Para el 2025, se espera un crecimiento global de alrededor de 3%, por segundo año consecutivo, impulsado por la resiliencia de la economía de EE.UU. y el impacto de corto plazo favorable de las medidas anunciadas por la entrante administración Trump, que contrarrestaría la debilidad prevista para Europa y las economías emergentes asiáticas. Los recortes de impuestos y la desregulación anunciadas por Trump, favorecerían a la renta variable de EE.UU., especialmente a sectores vinculados a la demanda interna.
Si bien el sector tecnológico continuaría siendo impulsado por el auge de la inteligencia artificial, se esperarían retornos más moderados que los del 2024. Por otro lado, el impacto de las medidas proteccionistas sería más visible en el 2026, debido al estadío actual del ciclo económico en EE.UU. y a los rezagos administrativos en la implementación de las mencionadas medidas. Las previsiones para la renta variable europea y de mercados emergentes son de cautela por la debilidad económica que atraviesan y por el impacto previsible de las medidas proteccionistas por parte de la administración Trump.
Se espera que la FED continúe recortando su tasa de interés durante la primera mitad del 2025, en 50 puntos básicos (pbs), y llevarla hasta 4%. Las expectativas de mayores recortes de tasas se han moderado por el alza de las expectativas de inflación ante una previsible política fiscal más expansiva. Por tanto, el atractivo para la renta fija de alta calidad se mantiene pero con foco en los primeros meses del 2025, mientras que existe también cautela con relación a la deuda con grado especulativo por la combinación de ‘spreads’ (compensación que exigen los inversionistas por asumir riesgo) mínimos históricos, que podrían subir, junto con un mayor estrés crediticio de los emisores por refinanciaciones a tasas aún elevadas.
Por su parte, la economía peruana fue la segunda con mejor desempeño versus sus pares latinoamericanos en el 2024, impulsada por la recuperación del consumo y el empleo, así como por el dinamismo del gasto público y las exportaciones. Para el 2025, se espera que el crecimiento se estabilice alrededor del 3%, con una recuperación de la inversión privada, la recuperación del empleo y la continuación del ciclo de recorte de tasas de interés por parte del BCRP. El Perú alcanzó el periodo más largo de inflación continua de un solo dígito entre países de América del Sur y México desde 1901.
Con la inflación y sus expectativas dentro del rango meta (entre 1% y 3%), se prevé que durante la primera mitad del 2025, el BCRP recorte 50 pbs. para alcanzar una tasa de 4,50%, manteniéndola 0,5% por sobre la tasa de referencia EE.UU. De cara al 2025, es previsible cierto sesgo al alza para el tipo de cambio conforme avance el proceso electoral. A todos los lectores que nos siguen, les deseo unas Felices Fiestas y que el 2025 venga con alegría y unión en sus hogares.