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En los reportajes de “Punto Final” y “Cuarto Poder” se evidenció que la trama de corrupción alcanzó diversas entidades del Estado, como el propio Qali Warma, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del Minsa.
En la investigación que lleva adelante el Ministerio Público también se ha visto involucrado Fredy Hinojosa, actual vocero de la Presidencia de la República y quien estuvo al frente de Qali Warma entre el 2019 y 2022. Incluso, su vivienda fue allanada como parte de las indagaciones.
El caso cobró mayor relevancia cuando Noemí Alvarado, extrabajadora de Frigoinca, confirmó, en las últimas semanas, que las latas de las conservas Don Simón contenían carne de caballo, la cual no es apta para al consumo humano, y que Fredy Hinojosa habría beneficiado, supuestamente, a Nilo Burga con la emisión de una norma.
El Cuarto Despacho de la Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima es el que lleva adelante las indagaciones del caso Qali Warma y cuenta con dos aspirantes a colabores eficaces. Los presuntos integrantes de la organización son investigados por los delitos de organización criminal, colusión, tráfico de influencias, cohecho activo y pasivo propio.
El círculo cercano de Nilo Burga
Noemí Alvarado, quien es aspirante a colaboradora eficaz en el caso Qali Warma, ha detallado quiénes conformaban el círculo más cercano de Nilo Burga, dueño de Frigoinca. Entre ellos estaban sus familiares más directos.
Nilo Burga era considerado por el Ministerio Público como cabecilla de la organización, mientras que Michael Burga, Edgar Capani, Alejandro Mendiola y Noemí Alvarado eran sindicados de ser miembros clave. Por su parte, Delia Zavaleta, Oliver Burga y Paul Burga tenían solo la calidad de integrantes de la organización.
Nilo Burga: era quien daba las órdenes y manejaba la empresa
Michael Burga Farro: era el segundo en el mando de la compañía y fue jefe directo de Noemí Alvarado. Él hacía lo que ordenaba su padre, pero, según Alvarado, en algunas oportunidades discutía con su progenitor porque trataba de hacerle entender que las conservas en mal estado podían causar daño a los menores, pero su padre minimizaba el hecho y le recordaba que los escolares que iban a recibir los productos no eran sus hijos.
Delia Zavaleta Garay: fue la representante legal de Frigoinca y sabía todos los manejos de la empresa porque pagaba las coimas, por orden de Nilo Burga y Michael Burga, a los funcionarios y personas.
Fredy Rodríguez Tafur: tenía a su cargo la parte administrativa
Edgar Capani Páucar: su papel habría sido la de contactar a los especialistas para corromperlos
Oliver Burga: era el otro hijo de Nilo Burga y se encargaba de alterar el contenido de los productos
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La red de funcionarios que operaban a favor de Frigoinca
Las investigaciones periodísticas también determinaron que Frigoinca pudo pasar las evaluaciones de los funcionarios de Qali Warma gracias a los sobornos que les entregaba. Para ello debían convencer, con dinero de por medio, a los jefes regionales encargados de hacer los requerimientos de los productos de acuerdo a lo que comercializaba la mencionada empresa, así como no atender las denuncias sobre las conservas en mal estado.
Entre los funcionarios sindicados de recibir coimas está Deyvis Espinoza Mendoza, quien estaba encargado del control calidad de los productos que recibirían los menores de parte de Qali Warma.
La principal labor de Espinoza era diseñar las fichas técnicas de los productos que adquiría Qali Warma, es decir, el detalle de los insumos, características y composición de las conservas que consumirían los niños.
Sin embargo, él no estaba solo en la trama de supuesta corrupción que montó Frigoinca, ya que su esposa, Yesabella Alejandra Pazos Cribilleros, también participó, ya que ella trabajaba en Digesa y debía certificar las condiciones en las que se fabricaba el producto.
Ambos habrían recibido, en total, unos 215 mil soles, mediante depósitos a sus familiares más cercanos o entregas en efectivo en locales de centros comerciales de La Molina.
También está implicado en el caso Víctor Salazar Cóndor, quien fue jefe de la Unidad de Supervisión, Monitoreo y Evaluación del programa Qali Warma hasta diciembre del 2022.
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La investigación alcanza a Davilton Rodríguez, José Mera, Luis Álvarez, Jean Chuquibala, Bredt Matos, José Floriano y Ángel Apaguemos, todos funcionarios que estuvieron vinculados a Qali Warma.
Frigoinca y el apoyo que habría recibido del “amigo y compañero” Fredy
Frigoinca pudo copar el mercado de distribución de conservas para la alimentación de los escolares gracias a que las especificaciones técnicas estipuladas por Qali Warma sobre los productos requeridos eran similares a los que ellos comercializaban.
En ese contexto, Noemí Alvarado reveló que Nilo Burga le contó en una oportunidad que su empresa se expandirá gracias al apoyo de su “amigo y compañero” de nombre Fredy, a la que ella identificó como Fredy Hinojosa, quien fue jefe de Qali Warma.
La extrabajadora de Frigoinca detalló que Qali Warma emitió en el 2021, durante la gestión de Fredy Hinojosa, una norma que estipulaba que la distribución de los productos debía ser mediante empresas de alcance macrorregional y no solo regional, lo que benefició, según dijo, a la compañía de Nilo Burga.
