Perú ha logrado mejoras importantes en acceso a servicios básicos entre 2015 y 2024, pero los avances no han sido suficientes para garantizar el bienestar de niñas, niños y adolescentes. Así lo muestra un reciente informe que analiza 45 indicadores de los ODS vinculados a la niñez. El documento evidencia un progreso desigual marcado por brechas territoriales profundas y retrocesos en áreas críticas.
Roberto Rivero, especialista de Políticas Sociales de UNICEF, explica que los datos deben ser entendidos como un llamado urgente a la acción. “Si seguimos al ritmo actual, llegaremos al 2030 cumpliendo solo entre el 49 % y 51 % de las metas vinculadas a la niñez”, afirma. “Esto significa que la mitad de los objetivos quedará pendiente, y estamos hablando de dimensiones fundamentales para el desarrollo infantil”.
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Pobreza Infantil – La brecha que crece
La pobreza infantil aumentó de 30.8 % en 2015 a 36 % en 2024, sin lograr recuperarse tras la pandemia. Según Rivero, el deterioro golpea con mayor fuerza a los grupos más vulnerables.
“La primera infancia tiene una incidencia de pobreza del 41.8 %. Es la etapa más crucial en el desarrollo de un niño y también la más afectada”, advierte. Entre niñas y niños indígenas, la pobreza supera el 55 %, y en zonas rurales asciende al 48 %. La Sierra Norte es una de las regiones con mayor incidencia, manteniéndose por encima del 50 % durante toda la década.
UNICEF subraya la necesidad de fortalecer los programas de protección social, especialmente las transferencias monetarias. “Estos programas han demostrado mejorar la salud, la nutrición y la continuidad escolar, pero aún tienen brechas de cobertura muy altas”, señala Rivero.
Hambre Cero – Anemia estancada y obesidad en aumento
La anemia infantil se mantiene prácticamente sin cambios: 43.5 % en 2015 y 43.7 % en 2024. La situación es más grave en adolescentes mujeres, donde el indicador supera el 30 % en varias regiones de la Sierra y la Selva.
“Cuando observamos los quintiles de ingreso, vemos que los más pobres tienen siempre la mayor incidencia de anemia. Es una asociación directa con la situación económica”, explica Rivero. A la anemia se suma un problema emergente: la obesidad. En adolescentes mujeres, la incidencia llegó al 40.9 % en 2024.
UNICEF propone intervenciones multipartitas: mejorar los hábitos alimentarios, incrementar las transferencias monetarias para los hogares vulnerables, y fortalecer los servicios de salud con pertinencia cultural.
Educación – Estancamiento en aprendizajes clave
El informe también muestra retrocesos en la calidad educativa. Los aprendizajes en lectura y matemática de estudiantes de segundo de secundaria se mantuvieron por debajo del 20 % entre 2016 y 2023.
Rivero señala que los resultados revelan desigualdades marcadas. “Los departamentos de la Sierra y la Selva están sistemáticamente por debajo del promedio nacional, que ya es bastante bajo”, explica. Regiones como Loreto, Tumbes y Madre de Dios presentan los peores desempeños.
Para UNICEF, la prioridad es fortalecer la gestión educativa subnacional, incorporar enfoque de género y aplicar políticas diferenciadas para zonas rurales e indígenas.
Igualdad de Género y Justicia – Violencia persistente
Aunque la violencia contra adolescentes mujeres se redujo del 65 % al 46 %, las cifras siguen siendo preocupantes. “Cuatro de cada diez adolescentes mujeres siguen sufriendo violencia física o psicológica. Y solo el 6.7 % de las víctimas denuncia”, alerta Rivero.
La percepción de seguridad también es baja: solo el 46 % de mujeres adolescentes afirma sentirse segura caminando de noche en su barrio.
UNICEF pide fortalecer las rutas de denuncia, ampliar la justicia especializada para menores y crear entornos protectores seguros.
Agua y Saneamiento – Un rezago estructural
El acceso al agua y saneamiento ha avanzado lentamente y sigue siendo crítico en zonas rurales. “La carencia de estos servicios expone a los niños a diarreas, parasitosis y afecta su nutrición, salud y rendimiento escolar”, sostiene Rivero. UNICEF recomienda incrementar la inversión pública y asegurar la sostenibilidad del servicio.
Mirada al 2030
Para Rivero, el riesgo de no actuar es claro:“No acelerar los ODS compromete el presente y el futuro del país. Todos los niños deben tener oportunidades reales de desarrollar su potencial”.
UNICEF espera que las autoridades adopten medidas urgentes y coloquen a la niñez en el centro de la agenda pública.














