Domingo, Mayo 19

En una segunda instancia, el Poder Judicial confirmó que el procedimiento administrativo sancionador seguido contra Fortunato Quesada Seminario, exembajador del Perú en Israel y que conllevó a su destitución a fines del 2018, debe retrotraerse “desde su inicio” y “con las garantías que se requiere”.

La Novena Sala Laboral Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima confirmó una resolución judicial previa —emitida en 2023— y remarcó que “no se advierte en el procedimiento administrativo disciplinario el respeto al principio de proporcionalidad”, entre otros elementos.

En 2018, el Ministerio de Relaciones Exteriores, a cargo del entonces canciller Néstor Popolizio, impuso la medida de destitución del servicio diplomático contra Quesada Seminario tras llevar a cabo un proceso por presuntas faltas disciplinarias calificadas como graves, luego de revelarse unos audios en el dominical “Panorama”.

“Se ha omitido en el procedimiento administrativo sancionador la corroboración de las declaraciones juradas de testigos que también son denunciantes (…) falta de documentación oficial que determine inequívocamente que el investigado hizo abandono de la sede diplomática y por cuántos días (…) tampoco se ha cuantificado el posible daño ocasionado por el actor”, se advierte en la resolución judicial emitida en segunda instancia.

Para los magistrados de la novena sala, todas “estas situaciones invalidan el procedimiento sancionador, al haberse vulnerado el debido proceso”.

Y se remarca que “resulta válido” lo resuelto previamente a fin de que “se retrotraiga el procedimiento administrativo disciplinario desde su inicio, con las garantías que se requieren, pues como se ha señalado la administración no ha logrado desbaratar la presunción de inocencia del demandante”.

Fuentes de El Comercio confirmaron que la resolución judicial fue notificada la semana pasada a la cancillería.

En tanto, Fortunato Quesada explicó a este Diario que, tras haber obtenido resultado favorable en dos instancias, esto en la práctica implicaría su reposición al servicio diplomático. Sin embargo, indicó que la cancillería presentará aún un recurso de casación, lo que ralentizaría ello.

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