Aquí debería escribir que Alexander Callens fue el héroe de la noche. Resumir que Jorge Fossati ganó el Perú-Colombia desde el duelo de pizarras a Néstor Lorenzo. Señalar que las distancias -ellos finalistas, nosotros eliminados en primera ronda en la Copa América 2024- solo eran más niebla en el invierno. En cambio, tengo que masticar las piedras que la selección peruana va dejando en el camino.
LEE MÁS ¿Por qué la suerte de Perú en las Eliminatorias se decide en Ecuador, cuántos puntos nos llevan al repechaje y qué milagros necesitamos?
Empatar así es una derrota a la moral del equipo. Regalar un córner como principiantes es un golpe que duele por mil. Este largo proceso eliminatorio se está convirtiendo en un vía crucis en el que parece que solo nos espera más sufrimiento.
Poco sirve levantar en lo futbolístico cuando en la tabla de posiciones la selección peruana sigue siendo colero con 3 puntos en 7 fechas disputadas. Sin victorias, es el peor arranque en el formato de todos contra todos.
Buen inicio
En la adversidad, golpeado por irse rápido de la Copa América en Estados Unidos, al Perú de Jorge Fossati le tocó abrazar sus penas y reconciliarse.
Primero con Renato Tapia, es caudillo rebelde al que le confió la capitanía y le afiló los dientes para pelearse con el mediocampo 4×4 de Colombia que tiene a Ríos, Lerma y Arias. Y luego, con ese estilo peruano al quelo habíamos mandado de vacaciones.
Ayer nos tocó ver el día bueno del intermitente Sergio Peña, quien la puso al piso y tiró guachas, amagues y rabonas. Se contagiaron Marcos López, Alexander Callens, Wilder Cartagena, Luis Advíncula y hasta Zambrano, que priorizó el juego limpio en vez del cuchillo entre los dientes. Y Perú jugó bien. Tocó, elaboró, presionó. La alerta de spoiler es que no alcanzó ni al principio para adelantarnos en los mejores minutos del primer tiempo ni la final cuando recibió el mazazo del empate.
Así se plantó Perú. Herido, pero orgulloso. Dispuesto a vender cara la derrota ante el último finalista de la Copa América. La bicolor pegó primero. Un cabezazo de Alex Valera nos quitó el aliento y casi en seguida Gianluca Lapadula puso el botín derecho para hacer reventar el Estadio Nacional. Sin embargo, el juez de línea y anuló el tanto por posición adelantada. ¿La buena noticia? Hemos dado un paso adelante y ya pateamos al arco en Eliminatorias: nueve disparos y tres veces al arco.
Mal final
La propuesta peruana daba frutos con el 1-0 de Alexander Callens (68′) tras jugada previa entre Zambrano, Peña y Valera. No éramos superiores, pero estábamos dando un golpe en las Eliminatorias: con la victoria salíamos del último puesto superando al Chile de Gareca en puntos y diferencia de goles.
Hasta que llegó la jugada que desnudó nuestras falencias. Córner para Colombia. Salieron Callens y Lapadula, ingresaron Reyna y Abram. Los cafeteros le dieron ‘play’ a su ensayada jugada de pivoteo de Jefferson Lerma en el primer palo y cabezazo de Lucho Díaz debajo del arco de Gallese. Así como nos pasó en el último minuto contra Brasil, así como nos pasó ante Chile en Santiago, la pelota parada terminó por liquidar el objetivo peruano.
La desilusión solo hizo más fría la noche limeña. Chau tres puntos, adiós primera victoria camino al Mundial 2026. Ahora toca subir a Quito y demostrar que se puede estar a la altura.