
Más allá del poco optimismo que se tiene con la selección peruana y su objetivo que clasificar al Mundial, siempre hay al menos una pizca de ilusión cuando se inicia un nuevo proceso y este es el de Óscar Ibáñez. Si bien se trata de un interinato, los aires en la Videna se sienten distintos y la tensión, a diferencia de meses anteriores, parece haberse disipado al menos un poco. El entrenador de la ‘bicolor’ viene reuniendo de a pocos a sus nuevos dirigidos y este miércoles ha tenido por primera vez a todos sus convocados del torneo local a disposición; entre ellos, a Kevin Quevedo, su principal carta revulsiva para esta fecha doble de Eliminatorias.
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El reencuentro esperado
Cuando Óscar Ibáñez aceptó la enorme tarea de dirigir a la selección peruana en lo que resta de este proceso eliminatorio, una de sus mayores ilusiones era recuperar a Paolo Guerrero y hacerlo desistir de aquella decisión de alejarse de la ‘bicolor’. Tal como se conoce, el entrenador conversó con el delantero nacional y lo convenció de que en la situación tan crítica que se encuentra el equipo no nos sobra nada. Mucho menos un goleador.
Por eso, este miércoles por la mañana se hizo tangible aquello que hace unos días apenas era un rumor: Paolo Guerrero volvió a la Videna. El delantero de Alianza Lima, finalmente, hizo caso al llamado y decidió ponerse a disposición de esa selección que tanto lo vio brillar. Es sabido que Guerrero es el futbolista más veterano del equipo y que conoce desde el más juvenil hasta el más experimentado, por eso su recibimiento se dio entre abrazos y saludos afectuosos con todos sus compañeros que le dieron, entre bromas, una nueva bienvenida.
Guerrero, quien se creía ya lejano de la Videna, llegó con muy buen ánimo y saludó a todos con un gran abrazo. Sobre todo a Óscar Ibáñez, con quien había conversado anteriormente por teléfono pero con quien recién se reunía personalmente luego de haberlo tenido como preparador de arqueros en el comando técnico de Ricardo Gareca.

El nuevo Quevedo
Sin duda, uno de los nombres que llamó la atención en la nómina de Óscar Ibáñez fue Kevin Quevedo, el actual futbolista de Alianza Lima que viene en racha goleadora y con un gran desempeño individual. Se conoce que el extremo de 28 años es una de las cartas de Ibáñez para esta fecha doble de Eliminatorias y es por eso mismo que apenas puso un pie en Videna se decidió que tuviera una charla exclusiva y personal con Maximiliano Vizzo, el preparador físico.
Luego de que Vizzo y Quevedo intercambiaran palabras, se le ordenó que haga trabajo diferenciado en el gimnasio, lo mismo que para Carlos Zambrano. Esto debido a que, en principio, son dos de los jugadores que llegaban con más carga muscular luego del ajetreado calendario aliancista. Sin embargo, se sabe que también llegaron otros compañeros de equipo como Erick Noriega, Paolo Guerrero, Miguel Trauco y Renzo Garcés, quienes sí hicieron trabajos en campo pero diferenciado y bastante leves.

Por el resto de los convocados, hicieron algunos trabajos con balón y atendían algunas indicaciones de Ibáñez; sin embargo, al entrenador no se le ve tan elocuente y es, más bien, de observar y tomar anotaciones. El que tiene mucho más diálogo con los futbolista es Maximiliano Vizzo, su preparador físico. Asimismo, otro de los personajes que se dejó ver en las horas de entrenamiento fue Agustín Lozano, presidente de la FPF, quien solo se asomó a saludar a algunos jugadores y luego se retiró caminando por el borde del campo sin tener mayor contacto con la prensa asistente.
Finalmente, Ibáñez, con los seis refuerzos ‘íntimos’ que sumó el último miércoles, completó a los convocados nacionales y sumó también a Miguel Araujo, el primero de los jugadores que militan en el extranjero que se sumó a los trabajos. Según pudo conocer El Comercio, el resto de futbolistas irán arribando a Lima a partir del viernes, pero recién se sumarán a los entrenamientos a partir del sábado por la mañana que es el horario preferido para trabajar para Ibáñez a diferencia del comando técnico anterior.