Martes, Noviembre 26

Con las elecciones primarias republicanas celebradas en apenas dos estados, la nominación ya parece decantada a favor del polémico expresidente Donald Trump. La única resistencia que encontrará de aquí a la Convención del Gran Partido Viejo, al menos hasta el momento, es la otrora embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.

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La carrera electoral inició el pasado 15 de enero, con el caucus celebrado en Iowa. En dicho estado Trump se impuso consiguiendo 20 delegados (51% de los votos), frente a los 9 (21%) del gobernador de Florida Ron DeSantis, 8 (19%) de Haley, y 3 (7%) del escritor Vivek Ramaswamy.

Los resultados fueron suficientes para que tanto Ramaswamy como DeSantis decidan renunciar a su candidatura. Una decisión que terminó fortaleciendo aún más al poderosísimo Trump. Haley, por otro lado, aseguró que se había convertido “en unas primarias entre dos personas”.

“6 de cada 10 votantes de DeSantis tenían como segunda opción a Trump no a Haley. Su salida y el apoyo directo a Trump han fortalecido al expresidente quien tendría alrededor del 70% de intención de voto entre los republicanos. El nuevo jefe del Partido Republicano hoy es Trump, la nueva cara del partido es el trumpismo, no hay duda de ello”, asegura a El Comercio la analista internacional Brenda Estefan.

– SEGUNDO INTENTO –

Haley, a quien Trump llenó de elogios cuando la designó para representar al país ante la ONU, apostó todas sus fichas a la votación de New Hampshire el 23 de enero, ignorando las encuestas de intención de voto, que en el mejor de los casos la sitúan unos 14 puntos por detrás de Trump.

El magnate no dejó pasar por alto el reto y utilizó su cuenta en la plataforma Truth Social para arremeter contra ella. “Nikki ‘Cabeza de Pájaro’ Haley está perdiendo grande en las encuestas frente a ‘Joe Corrupto’ (Biden). Lo estoy venciendo en todos lados. Ella es débil en la frontera, yo soy el presidente más fuerte en la frontera. ¡Eso es todo lo que tienes que saber!”, escribió el expresidente.

Pese a ello, la exembajadora esperaba que el estado honrara su tradición de votar por quien se considere el más moderado de los republicanos. Motivada por el apoyo público del gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, quien ha confesado su deseo de que el partido vuelva a ser “normal”, en referencia a la influencia que ha ganado Trump en él desde el 2016, Haley buscó dar la sorpresa. Sin embargo, esto nunca sucedió.

El magnate neoyorquino se hizo también con esta segunda elección, obteniendo 12 delegados (54,3% de los votos) frente a los 9 de Haley (43,2%). Un margen ciertamente menor que el esperado y suficiente para que la exembajadora decida continuar en carrera.

“La contienda está lejos de terminar. Hay decenas de estados por delante (…) ¡No ha terminado!”, aseguró frente a un grupo de seguidores que la acompañaran luego de conocerse los resultados.

Para Estefan, sin embargo, esta contienda estaba definida desde antes de comenzar. “Creo que no tiene ninguna posibilidad de ser la candidata, está clarísima. Los medios estadounidenses no lo dicen porque cuando dijeron que Trump no tenía posibilidades de ser presidente lo fue, entonces son un poco más cautelosos. Pero la realidad es que Nikki Haley no tiene ninguna posibilidad de ser la candidata. Si no ganó en New Hampshire, en una elección semiabierta donde los votantes independientes pudieron participar, y donde tenía el apoyo del gobernador, con menor razón ganará en otros estados”, comenta.

– VERDADERAS INTENCIONES –

Pero si la cuesta luce tan empinada, ¿por qué Haley no desiste en su búsqueda por la nominación? “Está esperando a Carolina del Sur porque finalmente fue el estado donde fue gobernadora (2011-2017) y quiere al menos llegar a esa etapa. Además, está recibiendo importantes cantidades de dinero en su campaña y quiere quedarse por lo menos hasta ese momento”, comenta Estefan.

“Quizás una de sus intenciones sea buscar la vicepresidencia o posicionarse de cara a la elección republicana en cuatro años, donde enfrentaría a Ron DeSantis pero sin la figura de Trump”, agrega la analista.

Por el momento, la opción de ver a Trump y Haley en la misma plancha parece lejana. Sobre todo después de que el magnate arremetiera contra ella y sus donantes a quienes amenazó diciendo que serán “permanentemente excluido de la comunidad MAGA (en referencia a su frase Make America Great Again)” a quien “haga una contribución a Cabeza de Chorlito”.

Haley, por su parte, ha respondido calificando a Trump de estar “completamente desquiciado” por amenazar a sus donantes. “Se supone que un presidente debe servir a todas las personas de EE.UU. y está decidiendo que tiene un club y va a prohibir a las personas entrar y salir de él” aseguró.

Estado Demócratas Republicanos
Carolina del Sur 3 de febrero 24 de febrero
Nevada 6 de febrero 8 de febrero
Michigan 27 de febrero 27 de febrero
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