en la OTAN por lo menos durante 20 años, a cambio de lo cual Estados Unidos seguiría enviando armas a Kiev para disuadir a Rusia de lanzar nuevos ataques.
Agregó que todas las propuestas de Trump con respecto a Ucrania apuntarían a “congelar” la guerra, lo que implicaría la ocupación rusa de cerca de un 20% del territorio ucraniano, algo que rechaza Zelensky, pues ha exigido el retiro total.
Por su parte, el diario británico The Telegraph informó que Trump busca que tropas europeas resguarden una zona de 1.300 kilómetros de largo que sirva de colchón amortiguador entre los ejércitos de Ucrania y Rusia.