
Desde el lanzamiento de “Tiempo” (2015), Cementerio Club no dejó de producir, aunque lo hizo a su ritmo. Durante estos diez años, la banda fue publicando canciones sueltas, dando señales de que un nuevo álbum podía llegar en cualquier momento. Ese momento finalmente llegó con “¡Eureka!”, una producción que marca el cierre de una etapa de trabajo intermitente, pero persistente.
En tiempos donde predomina la publicación de sencillos, el grupo apuesta por un formato menos inmediato, pero más cohesionado: un disco con sentido propio. “Desde el álbum anterior hemos estado sacando canciones cuando sentimos que fluyen. Ya no se trata de pegarla en la radio o buscar números, sino de contar algo con lo que nos identifiquemos”, comenta Pedro Solano, guitarrista. “Y cuando ya hay un conjunto que nos convence, lo cerramos como álbum”, añade José Arbulú, voz principal.
“¡Eureka!” contiene 12 temas, muchos de ellos grabados en los últimos dos años con la producción de Alejandro León. La edición incluye una versión en vinilo, reafirmando la intención de hacer del álbum una experiencia tangible. La portada, ilustrada por el artista Joan Alfaro, muestra a un hada que abraza a un ave, con una galaxia de colores detrás. Una imagen que, más allá de lo fantástico, busca encapsular el espíritu introspectivo y emocional del disco.
Canciones como “Amor nuevo”, “Reset”, “Pasajeros” y “El tren de mi ilusión” ya habían sido publicadas. El resto se mantuvo inédito hasta ahora. El álbum será presentado en vivo el 14 de junio en el Yield Rock, y luego en una gira nacional por Trujillo, Arequipa, Huancayo y Tacna.

Cantar lo vivido
El nombre del disco no fue una elección casual. “¡Eureka!” representa un momento de claridad para Cementerio Club. “Se dice cuando uno se da cuenta de algo. En este caso, es como si por fin hubiéramos entendido de qué se trata esto que hacemos –explica Arbulú–. Para nosotros representa saber que no podemos parar, porque esto es nuestra familia, nuestra amistad y lo que nos mantiene felices”.
El álbum reúne canciones nacidas en distintos momentos, muchas de ellas conectadas con experiencias recientes. Algunas fueron escritas antes de la pandemia, otras durante ese periodo incierto, y varias en años posteriores. En ese recorrido temporal destaca “Los años”, una reflexión sobre el paso del tiempo y la historia del grupo, fundado hace casi tres décadas. También “Te amo”, un tema que aborda el amor desde una mirada más madura, alejada de clichés románticos juveniles.

“Es difícil ahora decir te amo tan a la ligera, o recordar cosas. Hay temas atravesados por la soledad, la búsqueda de equilibrio, la necesidad de entenderse a uno mismo. Ya no vemos las cosas igual. Hemos envejecido, y la manera de hablar de todo eso también cambió”, comenta Pedro Solano.
Con “¡Eureka!”, Cementerio Club se encuentra a sí mismo como la banda con la que muchos pasaron de la adolescencia a la adultez con “Sometimes bonita” o “Inmortales”. Aunque en esta oportunidad no hay un gesto nostálgico ni intento de revivir glorias pasadas. Lo que hay es la decisión de seguir tocando juntos, con la complicidad intacta. Lejos de repetir fórmulas o buscar el hit, Cementerio Club elige mirar hacia adentro para seguir adelante.