Sábado, Julio 6

MIRA: Maduro anuncia que el próximo miércoles reinicia las conversaciones con Estados Unidos

En los diálogos celebrados en Qatar a finales del 2023 a los que hizo referencia Maduro participaron funcionarios de alto rango de Caracas y Washington. Aunque los detalles de dichas conversaciones nunca se hicieron públicos, estas se saldaron con la liberación del presunto testaferro de Maduro, Alex Saab, por parte de Estados Unidos, y la de 28 reos por parte del régimen chavista.

A la par, delegaciones chavistas y opositoras sostuvieron una ronda de diálogo en Barbados para definir las condiciones de los comicios presidenciales. Entre los acuerdos alcanzados entonces se estableció la fecha de los comicios, a realizarse este domingo 28 de julio, y la participación de observadores internacionales.

El compromiso asumido por el gobierno de Maduro sirvió entonces para que Estados Unidos relajara el embargo petrolero que mantenía sobre la nación caribeña; sin embargo, en abril de este año las sanciones fueron reimpuestas luego de que la candidata opositora María Corina Machado fuese inhabilitada sin razón aparente.

Venezuela calificó la medida estadounidenses como un acto de “tutelaje”, por lo que las relaciones se enfriaron.

Según Maduro, este nuevo acercamiento llega luego de que Estados Unidos analizara la propuesta venezolana durante dos meses.

Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca fue el primero en confirmar el encuentro desde el lado estadounidense. “Damos la bienvenida al diálogo de buena fe. Somos conscientes de que el cambio democrático no será fácil y requiere de un compromiso serio”, señaló el funcionario, según la agencia EFE.

Posteriormente, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, subrayó que el Acuerdo de Barbados del año pasado entre el chavismo y la oposición “es el mejor camino para restaurar la democracia que los venezolanos merecen”, sin brindar mayores detalles sobre la nueva ronda de conversaciones.

– Una puerta de escape –

Analistas consultados por El Comercio consideran que Maduro estaría buscando mejorar sus relaciones con Estados Unidos ante el temor de perder la elección de fines de julio frente a la oposición.

Yo pienso que esta es una especie de cortina para desviar la atención de los resultados que dan prácticamente todas las encuestas, las que se publican y las que no, donde el candidato de la oposición supera por un margen de entre 20% y 35% de votos a Maduro. Se siente acorralado y podría estar buscando un pedido de auxilio para, en caso de perder, irse a vivir a Turquía como se ha rumoreado últimamente”, comenta el politólogo venezolano Luis Nunes.

Las encuestas realizadas por firmas como Datincorp, Poder y Estrategia y Consultores 21, y publicadas hasta el último viernes, muestran que el candidato opositor Edmundo González Urrutia goza de entre el 55% y el 60% de intención de voto, mientras que Maduro ronda apenas los 25 o 30 puntos porcentuales.

El doctor en Ciencias Políticas y experto en opinión pública José Vicente Carrasquero coincide con Nunes en las intenciones del líder chavista en este nuevo acercamiento con Estados Unidos.

Quizás está buscando tranquilizar a su gente, hacerles sentir que tienen algún control de algo. Yo diría que lo único que Maduro puede estar intentando es negociar su salida. Hay una diferencia muy grande entre el candidato de la plataforma unitaria y él, yo lo veo como una situación irreversible. Si estuviese seguro de su victoria dejaría cualquier negociación para después de las elecciones”, asegura.

Las encuestas muestran a Edmundo González como claro favorito para ganar la presidencia venezolana el próximo 28 de julio.

– Poca confianza –

Sin embargo, es importante recordar que los últimos acuerdos alcanzados entre ambos países se rompieron desde Caracas cuando el máximo tribunal electoral -dominado por el chavismo- inhabilitó tanto a María Corina Machado como a su potencial sustituta Corina Yoris.

“Lo que quiere Maduro es negociar su salida sin mayores problemas legales por ahora. Son negociaciones al más alto nivel pero el régimen chavista nunca ha respetado los acuerdos”, apunta Nunes.

Entonces, ¿con qué grado de confianza se reinician estos nuevos diálogos?

Estados Unidos tiene muchas razones para no creer en Maduro. Los presos políticos siguen existiendo, las persecuciones siguen existiendo, la gente que trabaja con María Corina está secuestrada en la embajada argentina por el gobierno, se tuvieron que esconder ahí porque los perseguían. Cuando el gobierno argentino intentó sacarlos hacia su país, el régimen se negó. Es un secuestro delegado”, asevera Carrasquero.

Pese a ello, ambos analistas mantienen la esperanza de que el proceso haya conseguido asegurar las garantías necesarias para obtener resultados confiables.

Nunes se confiesa más optimista que en los procesos electorales previos, aunque teme que “la presión de los cubanos, los rusos y otros actores podría llevarlos a quitarle la tarjeta electoral al candidato González Urrutia si lo ven necesario. También está la opción de reavivar el conflicto territorial con Guyana y digan que deben posponer la elección. Todo eso es posible”.

Pocos minutos después del diálogo entre Nunes y El Comercio, se reportó que buques militares rusos habían llegado al puerto de La Guaira luego de haber visitado La Habana.

Carrasquero, por su parte, considera que resultaría “ridículo o estúpido” que el régimen chavista detenga a Machado o González Urrutia, aunque advierte que nada de esto puede ser descartado.

Con el sistema electoral actual es imposible que se declaren ganadores porque está supervisado y auditado tanto por la oposición como por el régimen. Cuando empiecen a salir los resultados, la oposición los registrará y tendrá números oficiales. Sin embargo, el régimen sigue jugando al miedo. Lo que hace Maduro es terrorismo de Estado, intenta someter a la gente que actúa de forma distinta a la que espera. Pero no creo que le sirva para resolver un problema de 3 o 4 millones de votos”, advierte Carrasquero.

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