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Con 77 votos a favor, el Pleno del Congreso aprobó la Moción 16090, que declara al Tren de Aragua como organización terrorista. La iniciativa, impulsada por la bancada de Fuerza Popular, sostiene que esta agrupación delictiva opera con una estructura jerárquica, métodos violentos y acciones que atentan contra el orden constitucional del país.
Según el documento aprobado, la organización criminal ejerce una violencia sistemática para sembrar el miedo y establecer un control territorial que socava la autoridad del Estado. Asimismo, se advierte sobre sus vínculos con redes de narcotráfico y lavado de activos a nivel internacional.
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El 4 de marzo se presentó la moción, que además planteó la conformación de una comisión especial multipartidaria. Esta tendría un plazo de 180 días para coordinar con el Ministerio del Interior y otras entidades del Estado en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado transnacional.
El Tren de Aragua, originado en Venezuela, ha expandido sus operaciones a varios países, incluyendo Perú, Colombia, Chile y Estados Unidos. Sus actividades ilícitas incluyen trata de personas con fines de explotación sexual, tráfico de migrantes, extorsión a comerciantes, préstamos usureros bajo el sistema ‘gota a gota’, narcotráfico, secuestros y sicariato.
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PNP afirmó que el Tren de Aragua fue desarticulado
El general Aldo Ávila Novoa, jefe de la Dirección Contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la PNP, declaró en febrero a RPP que la organización criminal Tren de Aragua estaba “totalmente desarticulada” en el Perú.
“Todos los líderes han caído. La organización, como tal, ha sido desarticulada y sus principales cabecillas están cumpliendo condena en Challapalca”, afirmó.
A pesar de la detención de los cabecillas del Tren de Aragua, la PNP y entidades internacionales siguen combatiendo a las facciones y remanentes que aún operan en el país. Bandas como ‘Los Hijos de Dios’ y el ‘Antitren’ continúan involucradas en actividades delictivas en diversas regiones del Perú.
