Con una inversión de 2.000 millones de dólares, el nuevo aeropuerto triplicará su tamaño, pasando de 90.000 a 270.000 metros cuadrados, y contará con cinco niveles. Esta infraestructura incluirá una nueva pista de aterrizaje y una torre de control. Además, ofrecerá una amplia variedad de servicios comerciales, entre los que se destacan una planta de combustible, hoteles de lujo y económicos, una zona de carga, un parque logístico, un estacionamiento de gran capacidad y más de 100 locales comerciales.
Con cinco niveles, cada uno con una función específica, el terminal permitirá un mayor flujo de usuarios. El primer nivel estará destinado exclusivamente a las llegadas, tanto nacionales como internacionales. El segundo nivel combinará las llegadas internacionales con un área de conexiones y la popular “Perú Plaza”, un espacio comercial abierto al público. En el tercer nivel se ubicarán los mostradores de check-in, los controles de seguridad y las zonas comerciales, mientras que el cuarto nivel será el área reservada para los salones VIP y las zonas de embarque más exclusivas. Por otro lado, el sótano concentrará las operaciones logísticas, como la recepción y distribución de equipajes.
Los cambios que se avecinan
Uno de los cambios más importantes es que, a partir de ahora, el acceso al nuevo terminal será exclusivamente vehicular y se realizará por una única vía. La avenida Morales Duárez se convertirá en el único acceso vehicular al aeropuerto. Esta vía, que cruza la avenida Faucett y discurre paralela al río Rímac, facilitará el ingreso al terminal mediante puentes modulares. De esta manera, se abandona el tradicional acceso por la avenida Faucett.
Desde el cruce de las avenidas Faucett y Morales Duárez, los viajeros deberán recorrer entre 750 y 800 metros para llegar al puente que los llevará directamente al nuevo aeropuerto. Además, cabe destacar que el acceso al terminal aéreo será exclusivamente en vehículo, ya sea particular o mediante servicios de transporte público.
El Ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó a El Comercio que se han diseñado un total de nueve rutas viales para atender la futura demanda de vehículos particulares y taxis en el nuevo terminal aéreo. Estas rutas están planificadas para garantizar un tránsito más fluido.
Rutas de ingreso desde el sur
- Ruta 1: Av. Faucett – Av. Quilca – giro en U en calle Saturno – viaducto Quilca – Av. Morales Duárez – Nuevo Aeropuerto.
- Ruta 2: Av. Santa Rosa – Av. Morales Duárez – giro en U antes de Faucett – Av. Morales Duárez – Nuevo Aeropuerto.
Rutas de ingreso desde el norte
- Ruta 3: Av. Faucett – Av. Morales Duárez – Nuevo Aeropuerto.
- Ruta 4: Av. Gambetta – Av. Morales Duárez – giro en U antes de Faucett – Av. Morales Duárez – Nuevo Aeropuerto.
Ruta de ingreso desde el este
- Ruta 5: Línea Amarilla – Av. Morales Duárez – Nuevo Aeropuerto.
Ruta de salida hacia el oeste
- Ruta 6: Nuevo Aeropuerto – Av. Morales Duárez – Av. Gambetta.
Rutas de salida hacia el sur o el Callao
- Ruta 7: Nuevo Aeropuerto – Av. Morales Duárez – Av. Santa Rosa – Costa Verde.
- Ruta 8: Nuevo Aeropuerto – Av. Morales Duárez – giro en U en Av. Santa Rosa – Av. Morales Duárez – Av. Faucett.
Ruta de salida hacia el este
- Ruta 9: Nuevo Aeropuerto – Av. Morales Duárez – giro en Av. Santa Rosa – Av. Morales Duárez – Línea Amarilla.
En una entrevista con El Comercio, Alfonso Flórez, gerente general de la fundación “Transitemos”, mencionó que la avenida Morales Duárez será el único acceso al aeropuerto, ya que no existe otra alternativa. “La otra opción era mantener el acceso al aeropuerto antiguo, pero el problema que esto conlleva es que hay que cruzar varias pistas. Esta situación de tener un único flujo de ingreso al aeropuerto generará tráfico y congestión, pero el verdadero problema es que hará que el acceso sea más complicado. Por eso, los pasajeros tendrán que llegar con más horas de anticipación. Se pretende solucionar un problema, pero se está generando otro. Debe haber una presencia masiva de efectivos policiales que ayuden a liberar la congestión de la avenida”, afirmó.