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“Yo escuché que dijo: ‘tengo mi amigo Fredy, Fredy Hinojosa’. Eso dijo el señor (Burga) y que (la conexión) era por el Partido Aprista”, manifestó Alvarado en el programa “Cuarto Poder”.
“(Nilo Burga le iba a pedir a Fredy Hinojosa) para que los productos salgan como macrorregionales para el 2022, 2023. Esto nos favorecía en que el señor Nilo, en el norte, podía subir el precio. Él dijo que había pedido apoyo a su compañero Fredy Hinojosa para que los productos salgan macrorregionales. Para él era un plus porque él podía vender al costo que él quería el producto. (Se iba a convertir en el único fabricante) en el norte”, añadió.
El programa “Cuarto Poder” recordó que Fredy Hinojosa, cuando era director de Qali Warma, emitió una resolución de Dirección Ejecutiva, el 8 de julio del 2021, en la que aprueba “El manual de proceso de compras del modelo de cogestión para la prestación del servicio alimentario del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma”, lo que permitiría cambiar las bases integradas del proceso de compras que se realizó en el 2022. Es decir, en la gestión de Hinojosa se decidió cambiar la forma de comprar alimentos en la entidad y la variación se hizo en la forma cómo se evaluaba y calificaba la propuesta técnica, pues se reemplazó la palabra regional por macrorregional, lo que otorgaba puntos adicionales a los proveedores que entregaban productos de origen macrorregional, lo que habría favorecido a Frigoinca.
Sin embargo, Hinojosa negó, durante el allanamiento de su vivienda por parte del Ministerio Público, conocer a Nilo Burga o que haya beneficiado a Frigoinca. Recordó que dicha empresa no ganó ninguna licitación durante su gestión.
“Quiero dejar en claro que la empresa Frigoinca no tuvo ningún contrato con el programa Qali Warma mientras mi persona ejercía la Dirección Ejecutiva”, expresó Hinojosa.
El modus operandi de Frigoinca para actuar con impunidad
El accionar de Frigoinca no solo se limitó a adulterar el contenido de sus productos para distribuirlos en diversas zonas del país. Noemí Alvarado detalló otros hechos que ponen en evidencia que las conservas “Don Simón” no eran aptas para que sean consumidas por los escolares.
La extrabajadora de Frigoinca detalló que en algunas oportunidades las autoridades ordenaban la no distribución de las conservas por no pasar los controles de calidad, pero los propietarios de la empresa decidían recoger todos los productos del país y llevarlos hasta Chepén para borrarles y ponerles un nuevo código y los colocaban en un nuevo lote, a fin de mandarlos a otro lugar del país.
Además, como lo evidencia fotos y videos, las latas de la marca “Don Simón” no cumplían con el peso estipulado en las etiquetas. Incluso, en algunas oportunidades los responsables de la empresa le añadían soya, proteína y ácido cítrico a las conservas, con el objetivo de aminorar costos.
Alvarado también contó que Nilo Burga constituyó, en el 2023, una empresa de fachada en Puno de nombre “Tierra Inca Food”, a fin de copar las regiones del sur del Perú a través de la marca “Don Nilo”, pero, en realidad, los productos eran fabricados en la ciudad de Chepén, almacenados en Lima y luego distribuidos a todo el país . El cargo de gerente general de la empresa lo ocupó en ese momento Francisco Malca, primo de Nilo Burga.
“Los proveedores cuando declaraban productos macrorregionales tenían que comprar el producto que está alrededor de ellos, estamos hablando de Puno, y podía comprar Cusco, Madre de Dios, Arequipa”, expresó Alvarado.
Frigoinca también habría coordinado con Víctor Salazar, entonces funcionario de Qali Warma, para evitar que las conservas cárnicas sean sometidas a la prueba de ADN, ya que se buscaba que no se conozca que la carne usada como insumo era de caballo en los años 2021, 2022 y 2023.
Noemí Alvarado detalló que conoció a Víctor Salazar en un restaurante junto a uno de los directivos de Frigoinca y que dicho funcionario les aseguró que coordinaría con Fredy Hinojosa, entonces director de Qali Warma, para que no se concrete el examen de ADN a los productos de la mencionada empresa.
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“No hay problema, yo lo manejo, voy a hablar con Fredy, él hace lo que yo le digo”, habría dicho Víctor Salazar, según Alvarado.
Un dato que demuestra el nivel de corrupción del caso Qali Warma es que, desde el 3 de mayo del 2024, dicho programa nacional ya conocía que la marca “Don Simón” era un producto que no garantizaba conformidad, pero sus entonces funcionarios no hicieron caso.
A través de un documento, la Unidad de Supervisión, Monitoreo y Evaluación del programa alimentario alertaba que, “durante la evaluación organoléptica de la conserva de pollo marca Don Simón, en el establecimiento del proveedor consorcio San Expedito, se evidenció manchas de color negro en el trozo de la carne de pollo”.
Por ello, se dispuso que se adopten las acciones de no liberación, no distribución y no consumo hasta el pronunciamiento de la autoridad sanitaria Digesa.
