¿Qué es el beso? ¿Por qué nos besamos? Una investigación de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, ha dado nuevas luces sobre el origen de esta práctica bastante habitual entre los humanos, que se realiza en diferentes países y culturas, con diferentes significados.
Y es que hoy en día puede estar relacionado al amor, la pasión o el cariño hacia alguna persona. Incluso puede tener un significado según la manera cómo se de el beso.
MIRA: La IA podría multiplicar por mil la basura electrónica en esta década, equivalente a 11.000 aviones
Señala un informe de National Geographic que los antiguos romanos besaban según el grado de relación. Hoy en día, en algunos países europeos se saluda con dos besos en las mejillas, como parte de un consenso social. Sin embargo, las personas recuerdan el primer beso, pero no la primera vez que saludaron. Así de significativo puede ser un beso.
Todo lo señalado gira en torno al ámbito cultural. La investigación publicada en la revista Evolutionary Anthropology nos lleva al ámbito biológico, y su hipótesis relaciona el beso con la práctica del acicalamiento entre los simios.
“Los besos están imbuidos de un significado biológico universal subyacente que atraviesa culturas, insinuando una base evolutiva más antigua que las propias convenciones culturales”, indica el estudio.
La respuesta de la investigación está en el reino animal, en el origen evolutivo del hombre, en los primates. El estudio encuentra en el acicalamiento una práctica ancestral que no solo sirve para liberar de parásitos el pelaje, sino para forjar y reforzar vínculos sociales. Según el estudio, en el acicalamiento participa un individuo que limpia con los labios protuberantes. “Succionaba la acción para agarrarse y eliminar un parásito o desechos”, indican.
Con la evolución, el pelaje fue desapareciendo pero la práctica del contacto con la boca no. Por el contrario, adquirió nuevos significados.