El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, consideró este miércoles que las explosiones de los beeper utilizados por el movimiento proiraní Hezbolá en Líbano deberían ser motivo de “vergüenza” para los aliados occidentales de Israel.
“Este incidente ha demostrado de nuevo que si bien los países occidentales y Estados Unidos en particular dicen buscar un alto el fuego, en la práctica apoyan de lleno los crímenes (…) del régimen sionista”, dijo Pezeshkian.
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El mandatario añadió que lo ocurrido debería causarle “vergüenza” a esos países, según un comunicado publicado en la web de la presidencia iraní. Estados Unidos dijo por su lado que ni estuvo implicado en lo ocurrido ni supo de ello previamente.
También este miércoles, el portavoz de la cancillería iraní, Naser Kanani, dijo en un comunicado que “condena el acto terrorista del régimen sionista”, que calificó de “masacre”.
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La explosión simultánea en todo Líbano de estos dispositivos utilizados por Hezbolá causó 12 muertos y unos 2.800 heridos, cientos de ellos miembros del movimiento islamista proiraní, según el ministro libanés de Salud, Firass Abiad.
Cerca de 300 heridos están en situación “crítica”, y entre los muertos hay un niño y una niña, añadió el ministro.