Cientos de ciudadanos visitan las diversas playas de la capital durante la temporada de verano. Sin embargo, esto provoca un aumento en los casos de ahogamientos y desapariciones en el mar debido a las altas mareas y corrientes. El caso más reciente involucra a un menor de 14 años, quien estuvo desaparecido durante una semana después de haber disfrutado de un momento recreativo junto a su familia en la playa La Ensenada.
Cabe destacar que la Unidad de Servicios Especiales Sur-Salvataje de la Policía Nacional del Perú (PNP) informó en exclusiva a El Comercio que se han reportado 647 rescates de personas en el mar en Lima y el Callao durante la temporada de verano de 2025.
Tras siete días de búsqueda, el lunes 10 de febrero, alrededor de las 7:45 a.m., los restos fueron encontrados por su propio padre, lo que demuestra que esta situación puede terminar en tragedia. El padre realizaba su recorrido diario por la playa y, durante este, encontró el cuerpo cerca del lugar donde su hijo había desaparecido.
Los padres lograron identificar el cuerpo de su hijo, pero tuvieron que esperar algunas horas para la llegada del fiscal de turno, quien debía realizar las diligencias correspondientes.
Recomendaciones y labores de fiscalización
En una entrevista con El Comercio, el comandante Luis Miguel Angulo, jefe de la Unidad de Servicios Especiales Sur-Salvataje de la PNP, informó en exclusiva que, hasta la fecha, se han reportado aproximadamente 647 rescates en el mar, desde Cerro Azul en el sur hasta Ancón en el norte, cubriendo un total de 108 playas fiscalizadas en Lima y el Callao. Además, señaló que el 9 de febrero se realizó el rescate de 47 personas, siendo la mayor cantidad en Punta Negra (12) y Santa María (11).
Por otro lado, el comandante Angulo informó que, hasta el 9 de febrero, dos personas seguían desaparecidas después de perderse en el mar durante este verano. Sin embargo, el 10 de febrero, fueron encontrados los restos de estas personas, uno de los cuales correspondía al cuerpo del menor de 14 años.
Ante esta situación, Angulo brindó una serie de recomendaciones a los bañistas para prevenir desapariciones causadas por la marea alta y las corrientes en las playas. “Es importante entender que no se debe entrar al mar cuando la bandera esté roja, ya que es una señal colocada por los efectivos de la PNP encargados del control de las playas, quienes realizan un monitoreo previo de la zona. Si se observan corrientes fuertes que arrastran a los bañistas hacia el interior, las personas pueden entrar en desesperación y comenzar a ahogarse”, explicó.
“También es fundamental evitar ingresar al mar después de consumir bebidas alcohólicas, así como hacerlo si no ha pasado al menos entre 45 minutos y 1 hora desde la última comida (…). Además, hay que evitar entrar al agua en zonas rocosas, ya que los oleajes fuertes pueden causar golpes con las rocas. Los rescates en estas zonas suelen ser más complicados debido a la fuerza y la magnitud del procedimiento”, agregó.
Asimismo, recomendó no ingresar al mar con objetos inflables o flotadores, ya que estos son fácilmente arrastrados por las corrientes. “Es importante precisar que la bandera amarilla indica que se puede ingresar al mar con precaución, y la bandera verde significa que se puede entrar, pero siempre con cautela. Nunca debemos confiarnos en exceso, y siempre es necesario mantener contacto visual con las olas”, enfatizó.
Con respecto a las labores de preparación y fiscalización, Angulo indicó que su equipo realiza constantes campañas preventivas para difundir estas recomendaciones. “Cuando los bañistas sienten que están siendo arrastrados por corrientes, lo primero que deben hacer es mantener la calma. De lo contrario, gastarán su energía en la desesperación y no podrán flotar. Deben agitar los brazos de forma paralela al agua, lo que permitirá a los salvavidas identificarlos desde lo alto de la torre. Entonces, el salvavidas acudirá rápidamente y trasladará a la persona a la orilla del mar para garantizar su seguridad”, explicó.
“Si la situación lo requiere, nos apoyamos con equipos de rescate y motos acuáticas. Lo primero que hacemos al traer a la víctima a la orilla es brindarle primeros auxilios y trasladarla al centro de salud más cercano. Este trabajo está articulado con la Cruz Roja, los bomberos y las municipalidades distritales”, agregó.
Hermes Rodríguez, médico del equipo técnico de la Oficina de Emergencia y Desastre de la Diris Lima Sur, indicó a El Comercio que “para todas las personas que van a la playa, es preferible no haber comido ni bebido nada antes, especialmente alimentos de difícil digestión, ya que los bañistas podrían sufrir calambres en el mar (…). Algunas playas tienen corrientes fuertes que pueden arrastrar a las personas, quienes, en un intento por evitarlas, corren contra la corriente, lo que a menudo termina en ahogamientos. Lo mejor es dejarse llevar por la corriente y, una vez absorbido, avanzar hacia un costado para llegar a la orilla, pero siempre con calma“.
Antecedentes
Como se recuerda, el domingo 2 de febrero, el niño fue arrastrado por la corriente del mar mientras surfeaba con un amigo. A pesar de los esfuerzos de los salvavidas y la llegada de un helicóptero, la búsqueda se complicó hasta el 10 de febrero, cuando finalmente lograron hallarlo, pero sin vida.
Desde el momento de la desaparición, la familia del menor, junto a un grupo de rescatistas y voluntarios, recorrió la zona en motos acuáticas y patrullajes por la costa. La búsqueda se realizó desde la playa La Ensenada hasta Puerto Viejo, abarcando cavernas y cuevas, con el objetivo de encontrar algún rastro.
“El padre se levantaba todos los días a las 6 de la mañana para caminar por la playa, y ese día no fue la excepción. Caminó durante una hora y media a dos, hasta que logró divisar el cuerpo de su hijo en la misma playa donde desapareció. Él mismo lo sacó a la orilla”, relató Lester Aguilar, miembro de la Federación de Motonáutica, quien estaba a cargo de la búsqueda del niño.
Añadió que uno de los tíos de la familia le informó que la madre del menor y otros parientes regresaron a Lima tras varios días de búsqueda sin éxito, mientras que el padre decidió quedarse. Según testigos, la noche anterior al hallazgo, el hombre estaba convencido de que su hijo seguía en la misma playa y pasó horas rezando para que el mar lo devolviera. “Toda su serenidad explotó porque él mismo lo encontró”, comentó el miembro de la búsqueda.
Número de emergencias
Existe el sistema SAMU, que brinda atención médica de urgencia durante las 24 horas y de manera gratuita. Para solicitar ayuda, se debe marcar el 106. Además, se cuenta con la Cruz Roja, que atiende desastres naturales u otras crisis que pongan en peligro la salud, seguridad y vida. Este servicio humanitario es gratuito y se puede acceder llamando al 115.
