
“El 30 de marzo no debe entrar en operación el nuevo aeropuerto Jorge Chávez”. Con esta frase, Raúl Pérez-Reyes, ministro de Transportes y Comunicaciones, confirmó una segunda postergación para el inicio de operaciones del nuevo terminal, durante una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de la presidenta de Ositran y del director general de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Aunque disipó la incertidumbre respecto a la inauguración, se abrieron una serie de dudas porque no se estableció una nueva fecha de apertura. “No queremos poner una nueva una fecha, porque la fecha anterior la pusimos en común acuerdo con toda la industria, con aerolíneas y todos los actores, e hicimos una estimación de los plazos. Es claro que esos compromisos no fueron cumplidos del todo”, refirió. Incluso, no se comprometió a dar aproximados ni a confirmar si se espera una inauguración antes de julio.

Según el funcionario, la responsabilidad de no cumplir con el plazo recae en el concesionario Lima Airport Partners (LAP). “Esto no se está abriendo porque ellos no han podido cumplir con todas las pruebas que tendrían que haber hecho. Esto no convierte a la empresa en una mala empresa. Lo que tiene que hacer la concesionaria es trasladar la excelencia de su concesión actual a el nuevo aeropuerto, en términos de las distintas pruebas que tienen que hacerse. De cara al compromiso del 30 de marzo, que si no se cumple que es lo que preveemos que va a ocurrir, lo que tiene que hacerse es aplicarse el régimen sancionador”, refirió el ministro.
De este modo, LAP podría recibir penalidades, de parte del MTC y sanciones, de parte de Ositrán, agregó la presidenta del ente regulador, Verónica Zambrano. “Nosotros tenemos que esperar que llegue el 30 de marzo y levantar la información, pedir los descargos a LAP para que ellos definan, en un proceso de derecho de defensa qué cosa ha pasado, qué han incumplido, qué pueden considerar que no han incumplido y en base a ese procedimiento se van a establecer penaldiades y sanciones de darse el caso. Las penalidades se trabajan en el ministerio y las sanciones en Ositrán en base a las tablas ya establecidas, es una sanción por día que puede ser entre 12 UIT o 0,7 UIT”, agregó por su parte la presidenta de Ositrán, Verónica Zambrano.
“El concesionario tiene todo el interés de que esto ocurra en un más breve plazo, porque el 30 de marzo lo que va a pasar es que, a partir de ese día, van a correr las penalidades que corresponden calcular a Ositran. Entonces, lo que va a hacer LAP es buscar que esas penalidades sean las menores posibles”, refirió el ministro.
El titular de la cartera agregó que, tras tener la certeza de contar con una infraestructura segura, se fijará la fecha de inauguración 15 días después. “Es preferible no lanzar una fecha hoy día, porque lo que va a pasar es que simplemente nos vamos a someter a que pueda haber problemas nuevamente y yo creo que el Perú no se merece que le estemos dando permanentemente fechas que podrían no cumplirse”, añadió.
Observaciones críticas
Más temprano, Ositran informó en otra conferencia de prensa que el avance de la obra se encuentra a un 99,5%. Falta integrar el Sistema de Detección y Alarma contra Incendios (DACI), culminar la unificación del Sistema de Control de Accesos (ACS por sus siglas en inglés), sincronizar la red de Internet, unir el Sistema de Megafonía y Sistema Público de Alarma por Voz (PAS/PVAS) al BMS, entre otros detalles relacionados a la iluminación, arquitectura y seguridad. Además, faltan permisos y licencias de instalaciones.
De las observaciones que para el ente regulador son necesarias completar antes de la operación, se encuentra el Certificado de Operación y Servicios Aeroportuarios, emitido por la DGAC; además, los certificados ITSE que determinan si la instalación de 21 oficinas operativas son seguras.
Verónica Zambrano, presidenta de Ositran, explicó que el documento emitido por la DGAC se puede conseguir hasta un día antes del 30 de marzo. “[Se puede obtener] hasta un día antes. Es una licencia, tú obtienes tu licencia ahorita, en este minuto y a la hora siguiente puedes empezar a funcionar”, comentó a El Comercio. Con respecto a los otros certificados “están tramitándose”, detalló.
