El presidente José Jerí lanzó este jueves uno de sus discursos más enérgicos desde su llegada al cargo, tras arribar a la base militar del VRAEM. Frente a miembros de las Fuerzas Armadas, el mandatario declaró una “guerra interna” contra el crimen organizado y aseguró que el Estado responderá con fuerza ante cualquier intento de desestabilización.
LEE: Línea 1 del Metro: incrementan la frecuencia de trenes por Navidad y Año Nuevo
“El enemigo cambia de estrategia, usa nuevas artimañas y pretende poner en jaque al sistema. Y no lo vamos a permitir. Todo tipo de acción que el enemigo, que el delincuente planee o ejecute, vamos a reaccionar inmediatamente con la contundencia del caso”, afirmó Jerí, señalando que la lucha será frontal y permanente. Aunque reconoció que no todos los actos delictivos pueden anticiparse, insistió en que su administración actuará sin demora.
Newsletter Buenos días
El presidente subrayó que existe un compromiso firme del Gobierno y de todas las autoridades del país para enfrentar la amenaza del crimen organizado. “Lo que antes no se ha hecho, se va a hacer ahora. Tenemos que redoblar los esfuerzos, hacer más de lo que estamos haciendo, hasta el cansancio”, manifestó.

Jerí también dirigió un mensaje directo a los soldados desplegados en el VRAEM, a quienes pidió continuar dando lo mejor desde sus posiciones estratégicas. “Ustedes, nuestros soldados, en su frente, en su trinchera, sigan dando lo mejor de ustedes para ganar la guerra interna que tenemos”, expresó.
En otro momento, el jefe de Estado llamó a las autoridades políticas y civiles a asumir plenamente su responsabilidad en materia de seguridad y control del orden público. “Los problemas no pueden ser eternos. Tienen que acabar en algún momento en la medida de la voluntad de las autoridades. Los exhorto a cumplir las tareas pendientes, a ganar las guerras internas que tengamos que ganar y con ello devolver la tranquilidad a nuestra población”, dijo.
MÁS: PNP capturan a dos investigados por pornografía infantil en Nazca y Pucallpa
Su mensaje, cargado de un tono patriótico y de urgencia, apuntó a un objetivo central: unificar a las instituciones del Estado en una estrategia sostenida y decisiva contra la delincuencia organizada que afecta a amplias zonas del país.




