
Durante el 2024, Perú enfrentó un grave problema de desabasto en el tratamiento para la hemofilia, exponiendo el rezago del país en el acceso a innovaciones terapéuticas. Como resultado, muchos pacientes que requerían hasta 100 infusiones al mes solo recibieron 30, dejando su tratamiento incompleto y aumentando el riesgo de complicaciones graves.
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Actualmente, los medicamentos disponibles en el país son derivados plasmáticos, que a pesar de requerir aplicaciones constantes, no logran un control óptimo de la enfermedad, provocando episodios de sangrado recurrentes y afectando significativamente la calidad de vida de quienes viven con hemofilia.
Ante esta problemática, la reciente incorporación de Turoctocog Alfa Pegol (Esperoct) al cuadro básico de salud representa un avance significativo para las personas con hemofilia A. Este tratamiento innovador, desarrollado por Novo Nordisk, ofrece una mayor duración en el organismo, lo que permite reducir la frecuencia de infusiones y mejorar el manejo de la enfermedad. La disponibilidad de este tratamientodentro del sector salud garantizará que los pacientes tengan acceso a una opción terapéutica moderna y eficaz.
El impacto de la hemofilia en la calidad de vida
La hemofilia es una enfermedad crónica que afecta la coagulación de la sangre, provocando episodios de sangrado espontáneo que pueden generar daño articular, dolor crónico y limitaciones en la movilidad. En Perú, se estima que existen 1.138 pacientes diagnosticados con hemofilia, aunque más del 70% podría no haber sido diagnosticado aún.
Según datos recientes:
- El 57% de los pacientes con hemofilia A presenta la forma severa de la enfermedad, lo que los hace más propensos a hemorragias frecuentes
- Más del 73% experimenta dolor crónico, afectando su bienestar físico y emocional.
- Casi el 25% ha requerido cirugía ortopédica debido a complicaciones de la enfermedad.
- El 50.5% de los pacientes reporta una mala calidad de vida, principalmente por alta frecuencia de dolor crónico y daño articular severo, movilidad reducida, complicaciones para realizar actividades cotidianas, y un alta presencia de síntomas depresivos.
De acuerdo con el Dr. William Campano, especialista en hematología pediátrica, en el Perú, la distribución de los pacientes con hemofilia presenta desafíos en el acceso a tratamiento: el 69.2% se encuentra en la costa, el 25.5% en la sierra, y solo el 5.3% en la selva. Esto dificulta la continuidad del tratamiento debido a factores como:
- Costo del cuidado médico
- Dificultad para conseguir citas
- Distancia geográfica y falta de transporte
- Percepción de los pacientes sobre el tratamiento
A pesar de estos desafíos, todos los pacientes en Perú tienen acceso a atención y tratamiento gratuito. El 22% recibe atención a través del Ministerio de Salud (Minsa) y el 78% por EsSalud. Sin embargo, la disponibilidad de terapias innovadoras había sido una limitante, lo que afectaba la calidad de vida de los pacientes.
Con la reciente inclusión de este tratamiento de semivida extendida en el cuadro básico de salud del país, los pacientes con hemofilia A ahora podrán tener una opción terapéutica que puede ayudar a reducir la frecuencia de infusiones y mejorar el control de la enfermedad.
“El acceso a terapias con menos aplicaciones semanales facilita la adherencia al tratamiento, lo que puede representar un beneficio significativo, especialmente para niños y adultos jóvenes que desean llevar una vida más activa”, explicó la Dra. Ileana Chiari, Directora Médica de Novo Nordisk CLAT.
¿Qué hace diferente a Esperoct en el manejo de la hemofilia?
Menos infusiones, mejor control
Este tratamiento permanece en el organismo hasta 19 horas, permitiendo su administración solo 1 o 2 veces por semana, en comparación con los tratamientos basados en derivados plasmáticos, que requieren 3 o 4 infusiones semanales.
Reducción de episodios de sangrado
Datos del programa de ensayos clínicos Pathfinder muestran que su uso está asociado a una tasa anual de sangrado de 0.84, lo que indica que la mayoría de los pacientes presentó menos de un episodio de sangrado al año y que más del 67% no tuvo ningún sangrado.
Almacenamiento a altas temperaturas
Este tratamiento puede conservarse hasta por 3 meses a 40°C o 12 meses a 30°C, facilitando su distribución en regiones con acceso limitado a refrigeración. En contraste, los tratamientos convencionales requieren bajas temperaturas constantes, lo que representa un reto logístico para muchas familias.
“Contar con más opciones terapéuticas dentro del sistema de salud abre la posibilidad de ofrecer un manejo más adecuado para la hemofilia A en Perú. Los especialistas evaluarán la necesidad de cada paciente para garantizar que el tratamiento se asigne de manera prioritaria a quienes más lo requieren”, indicó la Dra. Chiari.
Con este nuevo tratamiento disponible en el sector salud, Perú da un paso adelante en la atención de la hemofilia, asegurando una opción terapéutica eficaz, segura y con beneficios que impactan directamente en la calidad de vida de los pacientes.