“Como entidad técnica somos conscientes que se tienen que subsanar al 100% las observaciones críticas. No observaciones de obras y equipamiento, sino observaciones críticas que las compañías, operadores en general, han determinado como críticas. Y, que estos indicadores sean aceptables para la seguridad operacional y la seguridad física […] La decisión de inauguración no va a depender de Lima Airtport Partners (LAP), la decisión es del Estado y del ente técnico de Aeronáutica Civil (DGAC)”, refirió Francisco Jaramillo Tarazona, gerente de Supervisión y Fiscalización de Ositrán durante una conferencia de prensa realizada el lunes por la mañana. En la misma línea, aceptó que el avance puede no llegar al 100%. “Ositran analiza. Si hay incumplimiento, le pide sus descargos a LAP, hace un proceso administrativo sancionador y eso se definirá, pero por ahora no se puede adelantar opinión”, reconoció por su parte Zambrano.
De otro lado, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), advirtió que las posiciones de estacionamiento de aeronaves (PEAS) cumplen con medidas reglamentarias, pero son más pequeñas que las del Terminal 1 y presentan obstáculos; además, se debe probar el sistema de inspección de equipaje HBS (Hold Baggage System), pues se hallaron demoras y deficiencias en los sistemas del ‘check in’, entre otros.
Asimismo, en la nueva planta de abastecimiento de combustible se deben realizar pruebas críticas, como el sistema de detección de fugas en tuberías, el funcionamiento de válvulas de seguridad y la operatividad del sistema contra incendios.
También falta familiarización con los sistemas de seguridad y ejecución de pruebas integrales, refirió el ministro. “No son temas que se resuelven con un trámite administrativo sino operacionalmente. Un aeropuerto no es solo infraestructura, es claramente un área donde la seguridad y eficiencia son fundamentales para la correcta operación del mismo. Hoy tenemos un buen aeropuerto, ¿por qué pegar un salto al vacío por inaugurar rápido un aeropuerto que todavía está en esas condiciones?”, enfatizó el titular del MTC.
¿Qué respondió LAP?
En la conferencia convocada por el MTC, los principales ausentes fueron los representantes de la concesionaria, quienes horas después manifestaron su sorpresa a través de un comunicado en el que se acusó al MTC de quebrantar el principio de buena fe contractual.
El concesionario recordó que el pasado 30 de enero, primera fecha prevista para la inauguración, se acordó conseguir todas las licencias y permisos necesarios para la operación; además, de ejecutar el programa de pruebas ORAT, antes del 30 de marzo. Dichos ejes, junto a la lista de verificación que supervisa Ositran, determinan el porcentaje de avance del proyecto, el cual se realizó el 14 de marzo, fecha que no había sido programada.
Sobre las pruebas integrales, indicaron que no hubo una participación óptima de todos los involucrados, a pesar que la planificación fue compartida desde el 5 de febrero con las empresas involucradas, la DGAC y Ositran, y no tuvo cuestionamientos. “El proceso de pruebas debe ser un proceso donde todos los actores participen con el mismo nivel de compromiso. De otro lado, el proceso de familiarización depende básicamente de la disponibilidad de operadores y aerolíneas. La plataforma de aeronaves se encuentra a disposición para que los interesados puedan desarrollar ejercicios o pruebas que les permitan familiarizarse con los nuevos espacios”, informó LAP.
Sobre la Planta de Combustible, la empresa indicó que el Permiso de Operación que será emitido por la Dirección General de Hidrocarburos (DGH), es el único documento legalmente exigible y para este permiso se requiere la opinión favorable de Osinergmin que incluye el Estudio de Riesgos, del Plan de Respuesta a Emergencias y, de la Prueba hidrostática de la red de hidrantes. “De las 11 Pruebas del sistema contra incendio, se han concluido 10 satisfactoriamente, estando 1 en curso”, resaltaron en el documento.
También se pronunciaron sobre los cuestionamientos al sistema de detección de fugas, argumentando que la planta de combustible cuenta con un sistema de detección de alta tecnología que cumple con la normativa vigente. “No es correcto lo mencionado por el MTC, pues la nueva planta de combustible cumple con los estándares de seguridad esperados y suficientes desde el ámbito regulatorio”, señaló LAP.