González anunció su llegada a Washington el domingo por la tarde con un breve mensaje en su cuenta de X que decía “Tercera parada: Washington DC”, acompañado de una fotografía en la que se le ve sentado dentro de un auto. En la noche, la Casa Blanca informó que el opositor será recibido por Biden.
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Existe la expectativa de que González también pueda tener contacto con funcionarios designados por el presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo el próximo 20 de enero.
A través de un video publicado en redes sociales, González envió un mensaje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en el que aseguró que debe “asumir el rol de comandante en jefe” el 10 de enero.
“Mi intención es ir a Venezuela simplemente a tomar posesión del mandato que me dieron los venezolanos al elegirme con 7 millones de votos para ejercer la presidencia”, declaró el sábado González, de 75 años, luego de reunirse con el presidente argentino Javier Milei.
En Venezuela, el régimen chavista se alista para que Maduro jure el cargo de presidente por tercera vez y para ello ha militarizado Caracas y varias zonas del país.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, realizó un recorrido nocturno para verificar los puntos de seguridad montados en Caracas, según videos difundidos el domingo.
Cabello dijo que agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se mantienen desplegados para garantizar la seguridad.
“Algunos sectores de la oposición andan como nerviosos porque hay medidas de seguridad por los alrededores del Palacio Legislativo y del Palacio de Miraflores”, dijo Cabello, quien agregó que estos despliegues son para “garantizar la paz” ante “las amenazas” de la oposición “contra la democracia”.
“El 10 de enero se juramenta el presidente Nicolás Maduro, lo hará ante el Poder Legislativo Nacional, la Asamblea Nacional, y lo hará en la República Bolivariana de Venezuela como establece nuestra Constitución (…) que el presidente de Venezuela se juramenta aquí en Venezuela, no es en otro lugar”, agregó.
Maduro ha desplegado 1.200 efectivos militares en todo el país, informó el viernes el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEO-FANB).
El diario El Nacional informó que desde el 3 de enero Caracas está militarizada, especialmente en las zonas aledañas al Palacio presidencial de Miraflores.
La oposición ha llamado a manifestaciones callejeras desde el 9 de enero en defensa de la toma de posesión de González, al que Estados Unidos y varios países del mundo reconocen como presidente electo de Venezuela.
La oposición ha denunciado que en Venezuela hubo fraude y reivindica la victoria de González, luego de acceder y publicar en una web el 85% de las actas electorales. Según estos documentos oficiales, el opositor ganó a Maduro con más de 30 puntos de diferencia.
El papel de Estados Unidos
Carmen Beatriz Fernández, CEO de DataestrategIA y profesora de Comunicación Política en la Universidad de Navarra, le dijo a El Comercio que de Estados Unidos no cabe esperar más que la rigidez en las sanciones, lejos de la suavización de estas.
“Las expectativas de Maduro y de la nomenclatura que gobierna venían siendo que Donald Trump tuviese una flexibilidad para negociar con el chavista. Pero lo que vamos viendo en relación con los nombramientos más bien parece ir por el lado contrario, parece reforzar lo que es la línea dura por parte de Estados Unidos”, indicó.
Agregó que de cara a la toma de mando de Trump el próximo 20 de enero, el republicano está heredando de la gestión de Biden “un reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente electo y legítimo sucesor de la silla presidencial en Venezuela, lo cual no es poca cosa”.
Fernández sostuvo que la gira de González y el respaldo que está consiguiendo ha puesto nervioso al régimen, al punto que ha ofrecido una recompensa por su captura, ha implementado férreas revisiones en las fronteras y aeropuertos, además de numerosos puestos de control en Caracas.
“La gira de este 2025 representa la construcción de una red de alianzas de cara al 10 de enero, donde los aliados están reconociendo a González como presidente electo. Esta gira eleva enormemente los costos a Nicolás Maduro de asumir el 10 de enero”, enfatizó Fernández.
“Sigo pensando que hasta el 10 de enero hay una oportunidad en Venezuela de rescate del hilo constitucional”, siguió.
“Pero si finalmente se termina juramentando Maduro, el 11 de enero tendrá una situación muy complicada, porque no solamente en lo geopolítico ningún país democrático está enviado altos representantes a esa juramentación, muy por el contrario, incluso los países que podrían considerarse aliados están enviando representaciones de tercer nivel, esto es embajadores en el mejor de los casos, no hay cancilleres ni presidentes”, remarcó Fernández.
“La gira de González Urrutia busca subirle el costo de la juramentación a Nicolás Maduro, busca que se dé ese quiebre que permita una negociación y una continuidad del hilo republicano antes del 10 de enero, que sea más frágil la vida política del régimen”, insistió Fernández.
En setiembre, González salió de Venezuela para exiliarse en España, después de que un juez dictara una orden de captura en su contra por supuesta usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de las leyes, conspiración, sabotaje de sistemas y delitos de asociación. Todo ello relacionado con la difusión de las actas electorales que le dan el triunfo en las elecciones.
El pasado jueves, el régimen de Maduro ofreció una recompensa de 100.000 dólares por información que lleve a la captura de González.
Cuando se le preguntó el sábado cómo hará para entrar en Venezuela, González dijo que se reservaba los detalles: “No puedo adelantar nada porque las circunstancias hoy en día son muy complicadas”, manifestó.