Domingo, Marzo 30

En este caso en particular, la policía tuvo que intervenir para detener al agresor, identificado como Julio Solari Zapata, de 42 años, y llevarlo a la comisaría. Los hechos ocurrieron a pocos metros de la calle Bajada Balta. El episodio de violencia provocó lesiones en una menor, quien sufrió heridas a causa del golpe.

Ante el escándalo desatado, la policía llegó al lugar para detener al agresor. Los efectivos afirmaron que el hombre cuenta con 72 denuncias por situaciones similares y que suele tener ataques de ira contra los demás. Finalmente, fue arrestado y trasladado a la comisaría de Miraflores.

¿Qué hacer ante un vecino o inquilino peligroso y violento?

Ante esta situación, surge la duda de cómo lidiar con una persona que incurre en agresiones y representa un potencial peligro para quienes se encuentran a su alrededor. En una entrevista con El Comercio, Mercedes Seminario Huertas, abogada especialista en derecho inmobiliario y jefa del área legal del grupo My Home Organización Inmobiliaria, indicó que si un arrendatario está cometiendo actos de violencia hacia terceros o contra la moralidad y el bienestar, el propietario de la unidad inmobiliaria tiene todas las herramientas para iniciar un proceso de desalojo.

Habría que ver si existe un contrato, porque lamentablemente en Perú muchas personas no tienen un documento en físico y solo hay un contrato verbal. Si en el contrato se especifica que se puede romper el acuerdo por violencia por parte del inquilino, esto es posible”, dijo.

La abogada señaló que, incluso si el propietario no brindó un contrato que contemple este supuesto, puede valerse de las normas del Código Civil, que permiten el desalojo por actos de violencia dentro de una propiedad no exclusiva. “En el caso de no ser propietario, pero sí un vecino que está sufriendo las consecuencias de un inquilino agresivo, se puede enviar una carta al propietario para que proceda con el desalojo”, comentó.

Mercedes agregó que existe una línea delgada entre lo que puede hacer el propietario y el vecino cuando se trata de un desalojo. “Además, hay que tener claro que el inquilino o la persona que vive en el inmueble no siempre será el responsable directo del acto violento; hay que fijarse bien en esos casos. Por otro lado, si estamos hablando de un caso más grave, como violencia familiar o intento de feminicidio, se debe acudir a la línea 100 del Ministerio de la Mujer”, enfatizó.

Es recomendable siempre instalar cámaras para registrar los actos de violencia que pueda tener un vecino, inquilino o propietario. Y con ello, llamar a las autoridades policiales y al Ministerio Público”, añadió.

Por otro lado, Rafael Cerna, abogado experto en derecho inmobiliario, informó que cuando hay violencia, se está hablando de delitos, por lo que debe actuar la Fiscalía. “Los desalojos generalmente se resuelven por vía civil, pero solo por incumplimiento de contrato. Sin embargo, si estamos hablando de un inquilino que está cometiendo actos de violencia, las personas afectadas pueden denunciarlo. La denuncia puede hacerse en una comisaría, pero lo más recomendable es realizarla directamente ante la Fiscalía. Entre las medidas que se tomarían estarían el desalojo y la orden de alejamiento”, expresó.

Las pruebas pueden incluir testigos, fotos, videos, entre otros. Insisto en que todo lo relacionado con violencia es un tema penal. Lamentablemente, debido a la falta de justicia en el país, muchas personas tienen temor de denunciar, lo que constituye un llamado de atención para las autoridades”, señaló.

El caso del vecino violento

En una entrevista con El Comercio, María (madre de la menor), a quien llamaremos así para mantener su anonimato por temor a represalias contra su familia, expresó que “él ya tiene denuncias, ya había roto ventanas antes. Por eso decidimos poner cámaras, para monitorearlo, y con audio para escuchar todas sus amenazas (…). Cuando mi esposo fue a reclamarle, él le dijo que nosotros queríamos hacerle daño y que se iba a vengar, pero no sabemos de qué. Tiene una conducta muy errática”.

La mujer también relató que el hombre solía salir al balcón y gritarle a cualquier persona que se encontraba cerca, acusándola de extorsión y diciendo frases sin sentido. “A veces ha sido tanto el nivel de sus groserías en su balcón que yo salía a decirle que se callara. Él se vergonzaba y pedía disculpas, pero luego seguía gritando. Ataca a cualquiera”, expresó.

Este señor es demasiado violento y nos da miedo que tome represalias por las denuncias que acabamos de poner contra él, las cuales se suman a todos sus antecedentes. Tiene ataques de ira que ya no son justificables. No es justo para nosotros. Entiendo que pueda tener algún problema, pero no por eso debemos vernos expuestos a agresiones. Alguien tiene que tomar cartas en el asunto”, agregó.

Por otro lado, Juan Antonio Salas, encargado de la administración del edificio donde vive el agresor, explicó a El Comercio que el hombre ni siquiera es inquilino. “La verdadera inquilina era una mujer que aparentemente tenía algún vínculo con él. Yo había quedado con ella en que se retiraría en abril de 2023 y me entregaría la llave. Sin embargo, a mediados de mayo de 2023, la llamaba y llamaba, pero no contestaba, hasta que me respondió su hermana y me dijo que la mujer lamentablemente se encontraba en la clínica y estaba en coma desde el 28 de marzo”, explicó.

El problema es que el hombre fue quien la acompañó a la clínica y lo retiraron por ponerse violento. Quería quitar todo rastro de que estuvo allí, por lo que manipuló las cámaras de seguridad del centro médico y lo echaron. Pero eso no es todo, rompió la puerta del departamento del edificio y hasta este último sábado se quedó allí sin ser inquilino ni pagarme un sol de renta ni mantenimiento”, enfatizó.

Salas expresó su preocupación y mencionó que puso una denuncia para que se retirara, pero él siguió allí como si nada hasta este año. “Muchos vecinos se han tenido que mudar por miedo. Es un tema más complejo y peligroso de lo que parece. Espero que con este caso las autoridades se pongan las pilas y que ese sujeto no vuelva nunca más”, comentó.

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