“Artistas de esta talla viajan con 50 o 60 toneladas de equipos. En países como Brasil, Argentina y Chile, el transporte terrestre facilita mucho las cosas. Pero en nuestro caso, dependemos de aviones de carga, y eso complica todo. Además, los trámites para importar temporalmente estos equipos pueden demorar días, ahí se necesita celeridad, algo que a veces no se puede tener si los tiempos entre conciertos son cortos”, comenta el productor Jorge Ferrand en entrevista con El Comercio.
A pesar de estos obstáculos, la llegada de Kravitz a Lima marca un momento especial. La última vez que el artista tocó en la ciudad fue en 2019, y su regreso genera una expectación que no ha hecho más que crecer. Esta vez, no solo trae su carisma y su música, sino una producción digna de los grandes escenarios del mundo. Las pantallas LED gigantes, el sistema de sonido de última generación y un diseño de iluminación espectacular no son solo detalles técnicos: son herramientas que convierten cada concierto en una experiencia inmersiva, casi cinematográfica.
“Él es un artista con dos facetas muy marcadas: por un lado, es un gran rockstar, y por otro, una figura icónica en términos de estilo y presencia. Ambos aparecerán en el escenario en un show que pocas veces se pueden llegar a apreciar”, añade Ferrand.
Un gran regreso
El “Blue Electric Light Tour 2024″ de Kravitz es un recorrido intenso que lo llevará a varias ciudades de América Latina, por lo que su tiempo en Lima será limitado. La producción y los organizadores han tenido que ajustar sus tiempos para adaptarse a esa apretada agenda. Aunque Kravitz ya ha pasado por países como Brasil, Argentina y Uruguay, cosechando grandes éxitos de ventas y logrando sold out en varias presentaciones, su paso por Perú sigue generando una gran expectativa, tanto entre los seguidores como para el propio artista.
“De momento, el artista llegará entre el 6 o 7 de diciembre, y se irá el 9 o 10. La certeza que tenemos es que serán tres días de estancia en Lima, en los cuales veremos cómo se ajusta la agenda de Kravitz”, nos comenta Jorge Ferrand sobre el artista que, a sus 60 años y después de varias décadas como rockstar, sigue manteniendo una disciplina ejemplar y una energía inquebrantable.
La llegada de Kravitz a Lima está organizada con la precisión de un reloj suizo, comenzando por la coordinación con su equipo técnico, quienes traen consigo todos los requisitos que demanda un espectáculo de esta magnitud. Las semanas previas al show se han dedicado a los ajustes técnicos en la ciudad, desde las pruebas de sonido hasta la preparación de los equipos de iluminación y pantallas. A ello se suman los detalles logísticos, como el transporte desde el aeropuerto hasta el hotel, y las esperadas salidas del artista por la capital.
“Fue muy complicado hacer que el equipo de Kravitz aceptara que estábamos a la altura de un concierto de este nivel. Felizmente, ellos ya contaban con una experiencia previa, además de que respondimos todas las miles de preguntas que nos plantearon, incluso antes de mencionar la palabra concierto”, enfatiza Ferrand, quien resalta la complejidad de llevar a cabo un evento de este calibre en Lima.
Con todos los detalles planeados y una producción de primer nivel, el show de Kravitz en Lima promete ser una de las grandes citas musicales del año. La espera está a punto de terminar, y el regreso de la leyenda del rock a nuestra ciudad es ahora una realidad, que no solo deleitará a miles de fanáticos, sino que también marcará un hito en la historia de los conciertos en Perú.
Sobre el concierto
Lenny Kravitz en Lima
Las entradas para el concierto de Lenny Kravitz están disponibles en Ticketmaster. Los miembros del Club El Comercio pueden obtener un 20% de descuento al comprar sus boletos.