Luis Quispe Candia, especialista en transporte y presidente de la ONG Luz Ámbar, informó a este diario que la información proporcionada por el MTC no es suficientemente clara. “Ahora, el ingreso siempre será innecesariamente a través de un solo vehículo. Creo que deberían aumentarse las rutas. Va a ser complicado el tránsito y muy difícil para las personas poder llegar a la puerta. Creo que, temporalmente, deberían habilitar más ingresos para que haya una circulación fluida. Aquí debe involucrarse con mayor compromiso la Municipalidad Distrital del Callao y el Ministerio de Turismo”, señaló.
Transporte público exclusivo para el aeropuerto
El segundo gran cambio es que, al no permitirse el ingreso ni la salida de pasajeros de manera peatonal, se implementará un sistema de transporte público exclusivo denominado AeroExpreso, que conectará diversos puntos de la ciudad con el terminal aéreo. Este será el principal medio de transporte para los pasajeros que se dirijan al nuevo terminal. Inicialmente, el servicio contará con tres rutas principales que cubrirán las zonas norte, centro y sur de la ciudad, con salidas programadas cada 15 minutos. Los buses no solo llegarán hasta la entrada del aeropuerto, sino que también ingresarán directamente al terminal, facilitando el traslado de los usuarios.
Además, se está evaluando la implementación de un AeroExpreso Especial, que operará exclusivamente entre las avenidas Quilca y Faucett. Este servicio tendrá una frecuencia de menos de 10 minutos y estará diseñado para quienes lleguen caminando a las inmediaciones del aeropuerto, ofreciendo una alternativa segura y eficiente para completar su trayecto.
Ya se han adjudicado las rutas correspondientes a las zonas norte, centro y sur de la ciudad, y próximamente se anunciarán los detalles específicos de cada una. Por ejemplo, la ruta norte recorrerá la Panamericana Norte desde la zona de Túpac Amaru, mientras que la ruta sur incluirá puntos como Miraflores, Magdalena y la avenida Brasil. Por su parte, la ruta del centro pasará por lugares emblemáticos como la Plaza de Armas y la Plaza San Martín.
El AeroExpreso comenzará a operar el mismo día de la inauguración del nuevo terminal, el 29 de enero de 2025. Según informó el presidente ejecutivo de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), David Hernández, el servicio funcionará en un horario similar al del transporte público regular en Lima, es decir, desde las 4 o 5 de la mañana hasta las 11 o 12 de la noche. Sin embargo, la posibilidad de extender este horario dependerá de los operadores del servicio.
Sistema de registro
Por último, otra novedad es la implementación de un sistema de registro para los pasajeros que transiten por el nuevo aeropuerto desde y al extranjero. Este mecanismo digital tiene como objetivo agilizar los controles migratorios y ofrecer una experiencia más eficiente y segura a los viajeros. El registro deberá realizarse dentro de las 48 horas previas al vuelo a través de una plataforma en línea y, en febrero, mediante una aplicación móvil. Según Migraciones, esta medida responde al crecimiento de la demanda de vuelos internacionales y a la modernización del terminal.
El objetivo de esta medida es permitir a los viajeros cumplir con el trámite desde su hogar o lugar de trabajo, reduciendo así los tiempos de espera en el aeropuerto. Una vez completado el proceso, los pasajeros recibirán un número de confirmación que funcionará como una llave interna para acceder al circuito migratorio. Este sistema está diseñado para integrar el escaneo del pasaporte y el boleto de viaje con cámaras biométricas que registran el rostro del pasajero, eliminando la necesidad de trámites adicionales.
El registro estará disponible para todos los peruanos con pasaporte electrónico vigente y para extranjeros residentes en Perú que cuenten con Carné de Extranjería y pasaporte electrónico. Sin embargo, quienes viajen con menores de edad deberán pasar por los controles migratorios convencionales, ya que el sistema de e-gates no está habilitado para procesar a este grupo.
Además, el registro no será obligatorio. Los pasajeros que no lo realicen podrán recurrir a los módulos de atención personalizada en el aeropuerto, donde se mantendrán los servicios habituales. También se instalarán kioscos digitales en el terminal, los cuales permitirán completar el trámite antes de abordar el vuelo en caso de no haberlo hecho previamente.