El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó hoy sus condolencias al presidente y al primer ministro de Pakistán tras el devastador ataque suicida en una estación de tren de la ciudad paquistaní de Quetta que ha causado al menos 24 muertos y decenas de heridos.
“Condenamos decididamente este bárbaro crimen, entre cuyas víctimas hay mujeres y niños. Esperamos que sus ejecutores reciban el merecido castigo”, indica el mensaje del mandatario ruso a su homólogo paquistaní Asif Ali Zardari y al primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, publicado por el Kremlin.
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Putin señaló que Rusia está dispuesta “a continuar interactuando estrechamente con los socios paquistaníes en la lucha contra todas las formas y manifestaciones del terrorismo.
El presidente ruso solicitó a los líderes paquistaníes transmitir sus palabras de condolencia y apoyo a los familiares y allegados de las víctimas mortales, así como los deseos de un pronto restablecimiento a los heridos.
La explosión en Quetta, que se cree fue un ataque suicida, tuvo como objetivo la concurrida oficina de reservas, causando pánico generalizado y destrucción.
La ciudad de Quetta pertenece a la provincia de Baluchistán, que junto a la provincia paquistaní de Khyber Pakhtunkhwa, ambas fronterizas con Afganistán, ha visto un repunte de la violencia exponencial.
Fuentes policiales citadas por el canal de noticias paquistaní Geo News, indicaron que dado que varios de los heridos se encuentran en estado crítico y que el número de muertos por la explosión podría aumentar.
El portavoz del gobierno de Baluchistán, Shahid Rind, aseguró al mismo medio que aunque no habían amenazas directas sobre este ataque, en la provincia hay una amenaza general a la seguridad por los ataques de los grupos insurgentes.
La violencia en Baluchistán se ha intensificado en los últimos años, con frecuentes enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad paquistaníes y grupos separatistas que buscan una mayor autonomía para la provincia.
Los nacionalistas baluchis argumentan que los recursos naturales de la región, como el gas y el petróleo, son explotados en beneficio de otras partes del país, sin que los habitantes de Baluchistán reciban una compensación justa.
Este conflicto de larga data ha causado numerosas muertes y ha generado una profunda inestabilidad en la región. Las autoridades paquistaníes han lanzado una operación de búsqueda para dar con los responsables del ataque.
